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domingo, 29 de marzo de 2015

Nisman, Natalio Alberto (5.12.1963 – 18.1.2015). Remate y remolino



De este Nisman vienen apareciendo las evidencias, desde hace rato presumidas, de que fue delincuente, traficante y estafador en cosas del dinero y los conceptos, en definitiva un pobre tipo aunque no tan cruel consigo mismo como lo fue con la sociedad toda, con el país. Fue, Nisman, un fiel ejemplar de la clase media argentina proveniente de familias inmigrantes de fines del siglo XIX e inicios del XX, que hizo, él, se dice, una brillante carrera universitaria aprobando como estudiante libre, sin cursarlas, mientras se desempeñaba en escalafones auxiliares de la Justicia porteña, la mitad de las materias de la carrera de Derecho en la Universidad de Buenos Aires. Aspiraba ser juez federal y se inició en el ministerio público fiscal alrededor de sus treinta años. Cuando tuvo treinta y cuatro fue convocado por los fiscales Eamon Mullen y José Barbaccia que actuaban en la causa AMIA y luego fueron apartados presumiéndose sus responsabilidades en irregularidades en la misma. Joven “brillante” como tantos otros que han frustrado al pueblo argentino y seguramente ya amante de los lujos, Néstor Kirchner habría intercedido para su ascenso en la investigación AMIA, poniéndolo en contacto con el múltiple espía Stiusso.



El periodista Santiago O’Donnell, autor de ArgenLeaks, Editorial Sudamericana, Buenos Aires, 2011, entre otras cosas manifestó en un reportaje en radio América, también de Buenos Aires, y que parcialmente recogió y difundió la agencia Télam el 15 de enero de 2015, tres días antes de la muerte de Natalio Alberto Nisman:



«Los cables demuestran que no actuó con independencia de la Embajada de Estados Unidos», sostuvo el autor de ArgenLeaks y PolitLeaks [libros] donde publicó, entre otros, los cables referidos a la investigación llevada adelante por Nisman y a su relación con la embajada norteamericana.
 

«Anticipaba a la Embajada lo que iba a hacer y la Embajada le decía lo que tenía que hacer», afirmó el periodista en declaraciones a radio América, al agregar que (a Nisman) le decían que no podía investigar la pista siria ni la conexión local porque eso iba a distraer, y daban como culpables a los iraníes.
 

Como anécdota, relató que «en una oportunidad Nisman olvidó avisar que pensaba pedir la detención del ex presidente Carlos Menem y que por ese olvido lo retaron muchísimo», al punto que en tres cables [aparece que] el fiscal «pide perdón y promete que no lo va a volver a hacer».
 

El periodista precisó que luego de publicar ArgenLeaks, fue citado por el fiscal Nisman quien le reconoció que la información que recibía provenía de Jaime Stiusso, quien fuera director general de Operaciones de la Secretaría de Inteligencia, removido de su cargo en diciembre pasado.
 

«Me decía que toda la información se la pasaba Stiusso porque era el que tenía contacto con los servicios secretos de Estados Unidos y de Israel», contó O'Donnell al referise a la CIA y al Mossad, y agregó: «decía que Stiusso le traía la información en crudo y él veía lo que podía corroborar».
 

Los cables, que se pueden consultar en el sitio cablegatesearch.net, fueron reconocidos por el Gobierno de los Estados Unidos, aunque, dijo O'Donnell, «el único en el mundo que los desmintió fue Sergio Massa», candidato a presidente del Frente Renovador.
 

«Nunca nadie los desmintió porque son documentos oficiales que hasta la propia embajadora en Argentina en ese momento, Vilma Martínez, los reconoció. Hasta Hillary Clinton (ex secretaria de Estado) tuvo que pedir perdón por las cosas que decía a los gobiernos», afirmó O'Donnell.1





En la edición del diario Página/12 de este domingo 29 de marzo, los periodistas Raúl Kollman y Horacio Verbitsky publican dos notas que conviene leer. Respectivamente, una es “El efectivo y las cajas”2 y la otra “La paja y el trigo”3



Vamos a insistir una vez más. La condición de clase de una persona no es esencialmente dada por su disponibilidad de dinero y otros recursos ni por el empleo que se hace de estos, sino por su ubicación en los procesos de explotación social. Trabajadores altamente especializados tienen mayores ingresos que testaferros o guardaespaldas de mafiosos de medio pelo. Esos trabajadores son productores, obran, son obreros. Los mafiosos son tan explotadores como los capitalistas, y sus asistentes son meros sicarios, lúmpenes, desclasados, o escoria social.



La única clase auténticamente productora, progresista, transformadora y con capacidad revolucionaria es la obrera, en tanto concreta productora social. En esa producción cabe incluir también a los llamados servicios, al transporte, a las prestaciones de salud, educación, investigación científica, desarrollo cultural, defensa, etc.



Solamente no están incluidos los sectores parasitarios: los que únicamente consumen, como Nisman. El remate de la breve historia de este agonista va formado un remolino que a no pocos absorberá para siempre. «¡Qué suerte para la pobre familia [latinoamericana]!»4





Notas:




4 Parlamento de la obra teatral En familia, del dramaturgo rioplatense Florencio Sánchez, en oportunidad de fallecer un personaje fullero.

VII Cumbre de las Américas, en Panamá, 10 y 11 de abril de 2015



Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América



Tratado de Comercio de los Pueblos (ALBA-TCP)



.Comunicado especial.


Los Jefes de Estado y Gobierno, y los altos representantes de los países miembros de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América - Tratado de Comercio de los Pueblos (ALBA-TCP), en vísperas de la VII Cumbre de las Américas a celebrarse en la República de Panamá, en abril próximo, recordando la contribución decisiva del comandante Hugo Chávez a una América unida, sin exclusiones ni hegemonías,
reiteran la vigencia de la histórica Declaración de Cumaná, Venezuela, suscrita por los países miembros del ALBA-TCP el 17 de abril de 2009 y la necesidad de construir una nueva relación entre las dos Américas, basada en los principios recogidos en la Proclama de América Latina y el Caribe como Zona de Paz, incluido el respeto al derecho inalienable de todo Estado a elegir su sistema político, económico, social y cultural, como condición esencial para asegurar la convivencia pacífica de los pueblos de las Américas. En ese sentido, acuerdan:

Participar activamente en la VII Cumbre de las Américas, en defensa de los principios
fundacionales de la Alianza y muy especialmente al Gobierno y al pueblo de la República Bolivariana de Venezuela, amenazados y sometidos a fuertes agresiones externas.

Reclamar al Gobierno de los Estados Unidos y su Presidente, derogar la Orden Ejecutiva aprobada el 9 de marzo de 2015, contra la República Bolivariana de Venezuela, que constituye una amenaza a su soberanía y una injerencia en los asuntos internos de esta hermana nación.

Expresar su más firme apoyo al proceso de diálogo para el restablecimiento de las relaciones diplomáticas entre Cuba y los Estados Unidos, reclamar el levantamiento total e inmediato del bloqueo económico, comercial y financiero, instar al presidente Obama a adoptar con determinación todas las medidas que estén dentro de sus facultades ejecutivas para modificar sustancialmente su aplicación, y demandar el cese de la ocupación ilegal del territorio de la Base Naval de Guantánamo.

Instar al Gobierno de la República de Panamá, como país anfitrión de la VII Cumbre de las Américas, a garantizar a través de un proceso transparente la más amplia, legítima y representativa participación en el Foro de la Sociedad Civil, de los movimientos populares y las Organizaciones No Gubernamentales que abogan por el desarme nuclear, ambientalistas, contra el neoliberalismo, los Occupy Wall Street y los Indignados de esta región, los estudiantes universitarios y secundarios, los campesinos, los sindicatos, las comunidades originarias, las organizaciones que se oponen a la
contaminación de los esquistos, las defensoras de los derechos de los inmigrantes, las que denuncian la tortura, las ejecuciones extrajudiciales, la brutalidad policial, las prácticas racistas, las que reclaman para las mujeres salario igual por trabajo igual, las que exigen reparación por los daños a las compañías trasnacionales.

Caracas, 27 de marzo 2015
Antigua y Barbuda – Bolivia – Cuba – Dominica – Ecuador
Nicaragua –San Vicente y Granadina –Venezuela

¿Por qué Uruguay se integró en secreto al Trade in Services Agreement (TISA)*?, por Antonio Elías**

El 11 de julio de 2014 publicamos en este blog una primera nota sobre el tema, también del economista uruguayo Antonio Elías. Ese artículo es el que más lecturas tuvo en Ansina es... Elías vuelve a reclamar, respaldando a las organizaciones sindicales PIT-CNT y COFE. G.E.

viernes, 27 de marzo de 2015

Últimas noticias: popurrí (pero no tanto)



El Gobierno de Indiana, estado en el medio oeste de EE. UU. con más de seis millones de habitantes, ha declarado el estado de emergencia por una epidemia de VIH vinculada al extendido consumo de drogas endovenosas y el uso compartido de jeringas y agujas. El brote ya afecta, según las propias autoridades estatales, a ochenta personas, y habría más contagios.



En Colombia, afirma la Comisión Histórica del Conflicto y sus Víctimas, ente civil compuesto por el Gobierno colombiano y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, militares estadounidenses abusaron sexualmente y violaron al menos a 58 mujeres menores de edad, una de solamente doce años, entre los años 2003 y 2007. «Hay abundante información sobre la violencia sexual, en total impunidad gracias a los acuerdos bilaterales y a la inmunidad diplomática de los funcionarios de EE. UU., que forma parte de un comportamiento sexista y discriminatorio denominado como “imperialismo sexual”», manifestó uno de los miembros de la aludida comisión, Renán Vega, de la Universidad Pedagógica Nacional de Colombia. Lo mismo, dijo, hacen militares estadounidenses en Filipinas, Japón o Corea del Sur. En Colombia en los últimos años más de siete mil mujeres habrían sido víctimas de delitos sexuales según datos oficiales.



También en Colombia, se supo ahora, los capos del narcotráfico pagaban a prostitutas para que en el edificio alquilado por el Gobierno de EE.UU. se divirtieran los agentes de la Drug Enforcement Administration (DEA), la famosísima Administración para el Control de Drogas que fue expulsada de Bolivia por el Gobierno que encabeza Evo Morales.



En la capital de la Provincia de Buenos Aires, La Plata, el pasado 23 de marzo se honró la memoria contra las dictaduras, especialmente contra la que se inició en Argentina en marzo de 1976. Un grupo de activistas con banderas de la agrupación HIJOS quemó dos muñecos, uno que representaba a un cuestionado general del Ejército que está al frente de esa fuerza, y otro que representaba a la presidenta de una de las dos asociaciones de Madres de Plaza de Mayo: Hebe de Bonafini. Se dijo que el estropicio político fue realizado por “la izquierda”, señalándose a corrientes trotskistas. La acción de ninguna manera fue propia de la izquierda política, lo más probable es que haya sido protagonizada por confundidísimas muchachas y muchachos de clase media empujados por serviciales provocadores. A ciertos ortodoxos minusválidos también de clase media memoriosos de aquella consigna de “ni yanquis ni marxistas, peronistas” les sigue pareciendo estratégico confundir.



También en Argentina el célebre fallecido Nisman murió una vez más. Puede que de su inconsistencia se hayan contagiado allegados suyos. Ahora, su socio en el hurto de arcas públicas habla y habla, rompió el silencio, pero no devuelve la platita. ¿Por ello no lo van a imputar?
Barack Obama, quien con un decreto cuasi ley declaró formalmente que Venezuela amenaza la seguridad de Estados Unidos de América abriendo así la posibilidad de acciones militares ofensivas para mitigar aquel “gravísimo riesgo”, ahora pidió al parlamento de su país que habilite una partida de varios cientos de millones de dólares para “promover” la libertad de prensa y los derechos humanos en Cuba, Ecuador, Nicaragua y Venezuela. En Quito, el Gobierno, a través de su canciller Patiño, expresó: «Si alguien tiene necesidad de una lección de derechos humanos en el mundo es Estados Unidos» y, además, que «A Ecuador, EE.UU. no tiene que enseñarle absolutamente nada de democracia, derechos humanos y libertad de expresión».

Fíjense, pongan atención, que no siempre ni en todo estoy de acuerdo con lo que publica Página/12 de Buenos Aires. Un caso es el de la nota de la antropóloga Marta Riskin, quien escribió:

“Macbeth: ... ¿Cómo va la noche? Lady Macbeth: En lucha con la mañana, mitad por mitad.”William Shakespeare (1564-1616)

Por si alguien dudaba, desde el 1° de marzo resulta insoslayable la incorporación de amplios sectores de las grandes mayorías a la Clase Media Argentina.

El incremento de la última década incluye, además, buena parte de los asistentes a la marcha del 18F.

Ambas concentraciones exteriorizaron en la arena pública la complejidad de la categoría socioeconómica, sus conflictos tradicionales y las diferentes corrientes ideológicas que las atraviesan.

[…]1

La cita de Shakespeare refiere a ese equilibrio agónico entre cosas al que aludí a propósito de nuestras sociedades suramericanas en “Fifty-fifty no es lo mejor” (¡Ansina es!…, octubre de 2014). Pero Rifkin no es explícita en la condición de mediadora en la explotación capitalista que da nombre a ese segmento social (mediadora inclusive de su mismísima explotación, como el copiloto alemán que para suicidarse asesinó a un centenar y medio de viajeros). Se me ocurre, a propósito, parafrasear una cita famosa escribiendo que los antropólogos no deben solamente estudiar al ser humano en su condición de tal, sino propender a su transformación. Por otro lado recomiendo a Rifkin desconfiar de su corrector automático de Word: el gentilicio argentina-argentino no se escribe con mayúscula inicial, como sí es el caso del nombre propio del país.


Vamos, para ir concluyendo este popurrí (pero no ajenas las cuestiones unas de otras), a anotar que a nosotros no nos pasa como a las autoridades políticas y empresarias de España, Francia y Alemania, que dicen estar “conmocionados” y “desconcertados” por el caso del avión de la empresa Lufthansa precipitado en los Alpes. Todos ya estamos suficientemente enterados de que se ha manifestado certeza “post mortem” de que un miembro calificado de la tripulación, el copiloto o segunda máxima autoridad en un vuelo, estaba “enfermo”, probablemente con un cuadro psiquiátrico, y “precipitó” la nave ocasionando no solamente su muerte, sino la de más de ciento sesenta personas que no preveían por ahora morir de esa manera.



Colofón



Póngalo el lector…





Nota:





miércoles, 25 de marzo de 2015

Casi cuatro décadas después



Hace casi cuatro décadas éramos jóvenes y teníamos hijos niños. Ahora, esta mañana, la oyente de una radio de Argentina llamó y dijo que había sido hermoso festejar ayer, 24 de marzo. Había festejado la libertad de pensar, de querer, de hacer. Al principio me pareció raro eso de festejar en una fecha de conmemoración del inicio de una feroz represión reclamada por patrones y dueños de nuestras vidas jóvenes, de nuestros hijos niños. Rápidamente comprendí que estaba bien festejar.

Mariana Caviglia, platense, licenciada en periodismo, en su ensayo Dictadura, vida cotidiana y clases medias. Una sociedad fracturada1, Prometeo, Buenos Aires, 2006, expone como en su ciudad natal, capital de la Provincia de Buenos Aires, tal como en toda Argentina, Uruguay, Chile y países hermanos, las clases medias facilitaron los advenimientos de las dictaduras desencadenadas en la década de 1970.

La agencia periodística RedEco, una cooperativa de trabajadores argentinos de prensa y cultura, ha distribuido el cuento de Pablo Marrero, “Metamorfosis de una capucha”2, que ahora reproducimos para festejar sin dejar de luchar…



La capucha, gris, sin ojos para ver, sin boca para respirar, percibió el calor humano cerca de ella y, acostumbrada a lo que la habían acostumbrado, dio un salto para envolver la cabeza del hombre.

El capitán se sacudió desesperado, tiró de la tela para un lado y para el otro, hasta que logró sacársela para arrojarla lejos de él. El capitán, pálido, agitado, tembloroso, con los dientes apretados, gotas de sudor sobre su frente, retorcijones de tripas, con la boca abierta para aspirar grandes bocanadas de aire, vio como la capucha desaparecía por un pequeño ventiluz.

Por primera vez en su existencia oscura de capucha, sintió la tibia caricia del sol, y aunque no tenía cerebro para pensar, cada milímetro de su cuerpo de tela percibió que le gustaba mucho más la luz que la oscuridad. Por eso se dejó arrastrar por un remolino de viento, hasta que supo ponerse como una vela y aprovechar el impulso para levantar vuelo.

Al aterrizar a orillas de un riacho, quedó al lado de un hombre de cara arrugada y barba tupida, que cocinaba algo en un tacho de lata. Al verla, el vagabundo no se preguntó cómo había llegado: simplemente le ató entre las dos puntas de la boca un palo y la sumergió en el agua, para levantarla en un instante con dos pequeños peces saltarines. Al rato, mientras el anciano terminaba de cocinar sus presas, decidió marcharse: los eléctricos movimientos de los peces en su interior, la volvían a su historia de capucha.

Una corriente de aire la alejó del lugar y la llevó a un campo florido, donde varios niños correteaban. Uno de ellos la vio, sacó una rama de un árbol y abriéndole la boca se la colocó. El chico cazó abejas y mariposas hasta que al fin se aburrió y la dejó tirada en el suelo.

Ella, nuevamente levantó vuelo, porque el aleteo desesperado de las abejas y las mariposas en su interior, la volvían a su historia de capucha.

Poco después, descendió en un campo pelado donde varios conos de tela, flameaban al viento. Cada tanto, el rugir de un avión la estremecía. Decidió probar suerte y transformarse en una manga, para ser igual que sus compañeras coloridas. Así, se aferró a la punta de un palo y embolsó una ráfaga de viento que la puso gorda como un globo. No tenía agujero de salida como las mangas y por eso abandonó el lugar al sentir ese soplido del viento como una respiración desesperada.

Todo la volvía a su historia de capucha.

Cansada y decepcionada por la infructuosa metamorfosis, fue a parar al patio de una casa donde un niño jugaba con su perro. El chico la levantó y la llevó al lado de un árbol. Luego, tomó al animal en sus brazos para acostarlo sobre ella.

—Acá tenés, Rufo, para que duermas calentito —le dijo.

Ella sintió el calor del cachorro sobre su cuerpo y no quiso levantar más vuelo. Disfrutaba en las tardes soleadas, de los ladridos, las risas y los gritos y, aunque le dolía cuando el niño y el perro se aferraban a ella para tirar cada uno para su lado, nunca se quejó, porque de ese juego le habían quedado tres agujeros sobre su cuerpo... Ahora, tenía ojos para ver y boca para respirar...





Notas:
1https://books.google.com.ar/books?id=RET98exLK_EC&printsec=frontcover&dq=inauthor:%22Mariana+Caviglia%22&hl=es&sa=X&ei=wmMTVbmpBouZyASI-ILoBQ&ved=0CBwQ6AEwAA#v=onepage&q&f=false
2 Pablo Marrero, La historia a puro cuento: http://www.redeco.com.ar/nv/index2.php?option=com_docman&task=doc_view&gid=444&Itemid=149

miércoles, 18 de marzo de 2015

Venezuela: Declaración de la Cumbre Extraordinaria del ALBA-TCP



Nosotros, los Jefes de Estado y de Gobierno, representantes de los países miembros del ALBA, reunidos el 17 de marzo de 2015 en Caracas, República Bolivariana de Venezuela, declaramos:

1-   Nuestro rechazo a la Orden Ejecutiva emitida el 9 de marzo de 2015 por el Gobierno de Estados Unidos de América, sobre la base de que esta Orden Ejecutiva es injustificada e injusta, que  constituye una amenaza  de interferencia contra el principio de soberanía y el principio de no intervención en los asuntos internos de los Estados.

2-   Nuestro compromiso con la aplicación del derecho internacional, resolución pacífica de los conflictos y los principios de no intervención y llaman a los gobiernos a actuar en el marco de los principios universales y la carta de las Naciones Unidas, en particular la necesidad y la disposición de los gobiernos de abstenerse del uso de recursos coercitivos unilaterales que violen el derecho internacional.

3-   Nuestra solicitud soberana y sincera al gobierno de  Estados Unidos para acoger y establecer el diálogo con el gobierno de la República Bolivariana de Venezuela como alternativa al conflicto y a la confrontación, fundamentada en el respeto permanente de la soberanía y la autodeterminación de los pueblos y los estados-naciones independientes.

4-   Nuestra propuesta de conformar un Grupo de Facilitadores de nuestro hemisferio y sus instituciones (CELAC, UNASUR, ALBA-TCP y CARICOM) para facilitar una diplomacia de compromiso entre los gobiernos de Estados Unidos de América y de la República Bolivariana de Venezuela para aliviar las tensiones y garantizar la resolución amigable.

En tal sentido, decidimos:

1. Ratificar nuestro compromiso y apoyo irrestricto con la hermana República Bolivariana de Venezuela, en la búsqueda de los mecanismos de diálogo con el Gobierno de los Estados Unidos, para que cesen las agresiones de este gobierno contra Venezuela.

2. Reafirmar que América Latina y el Caribe es una Zona de Paz, donde las naciones impulsan procesos de integración y relaciones de amistad, con el fin de seguir garantizando la mayor suma de felicidad para nuestros pueblos.

3. Enfatizar que la hermana República Bolivariana de Venezuela no representa amenaza para ningún país, siendo una nación solidaria que ha demostrado su voluntad de cooperación con los Pueblos y Gobiernos de toda la región, convirtiéndose en garantía para la Paz Social y la estabilidad en nuestro continente.

4. Exigir al Gobierno de los Estados Unidos que cese de inmediato el hostigamiento y agresión contra el Gobierno y pueblo venezolanos, por cuanto dicha política alienta la desestabilización y uso de la violencia por parte de sectores de la oposición venezolana.

5. Resaltar que la Orden Ejecutiva aprobada por el presidente de los Estados Unidos, Barack Obama, desconoce flagrantemente la “Declaración de Solidaridad y Respaldo a la Institucionalidad Democrática, al Diálogo y la Paz en la República Bolivariana de Venezuela” aprobada por el Consejo Permanente de la OEA el 7 marzo de 2014.

6.  Denunciar la feroz campaña mediática internacional contra la hermana República Bolivariana de Venezuela y su gobierno, encaminada a desacreditar la Revolución Bolivariana, intentando crear las condiciones para una intervención de mayor escala y ajena a la solución pacífica de las diferencias.

7. Reiterar el más firme respaldo al gobierno democráticamente electo y legítimo de la presidenta de la hermana República Federativa del Brasil, Dilma Rousseff, contribuyendo al fortalecimiento y consolidación de los valores y principios democráticos, de la libertad y solidaridad en Nuestra América.

8. Manifestar las más profundas palabras de solidaridad y apoyo con la Presidenta de la República Argentina, Cristina Fernández de Kirchner y demás funcionarios de su gobierno, quienes están siendo sometidos a una campaña de desprestigio personal e institucional por parte de sectores de la derecha política y mediática de su país, a la vez de ser agredidos por los fondos buitres y el capital financiero internacional.

9. Saludar el diálogo constructivo sostenido en la XX Reunión de la Asociación de Estados del Caribe (AEC), realizada en Antigua-Guatemala el pasado 10 de marzo de 2015, acerca de la desproporcionada Orden Ejecutiva firmada por el Presidente de los Estados Unidos, Barack Obama, contra la República Bolivariana de Venezuela.

10. Instruir a los Embajadores de los países miembros del ALBA - TCP en todo el Mundo, a desarrollar una campaña de información y difusión, acerca de la verdad sobre lo que ocurre en Venezuela, y las amenazas que sobre ella y la región se ciernen.

11. Exhortar a los movimientos sociales, obreros, estudiantes, campesinos, indígenas, mujeres, a movilizarse de manera permanente y a mantenerse en vigilia para informar al Mundo entero y a los Pueblos de nuestra América, que Venezuela y el Gobierno legítimo del Presidente Constitucional, Nicolás Maduro, no están solos y que los Pueblos del Mundo rechazan de manera categórica esta nueva intervención imperial en la Patria grande, cuyas consecuencias pueden ser nefastas para la Paz y la estabilidad de la región.

12. Reafirmar que el ALBA-TCP continuará promoviendo la unidad, integración, solidaridad, convivencia pacífica como expresión del ideal y compromiso latinoamericano y caribeño por la construcción de una región y un mundo de paz, como base fundamental para consolidar las relaciones entre los pueblos.

Además, declaramos y reiteramos, en el contexto de un compromiso eficaz de no confrontación, nuestro respaldo a la “Carta al Pueblo de los Estados Unidos de América: Venezuela no es una amenaza”, emitida por el Gobierno de la República Bolivariana de Venezuela, en particular en lo que se refiere a los siguientes aspectos:

a)   El compromiso de Venezuela con la libertad, la independencia y el multilateralismo.

b)   La creencia fundamental de Venezuela en la paz, la soberanía nacional y el derecho internacional.

c)   La realidad de Venezuela como una sociedad abierta y democrática de acuerdo a su Constitución y las aspiraciones de su pueblo.

d)   La amistad de larga data de Venezuela con el pueblo de Estados Unidos.

e)   La acción falsa e injusta, unilateral y desproporcionada en los términos de la Orden Ejecutiva del Gobierno de Estados Unidos de América mediante la cual se declara a Venezuela como una amenaza a la seguridad nacional de Estados Unidos de América.

f)    La declaración por parte de Venezuela del carácter sagrado de su soberanía.

En consecuencia, nosotros, los líderes del ALBA-TCP, nos solidarizamos con Venezuela. Conocemos nuestras libertades fundamentales y hacemos valer nuestros derechos. Respaldamos inequívocamente a Venezuela en la defensa de su soberanía e independencia y el hecho de que lo haga de pie y no de rodillas.

En este sentido, solicitamos al Gobierno de Estados Unidos de América, y específicamente al Presidente, Barack Obama, derogar la Orden Ejecutiva aprobada el 9 de marzo de 2015, por cuanto constituye una amenaza a la soberanía y una intervención en los asuntos internos de la República Bolivariana de Venezuela.

Adoptada en la ciudad de Caracas, República Bolivariana de Venezuela, el 17 de marzo del 2015.

Fuente: ALBA-TCP

Nisman revisitado… (Señoras y señores jueces y fiscales…)



«¡Destruyan esos carteles, quémenlos, tiren las cenizas al inodoro y agua encima!», se debe estar clamando en sordina en los apartamentos caté de los porteños barrios Norte, Flores, Palermo y sus quintas anexas en countries y balnearios of shore.

Aquel “Yo soy Nisman” al final quedó para papelón, tanto como otras actuaciones de claque de una muy mediocre clase media a favor de las operaciones de la corruptela mundial para retomar la conducción de países como Venezuela, Brasil, Bolivia o Argentina. Entre las y los principales aplaudidores profesionales está la señora Elisa Carrió, que ahora sugiere con supuestos y sin tapujos una suerte de simultánea invasión “antiterrorista” en Irán, Venezuela y Argentina (¿se olvidó de proponer extender la operación a Uruguay e intervenir la OEA, donde Luis Almagro, ex canciller de Mujica, asumió la Secretaría General?)1. Los diarios La Nación de Buenos Aires, y su casi homónimo El País de Montevideo, en el que milita una piromaniaca2, todavía más que otros medios, son fieles propagandistas de estas tropelías.

A Natalio Alberto Nisman será bueno tenerlo presente siempre, con fotos, con recortes y, también, una velita de noche siempre prendida sólo por si acaso hay corte de luz. Siempre presente y revisitado para no dejar de tener conocimiento y registro de lo que nunca debe ser un fiscal o un juez de Estado: ladrón y estúpido.

Las fotos que aquí no se mostrarán

Es lamentable que el drama y estas revisitas puedan significar un daño no deseado para una niña y una adolescente por cuyas protecciones dice velar la madre de ambas, la ex esposa de Nisman. Pero estas muchachas necesariamente tendrán que procesar adecuadamente las situaciones vividas y por vivir, para no repetirlas en su adultez.

Sumada a la presentación hoy de Diego Lagomarsino ventilando que él robaba para Natalio Alberto, la madre de éste, Sara Garfunkel, dado un acceso de hipertensión no concurrió a declarar ante la fiscal Viviana Fein que investiga esa muerte dudosa, y Sandra, hermana del fallecido, tampoco concurrió a la cita, aquejada del mal de familia: un ataque de pánico. Ambas mujeres son cotitulares de la cuenta en un banco de Nueva York donde se depositaban los afanes del moralista por el cual “una multitud” desfiló bajo los paraguas el 18 de febrero en Buenos Aires (¿es así señora Julia Rodríguez Larreta, también admiradora de Elisa Carrió?).

Las fotos que aquí no se mostrarán ya circulan por el mundo entero.3 La jueza del caso de la muerte dudosa de Nisman sospecha que pueden haber sido filtradas a particulares o a la prensa por personal de la Policía Federal que tenía en custodia los teléfonos que tanto preocupaban a la ex esposa Sandra Arroyo Delgado4, jueza federal en San Isidro, Provincia de Buenos Aires.

Pero bien puede también haber sucedido que esas fotos no fueron lanzadas al ruedo por los técnicos de la Policía Federal, sino por otros poseedores de las imágenes. Las “instantáneas” y “autofotos” o selfies que se toman con los telefonitos meramente pícaros (está demostrado que no son “inteligentes”), en un tris van a parar a un receptor de la misma clase, y de allí al mundo todo en un santiamén. ¿No las tendría alguno de los amigotes del Señor Fiscal, quizá, incluso, algunos de ellos militantes de los “aparatos”?

Si Nisman se suicidó o lo asesinaron ya no es significativo. Lo cierto probablemente sea que en vida el muerto metió en la Fiscalía Especial para el Caso Amia a “contratados” tales como el propio Lagomarsino o una nutricionista (?), que cobraban suculentos emolumentos de los cuales 50 %, al menos del que correspondía al “experto informático”, ingresaba en los bolsillos bancarios de su querido jefe quien los guardaba “para las nenas”.

¡Señoras y señores jueces y fiscales, nunca más oprobiar al pueblo llano, modesto y trabajador! ¡Nunca más, sin joda! ¡Aplaudidores go home of shore !


Notas:
3 Una selección y guía de búsqueda puede encontrarse en el diario de San Miguel de Tucumán, Argentina, La Gaceta: http://www.lagaceta.com.ar/nota/630583/politica/fotos-fiestas-nocturnas-alberto-nisman.html
4 Horacio Verbitsky es un muy agudo y cuidadoso periodista y abogado. Véase su nota “Familia muy normal” en http://www.pagina12.com.ar/diario/elpais/subnotas/268184-71943-2015-03-15.html

domingo, 15 de marzo de 2015

Manifiesto de Buenos Aires por la Emancipación y la Igualdad*





Reunidos en Buenos Aires, los días 12, 13 y 14 de marzo de 2015, en el marco del Foro Internacional por la Emancipación y la Igualdad, realizado en el ámbito del Teatro Nacional Cervantes de esta ciudad, referentes políticos, sociales e intelectuales que suscriben, provenientes de 17 países de América y Europa, desean expresar su compromiso público y mundial con las luchas sociales y políticas que en este momento anida la humanidad en aras de construir un destino mejor para nuestros pueblos.



Estamos viviendo una época histórica en la que se cruzan experiencias políticas que iniciaron en los últimos años una profunda revisión crítica de la hegemonía neoliberal. Un aire fresco de renovación, aquí y allá, que intenta recuperar las tradiciones emancipatorias e igualitaristas, abriendo líneas de diálogo entre las dos márgenes del Atlántico. Se trata de lenguajes y prácticas que emergen de la especificidad de sociedades que buscan escapar de quienes sostienen el fin de la historia y la muerte de las ideologías. Se trata de movimientos políticos y culturales que se resisten a la ampliación de una lógica de la desigualdad fundada en la dominación del poder financiero global. Pero estas experiencias políticas saben de las oportunidades y los peligros de este momento, saben de los enormes desafíos y conocen también los riesgos de expansión de una nueva ola reaccionaria.



Latinoamérica, por un lado, con los gobiernos populares y progresistas que comenzó su camino a principios de siglo, tuvo uno de sus momentos clave hace una década, cuando cuatro presidentes de América del Sur se dieron la mano para decirle no al atropello de quienes pregonan el libre comercio mientras protegen con furia a un puñado de corporaciones y saquean las soberanías nacionales. Allí comenzó un ciclo político que todavía desafía el tiempo, contra viento y marea.



Europa, por el otro, ha comenzado a cuestionarse en los últimos años la imposición de brutales planes de ajuste asociados al desmontaje del Estado de Bienestar, y países que ayer ingresaban a mercados comunes con la promesa de una solidaridad continental, de beneficios para el progreso humano, se han encontrado, a la vuelta de la esquina, con la destrucción de sus economías, el aumento del desempleo y la intemperie social de sus jóvenes. Buscan un camino alternativo, un punto de inflexión que tuerza la correlación de fuerzas.



La polarización entre una concepción mercantil de la sociedad que solo admite consumidores desiguales y una concepción democrática que supone ciudadanos sujetos de derechos fue y es una disputa en el campo teórico y en el campo de la política, fue y es una lucha civilizatoria. Construir una alternativa al modelo neoliberal supone la reconstrucción del Estado y su carácter imprescindible como sostén de los derechos sociales, la promoción de formas autogestionadas de producción, la función social de los bancos públicos, las políticas inclusivas en salud, educación y vivienda. El Estado y las comunidades deben volver a ser instrumentos de universalización de derechos, de construcción de ciudadanía, de hegemonía de los intereses públicos por sobre los mercantiles. Nuevas alternativas de expansión democrática deben ser reconocidas en el camino de una humanidad que necesita romper ataduras en su búsqueda de nuevas formas de convivencia entre los seres humanos, y con la naturaleza en todas sus expresiones vitales.



Los problemas que estamos tratando son a escala planetaria. Se trata de un mundo sumergido en guerras injustas, con poblaciones pauperizadas y formas irracionales del capitalismo, que imponen la necesidad de redefinir los alcances de un nuevo ideario humanista capaz de recoger los mejores legados emancipatorios, libertarios, populares e igualitaristas; de un diálogo intenso entre las tradiciones latinoamericanas y su profundidad histórica, por un lado, con las historias singulares de los países mediterráneos dispuestos a emprender la larga tarea de redefinir a Europa, por el otro. Una América Latina orgullosa de su indigenismo autorrenovado, de los movimientos campesinos, de los trabajadores organizados, y de los jóvenes que intentan salir del vacío en serie de la industria cultural. Una Europa obligada a descolonizar su mirada y abonar el surgimiento de procesos políticos y culturales que reivindiquen ser aquella tierra en donde se gestaron los derechos universales del hombre, las ideas de la emancipación, la libertad y la igualdad, que siguen insistiendo en el interior de un mundo injusto, junto con la creación de los movimientos sociales más avanzados.





Por todo esto, quienes suscribimos este Manifiesto de Buenos Aires por la Emancipación y la Igualdad, entendemos impostergable definir una serie de prioridades que deberán guiar el ideario social y político de nuestros pueblos y sus líderes en los próximos años, y que pueden resumirse en estos principios:



1. Reivindicar la política y los partidos políticos, sindicatos, poderes comunales y otras organizaciones populares, sociales y ciudadanas de cada país y de cada región, como el ámbito y los canales primordiales que fundan una democracia participativa universal, única garantía para la expresión cabal y representativa de los derechos y la voluntad de miles de millones de ciudadanos anónimos.



2. Repudiar enérgicamente los intentos destituyentes por parte de los países poderosos, asociados a empresas multinacionales y a grandes medios de comunicación, que cotidianamente horadan la legitimidad tanto de los gobiernos populares y progresistas de América Latina como de los nuevos movimientos políticos y gobiernos transformadores que proponen el cambio social en Europa.



3. Establecer límites eficaces frente al poder infinito del capital financiero, los fondos buitres y las instituciones de crédito dominadas por las grandes potencias, a través de mecanismos multilaterales de negociación que respeten las soberanías nacionales, expresen la igualdad de posibilidades de los pueblos y garanticen tratos justos, igualitarios y sustentables que no provoquen el ahogo presupuestario y la consecuente exclusión social de millones de personas.



4. Generar formas económicas de producción cooperativas, autogestionadas, solidarias y sustentables, que promuevan una mejor distribución de la renta; mecanismos de copartipación obrera y empresaria en las ganancias, sistemas regulados de paritarias libres entre el capital y el trabajo, protección social pública para jubilados y desempleados, así como el estímulo de una explotación de la tierra y los recursos naturales que respete tanto la soberanía y el desarrollo económico de los países como su carácter no renovable.



5. Defender por todos los medios políticos, institucionales y académicos la soberanía política, cultural y económica de todos y cada de los pueblos latinoamericanos y europeos que luchan por su dignidad, promoviendo espacios de encuentro entre los representantes legítimos de los estudiantes, los trabajadores, los movimientos sociales, los colectivos en favor de los derechos de la mujer, los pueblos originarios, la diversidad sexual, y de todas aquellas organizaciones que enfrentan a los poderes dominantes en defensa y ampliación de sus derechos sociales y políticos.



6. Realizar una crítica abierta y permanente del contenido y del régimen de propiedad de los medios masivos de comunicación que, en el presente mundial, se han convertido en redes globales de desinformación, difamación pública y tergiversación de toda temática social, económica y cultural que afecte sus intereses corporativos, cumpliendo un rol político injuriante de la dignidad de las poblaciones desfavorecidas y los movimientos sociales y políticos que intentan representarlas. En tal sentido, se reafirma una vez más tanto la necesidad estratégica de regulaciones antimonopólicas en el mundo empresario de la prensa gráfica, audiovisual y digital, como el fortalecimiento de los sistemas públicos y comunitarios de comunicación, y el carácter impostergable de una crítica cultural de los abusos sociales que producen la industria cultural y la sociedad de espectáculo.



Teatro Nacional Cervantes, Buenos Aires, 14 de marzo de 2015.



Nota:


Algunos de los participantes:

Noam Chomsky (Estados Unidos), Cuauhtémoc Cárdenas (México), Constanza Moreira (Uruguay), Emir Sader (Brasil), Piedad Córdoba (Colombia), Iñigo Errejón (España), Ignacio Ramonet (España), Ricardo Forster (Argentina), Álvaro García Linera (Bolivia), Nicolás Lynch (Perú), Gabriela Montaño (Bolivia), Vladimir Acosta (Venezuela), René Ramírez (Ecuador), Martina Anderson (Irlanda), Jean Luc Mélenchon (Francia), Tania Sánchez (España),  Germán Cano (España), Leonardo Boff (Brasil), Gianni Vattimo (Italia), Horacio González (Argentina), Marcelo Sánchez Sorondo (Argentina), Paco Taibo (México), Ticio Escobar (Paraguay), Eduardo Moisés Torres Cuevas (Cuba), Nidia Díaz (El Salvador), Gonzalo Civila (Uruguay), Pablo Iglesias (España), Camila Vallejo (Chile), Marisa Matias (Portugal) y Axel Kiciloff (Argentina).

viernes, 13 de marzo de 2015

Foro por la Emancipación y la Igualdad. Marzo de 2015, Buenos Aires. Intervención de Álvaro García Linera, vicepresidente del Estado Plurinacional de Bolivia: diálogo Europa - América Latina




Álvaro García Linera, sobre el diálogo Europa - América Latina, en el Teatro Nacional Cervantes, de Buenos Aires, en la apertura del Foro por la Emancipación y la Igualdad, el 12 de marzo de 2015:



Muy buenas noches a todos. Un saludo cariñoso, respetuoso, a todas las personas que se han hecho presentes en este hermoso teatro de cinco pisos. A los compañeros de allá arriba, un gran abrazote. Quiero saludar a los compañeros que están allá afuera: me dicen que afuera hay otros miles de personas viendo a través de la pantalla. Quiero saludar a Diego (Tatián), a Ignacio (Ramonet), a Iñigo (Errejón), a Ricardo (Forster), que nos acompañan en la mesa. Y ante todo, compartir la emoción de este encuentro con personas como las Madres, que representan la memoria y la dignidad de los años 1970 y los años 1980. Y con esta juventud ardiente, que la vimos desfilar en Bolivia el 22 de enero cuando el presidente Evo ascendió nuevamente a la Presidencia. Allí vimos a muchos argentinos jóvenes con sus banderas que nos venían a visitar. Nos sentimos entonces en la Argentina. Y aquí me siento en Bolivia. Muchas gracias por su cariño, muchas gracias por su recibimiento.



¿Qué está pasando en América Latina, que de manera sincera podemos hablar, comunicar, informar a Europa? ¿Y qué está pasando en Europa que podemos recoger en América Latina? No se trata de imitar moldes, ningún pueblo es parecido al otro, ninguna experiencia histórica es parecida a otra, no hay una ruta, no hay una fórmula que todos debamos imitar. Lo que hay son experiencias compartidas. Situaciones que enriquecen la experiencia del otro. Experiencias del otro que mejoran la comprensión de nuestra propia experiencia. Y quiero dialogar a partir de la experiencia latinoamericana con Europa, con Iñigo (Errejón), con Podemos, con Syryza, un conjunto de temas que hemos atravesado nosotros, y que de alguna manera deberían ser tomados en cuenta por los compañeros. Quizás no los atraviesen, y si les toca atravesarlos que tomen en cuenta lo que aquí se hizo bien o lo que aquí se hizo mal para que allí lo puedan hacer mejor.



Primer tema que planteó Diego (Tatián) cuando inauguraba este Foro: el tema de la plaza. La importancia de la plaza. Y mencionaba la Plaza Murillo, la Plaza aquí en Buenos Aires, la plaza en Madrid, la plaza en Caracas. Las plazas. Las plazas como escenarios de invención de un nuevo orden, de esperanzas, de ideas. De nuevos tipos de organización. Ése es un tema fundamental para América Latina y para el mundo. A todos nos ha tocado atravesar largas épocas de regímenes de democracia representativa, formación de partidos, campañas electorales, elección de gobernantes. Y después de un tiempo, sentimos molestia con los gobernantes, indignación, escepticismo, desesperanza, malestar, angustia y resignación personal.



Lo nuevo de América Latina, y creo que lo nuevo del florecimiento de la democracia radica no en la negación de los procesos de democracia representativa: el pueblo vota, la gente va a votar y forma parte de su hábito. Quizás lo nuevo que está enseñando América Latina, que está mostrando América Latina, es que la democracia no se puede reducir únicamente al voto. Que el voto, la representación, es un elemento fundamental de la constitución democrática de los Estados. Se garantizan derechos, se garantiza pluralidad. Pero, paralela y complementariamente, hay otras formas de enriquecimiento de lo democrático. Esas formas de enriquecimiento de lo democrático es la plaza, es la calle, es la democracia callejera, es la democracia plebeya. Es la democracia que ejercemos en las marchas, en las avenidas, en los sindicatos, en las asambleas, y en las comunidades. No s e puede entender el proceso boliviano sin ese correlato, sin esta dualidad institucional. Formación de una mayoría electoral. Victoria por 54%, 64%, 62%. Mayoría electoral que legitima una propuesta, una voluntad política. Pero esa democracia, o esa voluntad política, no podrían sostenerse, no se hubiera sostenido frente a los embates de la derecha, de las fuerzas conservadoras, de los poderes externos, de los organismos internacionales. No se hubiera podido sostener si no hubiera venido aquí acompañada, enriquecida, empujada y defendida con la democracia en las calles./////

La democracia de la calle, la democracia de la plaza, la democracia del sindicato, la democracia de la gente reunida para deliberar sus asuntos, para protestar, para marchar, para posesionar, para defender, para apoyar, es la única manera en que las democracias contemporáneas pueden salir de lo que hemos denominado esta “vivencia fósil” de la experiencia democrática. Hoy en muchos países del mundo tienen sistemas electorales, claro que sí. Tienen sistemas democráticos, claro que sí. Pero son democracias fósiles. Sus ciudadanos apáticos, recluidos en sus casas con la mantequilla y el pan suficiente para el día, ¿en qué intervienen? ¿Qué deciden? ¿Deciden el destino de su barrio? ¿Deciden el destino de su departamento? ¿Deciden el destino de su país? ¿Deciden los despidos? ¿Deciden las inversiones? ¿Deciden el crecimiento de la economía? ¿Deciden la asignación presupuestaria para la salud y la educación? No lo hacen. Lo hace una minoría, una élite, una casta. La única manera en que la democracia en el mundo puede rejuvenecer, revitalizarse, abandonar su estado de institución fósil, repetitiva, aburrida y monopolizada por élites o por castas, es la vigencia, el vigor y el complemento de la democracia de las calles, de la democracia de las organizaciones, de la fuerza de los movimientos sociales. ¿Quién va a defender la revolución en Venezuela? La gente, el humilde, el trabajador, la vendedora, el comerciante. En la calle, en el barrio, en la comunidad. ¿Quién defendió al presidente Evo cuando nos cercaban, cuando había golpe de Estado, cuando había grupos de mercenarios dispuestos a matarnos en cada lugar donde aterrizáramos? La gente. Esta democracia plebeya. Esta democracia de la calle que garantiza un nuevo tipo de gobernabilidad. La posibilidad de un rejuvenecimiento de esta Europa que se presenta vieja, y que a través de Podemos y de Syriza marca la posibilidad de un relanzamiento y de un rejuvenecimiento, no solamente puede ni debe radicar en las victorias electorales, que son decisivas, sino que también debe radicar en un diálogo permanente y en un fortalecimiento permanente con la otra democracia, la democracia de las marchas, la democracia de las movilizaciones, la democracia de los sindicatos. La democracia de los hombres y mujeres afectados por las políticas de austeridad y que se sienten convocados a construir un destino común saliendo a la calle, reuniéndose con los vecinos, reuniéndose con los compañeros, creando otro tipo de sociabilidad, otro tipo de comunidad en marcha.



Lo nuevo de América Latina es esta dualidad institucional llamada “gobernabilidad”. Hay gobernabilidad en América Latina si simultáneamente se combina fuerza electoral con fuerza en la calle. Hay gobernabilidad en los estados americanos y hay un reforzamiento de la dinámica democrática si simultáneamente la gente vota defendiendo derechos civiles y derechos políticos, y si simultáneamente la gente delibera, la gente participa, la gente asume compromisos, si la gente propone al Estado y al Gobierno en sus ámbitos de organización local, territorial, de la calle, de la plaza, de la asamblea.



Un segundo punto que quiero dialogar con nuestros compañeros de Europa es el tema de la aparente contradicción entre Estado y autonomía. ¿Las izquierdas deben plantearse el tema del Estado, o las izquierdas deben plantearse el tema de la construcción  autónoma de espacios de libertad, de soberanía, de creatividad, de emancipación? Un viejo debate. ¿Hay que tomar el Estado? ¿No se corre el riesgo de que el Estado nos tome a nosotros, y que de revolucionarios nos convirtamos en conservadores? Y si dejamos el Estado, ¿entonces nos dedicaremos a construir espacios de autonomía donde el Estado no interviene? Creo que también éste es un debate que en la experiencia latinoamericana, aquí en Argentina, en Brasil, en Ecuador, en Bolivia, en Venezuela, ha dado un paso más allá. El Estado es también otra institución de lo común que tiene una sociedad. ¿Acaso los derechos no son comunes? ¿Acaso la ciudadanía no es una forma de construir un tipo de comunidad de derechos culturales, de derechos cívicos, de derechos políticos? El Estado es una forma de comunidad. Pero Marx nos decía, “es una comunidad ilusoria”. Y nunca el revolucionario debe perder de vista eso. Es comunidad, tiene ámbitos de lo común, pero también es ilusoria, porque el Estado también es monopolio. El Estado es también, por definición, concentración de decisiones. Pero es también comunidad, es derechos, son símbolos, son reglamentos, son conquistas, son memorias, son instituciones construidas con el trabajo común de las anteriores generaciones y de esta generación. El Estado es una forma de un yo colectivo. Pero a la vez, si fetichizamos el Estado como el único escenario del yo colectivo, corremos el riesgo de separarnos o de olvidar que es un yo colectivo deforme a la vez. Porque si bien es un yo colectivo que unifica a todos, es un yo colectivo que está concentrado en sus decisiones principales por grupos. Es un monopolio. Y que la manera de vacunarnos contra ello, la manera de vacunarnos contra esta monopolización, es también el cultivo de las esferas de autonomía, de las estructuras autónomas de la sociedad, en comunidades, en barrios, en fábricas, en grupos colectivos de producción, de asociación, de comercialización. Es el uno y lo otro. Si solamente nos dedicamos al ámbito de la autonomía, decimos no quiero nada con el Estado, porque todo lo contamina, yo me aíslo con el grupo, con mi  pequeña comunidad, yo puedo vivir bien, ¿pero y el resto de las personas? He abdicado a los poderosos, a los que sí saben administrar de manera monopólica, abusiva y autoritaria esos bienes comunes para uso privado. Es una forma también de cobardía política. Es abdicar a nuestra responsabilidad con la Historia.



Hay que luchar por el poder del Estado, pero sin ser absorbidos por el poder del Estado. Y al mismo tiempo que peleamos por conquistar el poder del Estado, que es simplemente una nueva correlación de fuerzas de lo popular, de lo campesino, de lo indígena, de lo obrero, de la clase media, con capacidad de empoderarse y tener más influencia, nunca olvidar que simultáneamente se debe reforzar lo local, lo autónomo, lo diferente al Estado. Entonces uno avanza con dos pies. Construyo sociedad y eso me permite reflejar y redireccionar el Estado. Peleamos por el Estado como ampliación de derechos, pero simultáneamente reforzamos lo social y lo autónomo para impedir que eso común se enajene, y se vuelva contra la propia sociedad.



Es un falso debate “Autonomía o Estado”. Cuanto más lucho por el Estado, más debo pelear por la autonomía de la sociedad. Y cuanto más lucho por la autonomía de la sociedad, más debo pelear por la transformación del propio poder del Estado. Lo uno por lo otro, lo uno para lo otro.



La voluntad. La esperanza. Las políticas de austeridad, de despido y de maltrato, que las vivimos aquí en Argentina, que las vivimos en Bolivia, y que ahora están comenzando a vivir en Europa: en España, en Grecia, en Portugal, poco a poco en Italia, también en Francia, ¿son suficientes para generar una masa crítica capaz de movilizarse frente a los poderosos? No. La pobreza por sí sola no genera emancipación. La pobreza por sí sola también puede generar desesperación. Puede generar aislamiento. Puede generar frustración. Por lo general eso sucede. La pobreza y el malestar no siempre son sinónimos de caldo de cultivo de los procesos revolucionarios. Los procesos revolucionarios pueden surgir si sobre el malestar, sobre la pobreza, sobre el decremento de tus condiciones de vida, la gente cree que es posible luchar y que su lucha dé un resultado. Uno no lucha solamente porque es pobre: uno lucha porque es pobre y porque cree que luchando puede dejar de ser pobre. Es decir, la esperanza. No hay revolución que no se haya movilizado a partir de una esperanza, de una posibilidad. La esperanza del cambio, la esperanza de que se acabe todo ello, la esperanza de una nueva generación, la esperanza de que se puede nacionalizar, la esperanza de que puede haber asamblea constituyente, la esperanza de que estos tipos que estuvieron aquí enriqueciéndose a costa de nosotros se van a ir. Una esperanza. La clave de un proceso revolucionario también radica en convertir la indignación, el malestar, la pobreza, la precariedad en una fuerza colectiva movida en torno a una esperanza, a un nuevo sentido común, a una posibilidad. En el caso de Bolivia, tres fueron las esperanzas movilizadoras, que surgieron de la calle: nacionalizar los hidrocarburos, asamblea constituyente, gobierno indígena. Tres posibilidades inicialmente marginales, inicialmente secundarias, apabulladas por un sentido común de globalización, de privatización, de acuerdos partidarios que dominaban el escenario de las universidades, de los sindicatos, de los medios de comunicación, de la prensa. Pero esto que emergió de los intersticios de la lucha y del poder estatal, poco a poco fue agarrando cuerpo. Poco a poco fue irradiando. Poco a poco fue logrando una fuerza colectiva con capacidad de movilización.



En el fondo, una lucha política es una lucha por el sentido común, por las ideas fuerza, por las ideas y fuerza que pueden movilizar la esperanza de la gente. Ideas fuerza, Iñigo (Errejón), nadie puede decir cuáles son. Sabrán los españoles. Su problema, los españoles, no es un problema que uno pueda conocer, porque no vivo España, no conocemos España. Ustedes son de allí. Pero una idea fuerza, un principio de esperanza, es lo que hemos visto en esa gran marcha. Era una marcha de esperanza. No había una consigna común: había la esperanza de que todo esto acabe. Eso es la clave.



Ustedes son esperanza, son la nueva generación, se los ve en sus rostros, jovencitos, su discurso, su fuerza. La juventud también es una esperanza. La unidad es una esperanza. El fin de un ciclo es una esperanza. Pero uno tiene que saber permanentemente poner en marcha los temas de la esperanza. Si la esperanza no se cohesiona, puede darse una movilización grande y la gente después regresar a lo suyo, resignarse, volver a su vida cotidiana. La gente va a estar dispuesta a entregar energía. Salir a marchar es energía. Es dejar al hijo en la casa, es dejar el trabajo, es dejar de dormir, es dejar de comer. Y lo va a hacer una, y otra y otra vez, porque cree que eso vale, que va a servir para algo. Y si cree que sirve para algo es porque tiene esperanza. Y si tienen esperanza somos invencibles. La clave de la revolución radica en que esta esperanza se extienda a una mayor cantidad de personas. Pero también las revoluciones, los revolucionarios, la gente progresista, tenemos que tener la capacidad de autoanalizarnos, de autoevaluarnos permanentemente. En América Latina ya vamos casi quince años de este proceso extraordinario y nunca antes superado en su irradiación territorial de gobiernos progresistas y revolucionarios. Y es importante que nosotros, y lo que hagan otros países, nunca pierdan la capacidad de mirarse a sí mismos, de ser autocríticos, y de evaluar cosas nuevas que no habíamos visto al principio.



Yo mencionaría cuatro a cinco temas muy importantes que emergen de la experiencia en Argentina, que emergen de la experiencia en Bolivia, en Ecuador, en Brasil, en Venezuela. El primero: ¿hay que potenciar el Estado o hay que potenciar la sociedad? Si concentramos todo en la voluntad de crear fuerza electoral, capacidad organizativa y fortaleza institucional, uno va a concentrar toda su fuerza en potenciar el Estado. Puede dar eficacia al principio, pero pierde el aspecto vital de la democratización de lo público. Porque puede haber un Estado bueno, un buen Estado de bienestar, pero si no hay acción colectiva, no hay movilización social con capacidad de intervención en lo público. El Estado de bienestar aparece como una buena gestión de una élite bienpensante y bienintencionada, pero ya no como una creación de la propia sociedad. Hay que reforzar un buen Estado, hay que crear una nueva institucionalidad que corresponda a la nueva época, sí. Pero nunca en función de gobierno, dejar de crear fuerza social, movilización social. Porque solamente ahí radica que podamos pasar de la experiencia de esos capitalismos de Estado que caracterizaron la experiencias de Europa del Este. Capitalismo de estado no es igual a socialismo. Nacionalizar no es igual a socialismo. Ayuda a crear bienes comunes, ayuda a crear derechos comunes, pero mientras está monopolizado no es una nueva sociedad. La única garantía de una nueva sociedad es que la propia sociedad vaya asumiendo el control de esos mecanismos, control de las decisiones. Entonces hay que crear Estado y hay que crear sociedad; hay que crear sociedad, más fuerza, más autonomía, y a la vez potentes instituciones del Estado.



Un segundo tema: ¿economía o compromiso? La voluntad ayuda a mover. La voluntad y la esperanza son los principios que mencionaba Hegel siempre para poder cambiar el mundo. Pero eso tiene un límite. Puede haber un año de voluntad, dos años de esperanza, tres años de voluntad, cuatro años de sacrificio. Pero si ese sacrificio, esa voluntad, no vienen acompañados de resultados prácticos, la voluntad también se cansa. El sacrificio también tiene límites. Es una obligación de  los gobiernos progresistas y revolucionarios tener la capacidad de crear un régimen económico sostenible, redistributivo, generador de riqueza, generador de igualdad. No es un tema menor. La sociedad no se mueve perpetuamente. No hay el ascenso perpetuo de la sociedad en sus movilizaciones. No. La sociedad se mueve por ciclos: ciclos de ascenso, estabilización, descenso. Ascenso, estabilización, descenso. Y entre una cima y la otra pueden pasar meses, pueden pasar años, o pueden pasar décadas. Y entre una cima y la otra tiene que haber un régimen de estabilidad económica, de crecimiento económico y de redistribución. Cuando estábamos en la oposición no pensábamos estos temas. Bastaba criticar a los neoliberales, denunciar su incapacidad, denunciar la corrupción y el robo. En gobierno, tenemos la obligación de pensar la gestión. En la movilización y la eficacia, en la movilización y la gestión, en la movilización y la generación de riqueza, en la movilización y en la distribución de la riqueza, tenemos que tener que mostrar que los regímenes progresistas y revolucionarios no solamente somos más democráticos, sino también económicamente más creativos y más igualitarios, más redistributivos de la riqueza. ¿Y saben por qué? Porque no queremos, compañero Ignacio (Ramonet), no queremos que este despertar de las izquierdas latinoamericanas sea un corto verano. No queremos ser parte de una novela de un corto verano. Queremos que dure mucho. Queremos que dure décadas. Queremos que dure para siempre. Y eso es la economía. En gobierno, el puesto de mando se coloca en la economía. Democracia y economía. Cuando uno está en la oposición, es lucha democrática y construcción de sentido común. Cuando uno está en el gobierno, es ampliación de espacios democráticos y construcción de una buena economía con capacidad de distribuir la riqueza y de generar más igualdad entre las personas.



Este es un tema delicado, me doy cuenta, pero es un tema decisivo. Creo personalmente que el futuro de las revoluciones en América Latina se va a decidir en el ámbito económico. Ahí se define. Y es entonces que hay que crear una estructura económica lo suficientemente diversa, amplia, democrática y redistributiva. El socialismo y el comunitarismo no es la distribución de la pobreza. El socialismo y el comunitarismo es la distribución de la riqueza, de la ampliación de la riqueza distribuida entre las personas.



¿Sólo fortaleza local o dimensión mundial? Aquí permítanme unas palabras sobre la hermana República Bolivariana de Venezuela. Comparto el criterio que nos expresó hace un rato el compañero (Ignacio) Ramonet. América Latina está jugando su destino en Venezuela. América Latina, Argentina, ustedes, nosotros los bolivianos, los ecuatorianos, los brasileños, estamos jugando nuestro destino. Los cubanos están jugando su destino en Venezuela. Si Venezuela cae bajo las garras de una intromisión, una invasión, de una injerencia, directa o indirecta, América Latina ha perdido. Porque Venezuela es la llave de América Latina. Fue el inicio y no debe ser el punto del fin, el punto de inicio del fin. Nos estamos jugando nuestro destino como revolucionarios en Venezuela. Aquí tengo que lamentar, criticar, las infames declaraciones, no solamente del Gobierno norteamericano, sino también del propio parlamento europeo, que el día de hoy acaba de aprobar una resolución en contra de Venezuela. Yo aquí les digo –ojo, no votó la izquierda, votó toda la derecha–, aquí les decimos a esa derecha europea y a ese Gobierno norteamericano –al gobierno norteamericano, no a su pueblo–: ¡ustedes son un peligro a la soberanía latinoamericana!, ¡nosotros no somos peligro para nadie! Ustedes son y han  sido un peligro para los pueblos latinoamericanos, un peligro para los Estados latinoamericanos, un peligro para la vida en Latinoamérica. Y a la derecha europea, que acaba de sacar un comunicado, de aprobar una resolución: ¿no son acaso ustedes los que han destruido estados en Asia y en África? ¿No son ustedes los que están asaltando y robando el petróleo de los países de Medio Oriente? ¿Qué autoridad moral tienen par a reclamar a un país sobre su vida democrática interna? Primero recojan sus tropas, recojan sus empresas de los países del Medio Oriente y de África para tener autoridad moral de reclamar algo a Venezuela. Si ustedes ven, lo que pasa en cada país repercute en el mundo. Es así. Ninguna revolución y ningún proceso pueden sobrevivir por sí sólo. Ninguna revolución, ningún proceso emancipador y progresista va a poder continuar si solamente se mira a sí mismo el ombligo. Todos necesitamos de todos. Argentina necesita de Brasil. Brasil necesita de Ecuador. Ecuador de Bolivia. Bolivia de Cuba. Cuba de Venezuela. Toda América Latina necesita de nosotros. Y nosotros los necesitamos a ustedes, europeos, los necesitamos. Sin ustedes, esto no va avanzar. Y sin nosotros, ustedes tampoco van a poder hacer lo que tienen que hacer. Estamos interconectados, nos necesitamos mutuamente. Hoy la humanidad está en peligro, hoy la humanidad está en riesgo. Hemos visto con los bombardeos de tropas europeas y de tropas norteamericanas destruirse Estados. Y ahora quieren combatir a ISIS. Pero acaso ISIS, ¿no es una criatura de Estados Unidos y de los gobiernos europeos? ¿Acaso ellos no destruyeron Siria, Irak? ¿No destruyeron Libia? ¿No la invadieron, no acabaron con los Estados nacionales para que surja ese tipo? ¿Y ahora se hacen los que “yo no fui”, y convocan al mundo a combatir el fundamentalismo de ISIS? Ellos son sus padres, ellos son las madres de ese tipo de fundamentalismos que ha surgido en Europa.



Y claro. Nuestra interdependencia no solamente debe estar basada en la solidaridad política, en la complementariedad y el diálogo de saberes y de experiencias políticas y culturales como lo estamos haciendo acá. Hay que darle una base material. La integración latinoamericana necesita obligatoriamente de una base material de la unidad. Acciones conjuntas en economía, acciones conjuntas en finanzas, acciones conjuntas en derechos. Esta es nuestra gran tarea, mis compañeros de Argentina y especialmente de Brasil, que son los países económicamente más fuertes y sólidos de América Latina. Nuestra estabilidad, como procesos emancipadores, nuestra Patria Grande que está presente en los discursos, en los encuentros, en las emociones compartidas, no va a tener perdurabilidad si no pasamos del encuentro político, del encuentro cultural, al encuentro económico. Empresas conjuntas, producción conjunta, servicios financieros conjuntos. Perdonen estas reflexiones que combinan el fuego de la intelectualidad con la frialdad de la gestión. Tengo lamentablemente esa dualidad personal. Como persona puedo imaginar las ideas más bonitas, pero como gobernante sé la dureza y la frialdad de la vida cotidiana, del salario, del presupuesto, de la producción, del PBI, de los créditos. Y sin eso, las ideas no se sostienen. Tiene que haber una base material, que le de fuerza y sostenibilidad a lo que estamos pensando y reflexionando.



Por último, quiero decir a nuestros hermanos europeos que los argentinos, los bolivianos, vemos lo que está pasando en Europa como si estuviéramos viendo una película retro, de tiempos de Charles Chaplin. Lo que les ha pasado a ustedes ya lo hemos visto, ¡nos ha pasado a nosotros! Imposición del Fondo Monetario, del Banco Mundial, políticas de austeridad, de privatización, de despidos. Pasó aquí en Argentina, pasó en Bolivia, pasó en Ecuador, pasó en Perú. Lo que está pasando ahorita en Europa es lo que pasó en América Latina veinte años atrás. Y el resultado fue una noche terrible, una noche terrible de desgracia. ¿Qué les decimos? No pasen esa noche. No. Es terrible. Es depredadora. Es mortal. Todas las políticas de austeridad conducen a pérdida de derechos, a pérdida de soberanía, a pérdida d e sindicalización, a retroceso económico, a subordinación política, a subordinación económica. Aquí en Argentina, en Bolivia, en los años 1980, en tiempos neoliberales, 40 % de la riqueza pertenecía a un país extranjero, otro 30 % a empresas extranjeras. La extrema pobreza se incrementó, la precariedad se infló, los jóvenes no tenían esperanza ni tenían destino. Lo vivimos. Hermanos europeos: no pasen por eso. Si en algo sirve la experiencia latinoamericana es que las políticas de austeridad destruyen las naciones, destruyen la sociedad, anulan la democracia y hacen perder la soberanía económica. Den un salto. Rompan con eso. Hay otra posibilidad de riqueza. Hay otra posibilidad de distribuir y de generar riqueza sin aceptar la imposición terrible, autoritaria, despótica, de esos organismos, de esas troikas, que se creen los dueños del mundo. ¡No! Europa es de los europeos. No es de los mercados europeos ni del Bundes Bank. Europa es para los europeos, como América Latina es para los latinoamericanos.



El mundo está cambiando, y a la cabeza América Latina. El mundo está cambiando a la cabeza de las fuerzas progresistas europeas. El mundo va a cambiar. Porque nos estamos jugando el destino: el destino de la naturaleza, el destino de esta generación, el destino de la vida y de los derechos. Estoy seguro de que, más pronto que tarde, aquellas sociedades abatidas por una decepción y una apatía incontrolable, sabrán encontrar el destino para levantar cabeza, para construir su propia emancipación y acompañar lo que América Latina viene haciendo. Muchísimas gracias.



(Transcripción hecha por Ministerio de Cultura de Argentina publicada por el Centro Estratégico Latinoamericano de Geopolítica, CELAG: http://www.celag.org/estados-unidos-amenaza-a-la-seguridad-nacional-en-venezuela-por-alfredo-serrano-mancilla/?subscribe=success#blog_subscription-3. Cuidado del texto en la presente edición: Gervasio Espinosa.)