Montevideo portal, en Internet, es un medio de información muy consultado. Tal pasa con diarios sobre papel como El País, en Uruguay, o Clarín en Argentina. Son medios que actúan e intermedian en la formación de consensos de opinión, en la estructuración ideológica, en el pensamiento y, también, en la inducción de “consumos sociales” de ciertas mercancías no totalmente “intangibles”: las ideas y sus objetos correlativos. En Montevideo portal actúa como columnista (“Así lo veo yo”) una uruguaya residente en Israel desde 1979: Ana Jerozolimski (en otras latitudes llamada Jana Beris1), también redactora responsable de Semanario Hebreo, que se edita en la capital uruguaya.
Introducción
Veamos, antes de abordar la cuestión principal, que no son
inocuos algunos conceptos sobre los acervos culturales, y muy difundidos con el
auge del neoliberalismo, que presumen como esencial para aquellos la condición
de mercancías que, claro, se entienden como producidas por “industrias culturales”.
Todo ello suena brillante y a jerga inteligente, de especialistas. Así el libro
o la revista en papel o electrónico, el disco compacto, el filme en DVD, la
radio, los diarios o la TV son productos comerciables que –en parangón con los
organismos vivos genéticamente modificados– replican, enriquecen o ponen en
crisis ideas políticas, morales, científicas y artísticas que han venido
durante milenios desarrollando los pueblos: la humanidad.
El truco ideológico es sencillo. En rigor es el mismo con el
que ciertas empresas “patentan” una especie biológica a partir de que en alguno
de sus caracteres la han modificado mediante ingeniería: por ejemplo las
semillas de vegetales convertidas en resistentes a herbicidas que como efecto
“colateral” mutilan la naturaleza. El truco lo que hace es emular la
privatización (de la fertilidad de) la tierra, es decir “separarnos”
privándonos de identidad y alimento, extorsionándonos con la soledad y el
hambre. Sin duda acciones mafiosas. Así, también, nos privan del conocimiento y
el análisis crítico: es el papel que juegan agencias productoras y
distribuidoras de “bienes culturales”, sean mass
media, cadenas editoriales o minúsculas réplicas cuentapropistas y
mercenarias.
El complejo
industrial militar y sus aparatos culturales, sean propios o se presten
En el mundo se está desarrollando una continuación de la
otrora llamada guerra fría. Ahora es una guerra cultural y tóxica: no es una
limpia batalla de ideas. En este marco se desarrollan los “golpes blandos” que
tan bien caracteriza Guillermo Almeyra en el artículo que precede al presente.
El portal de Internet al que aludimos en el inicio ha
publicado en la columna de la uruguaya-israelí Ana Jerozolimski, con el título
“Experto advierte sobre peligro terrorista”2, un reportaje a Ely
Karmon, investigador en el Instituto Interdisciplinario “Hertzlia” –que en
otras publicaciones aparece como Herzliya–, un centro académico en las afueras
de Tel Aviv sobre el que Thierry Meyssan3 –presidente-fundador de la
Red Voltaire y de la conferencia Axis for Peace– afirma que «es una universidad
laica privada que desempeña un papel central en la vida política israelí», y
que dispone de dos centros de investigación, uno de Contraterrorismo y otro de
Política y Estrategia, ambos respectivamente dirigidos (al menos a principios
de 2007) por Shabtai Shayit y Uzi Arad, el primero ex director del Mossad y el
segundo ex subdirector.
En primer lugar lo que cualquiera de nosotros le preguntaría
a Karmon, sabiendo de antemano que eludiría la respuesta o la envolvería en
circunloquios, es si él comparte la caracterización de terroristas de las
acciones de Israel contra el pueblo palestino.
Pero la primera pregunta de Ana Jerozolimski fue otra:
Dr. Karmon, el Fiscal Nisman había acusado directa y categóricamente a
Irán y Hizbalá por el atentado contra la AMIA. Recientemente, lanzó duras
acusaciones a la propia Presidenta argentina sobre un plan ilegal de
encubrimiento del rol iraní. Usted, que escribe a menudo sobre el papel de Irán
en el terrorismo en diferentes partes del mundo ¿qué sintió cuando se enteró de
la muerte de Nisman?
Karmon respondió (según tradujo Jerozolimski):
Ante todo, cuando pocos días antes de la muerte del Fiscal Nisman, recibí
los resúmenes (uno amplio y otro más reducido) de las acusaciones que él
lanzaba contra la Presidenta, me dije: “Esto es como una bomba atómica para
Argentina”. Pensé que eso iba a conducir a un terremoto en el país ya que se
estaba acusando a la Presidenta de una actitud criminal. También pensé que eso
ponía a Nisman en peligro, pero la verdad es que no me imaginé que un día antes
de su presentación ante el Congreso, iba
a ser asesinado.4
Precisiones preocupantes
El experto Ely
Karmon, un especialista en temas de inteligencia y contraterrorismo que actúa
en centros de investigación y formación vinculados a los servicios secretos de
su país –si no directamente de manera tangencial–, ha afirmado categóricamente
dos cosas: una es que da por ciertas las denuncias del fallecido Alberto
Nisman, otra que Nisman “iba a ser asesinado”. Otro entrevistado por
Jerozolimski, esta vez ella con el
nombre Jana Beris, y para La Nación
de Buenos Aires, el experto Ronen Bergman afirmó estar «convencido de que al
fiscal de la causa AMIA, al que conoció en 2007 en Israel, lo mataron; [y]
apuntó a “elementos argentinos”». Lo que
en Argentina y buena parte del mundo produjo “un terremoto”, tal definió
Karmon, es la asociación entre la denuncia y la muerte de Nisman: no alguno de
los eventos por separado sino vinculados los dos.
Las afirmaciones de
personas ligadas a los servicios secretos de uno de los dos países con sumo
interés en la definición de la investigación con una orientación
preestablecida, y que mediando simples asociaciones nos llevan a comprender la
funcionalidad de ambos sucesos, el carácter de la denuncia y la muerte del
denunciante, alertan sobre nuevos riesgos. No en vano en la misma entrevista
arguye Karmon que la posibilidad de hechos terroristas en Suramérica se potencia
por las relaciones político-diplomáticas entre Venezuela e Irán.
Estas precisiones
nos retrotraen a otras de hace un año atrás. En enero de 2014, publicó entre
otros el diario argentino Perfil, que
quien fuera embajador en Buenos Aires del Estado de Israel, Itzhak
Aviran, había revelado que «“la gran mayoría de los culpables” del atentado a
la sede diplomática y a la AMIA, en 1992 y 1994 respectivamente, fueron
ejecutados por Israel. Así, el ex funcionario confirmó y amplió la información
que Perfil adelantó en marzo de 2010,
cuando entrevistó al por entonces embajador Daniel Gazit, quien habría
sostenido que Israel “había dado cuenta” de los autores materiales del ataque a
la mutual israelita».5 La
redacción de la nota, obsérvese, exhibe un lapsus
línguae cuando emplea el modo condicional del verbo al decir que en marzo
de 2010 Gazit «habría sostenido»… ¿Sostuvo o no sostuvo ante el reportero, o es
que el embajador dijo que “Israel había dado cuenta” y tras cartón también
“dijo que no dijo”?
Las expresiones de Aviran a principios de 2014 generaron
interrogantes en el Gobierno argentino que fueron trasladados al de Tel Aviv,
el que rápidamente desestimó aquellas afirmaciones que podían dar pie a
complicadas especulaciones, más aún luego de las muchas dudas existentes sobre
los sucesos del 11 de septiembre de 2001 en Nueva York y Washington. El
Gobierno israelí calificó de “puras fantasías” los dichos del ex embajador.
Itzhak Aviran se retiró de la embajada en Buenos Aires en el
año 2000 –había asumido la representación en 1993–, y poco después, se dijo, se
jubiló, quizá con sesenta y tantos años. Hemos procurado encontrar información
biográfica de él, especialmente sobre su fecha de nacimiento, pero el dato
parece estar firmemente guardado o, el nombre y apellido con los que lo
conocimos no es más que un alias o nom de guerre, y no tuvieron la
precaución de inventarle una historia de vida. De todas maneras ahora el
israelí puede estar rondando los ochenta años y, si no padece alzhéimer, para
una persona con la ejercitación intelectual que ha tenido es una edad que no
necesariamente supone pérdida de lucidez.
Estar alertas
El cuadro, así, es para estar atentos. Recuerdo cuando hace
muchos años a un amigo que había montado un taller de herrería, en un barrio
modesto y de calles sin pavimentar, lo visitó el promotor de una “asociación
cooperadora policial” y experto en cuestiones de choreo7 con el objetivo de que colaborara con una cuota
mensual. Como el amigo le manifestó que no podía porque tenía muchas deudas, el
“experto” golpeó con el puño una pared de chapas y dijo: “esto es muy débil…
cualquier noche te pueden afanar”.
Notas:
1 Con este nombre –Jana Beris–, por ejemplo, firma como corresponsal en Tel Aviv del
diario de Buenos Aires La Nación.
Entre sus últimas notas hay otra entrevista a un experto en inteligencia
israelí, Ronen Bergman, quien según el copete afirma «está convencido de que al
fiscal de la causa AMIA, al que conoció en 2007 en Israel, lo mataron; [y]
apuntó a “elementos argentinos”». Véase http://www.lanacion.com.ar/1763157-ronen-bergman-no-creo-en-absoluto-que-nisman-se-haya-suicidado
2 El mismo reportaje de Ana Jerozolimski (Jana Beris)
publicado en Montevideo portal lo fue
también en Semanario Hebreo y, tomado de éste, por lo menos replicado en la
revista digital de la organización mexicana “Por Israel”, asociada a Diario
Judío (diariojudio.com, diario de la vida
judía en méxico y el mundo) y financiada por la empresa de archivo y
transmisión cibernética IDF Link. Global. Social. Viral (http://idflink.com/).
3 Meyssan es autor de La gran impostura II. Manipulación y desinformación en los medios de
comunicación, Monte Ávila Editores, 2008.
4 Véase http://columnistas.montevideo.com.uy/uc_301303_1.html
El destaque con bastardillas es mío.
6 Las opiniones sobre
ItzhakAviran de Diana Malamud (familiar de víctimas de la AMIA) y de Herman
Schiller (periodista) en el año 2000. Véanse en http://www.pagina12.com.ar/2000/00-08/00-08-27/pag19.htm:
Por Diana Malamud *.
“Por la complicidad”
“Por la complicidad”
La gestión de Avirán
consistió en darle incondicional apoyo al juez Galeano y a las querellas de la
AMIA y la DAIA. El trató siempre que nos unamos a esas instituciones, pero
prácticamente subordinándonos a ellas. En otras palabras, Avirán respaldó todo
el tiempo la no-investigación. Tenía un discurso que parecía de reclamo, pero
siempre estuvo al lado de los que en este caso significaron el encubrimiento y
la complicidad de una investigación vergonzosa. En lo personal, yo esperaba que
el Estado de Israel y sus representantes hicieran algo para encontrar a los
culpables, pero Israel no colaboró nada. Wilson Dos Santos estuvo en el
consulado israelí en Milán dos semanas antes del atentado y fue interrogado
durante cinco horas. En privado, ahora dicen que no le prestaron atención
supuestamente porque no les prestan atención a todos los locos que aparecen.
Sin embargo, Dos Santos tenía muchos detalles y mucha información, que hasta el
día de hoy Israel no quiere revelar. Me parece una vergüenza.
* Memoria Activa.
Por Herman Schiller *.
“La pata judía”
Por Herman Schiller *.
“La pata judía”
El embajador Avirán, que una
vez apareció por televisión haciendo propaganda para la campaña electoral de
Eduardo Duhalde, fue la pata judía del menemismo, priorizando las relaciones
comerciales -.de Israel y las propias–, defecándose en la lucha por la justicia
después de los pogroms de la AMIA y
la embajada. Estuvo más cerca de Anillaco que de la clase obrera israelí y de
la farándula corrupta del entorno gubernamental que de los familiares que
buscan a los asesinos de sus seres queridos. Además hizo la apología de la
tortura y combatió a quienes, en el frente interno judío, luchamos por un
judaísmo alternativo, lejos del poder. Cuando cayó el Banco Mayo fue a
interesarse por él ante las autoridades. Obviamente nunca se interesó por los
miles de judíos pobres que, igual que los no judíos pobres, son víctimas del
modelo de ajuste neoliberal.
* Periodista.
* Periodista.
7 Hurto o robo, en la jerga popular bonaerense.
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