Señor Héctor Timerman, ministro de Relaciones Exteriores de
la República Argentina,
Atentamente,
En la Provincia de Buenos Aires, hoy, 1º de marzo de 2015,
yo, Gervasio Espinosa, en tanto ciudadano argentino, rioplatense, suramericano
y latinoamericano, con DNI 04383394, de setenta y tres años de edad, me dirijo
a usted e invito a que hagan lo mismo otras personas que sean solidarias con la
presente misiva, requiriéndole que por su intermedio el Gobierno argentino
manifieste expresamente su queja ante el recientemente inaugurado en nuestra
hermana República Oriental del Uruguay, y además inicie las acciones legales
que pudieran corresponder contra el diario El
País, de Montevideo, y su directora y columnista que firma Julia Rodríguez
Larreta, por su provocadora y grosera ingerencia en el desenvolvimiento
democrático de nuestros pueblos y países suramericanos y latinoamericanos, y
sus relaciones políticas y sociales de hermandad y buena vecindad, actitud que
el matutino viene repitiendo reiteradamente.
En el día de hoy, domingo 1º de marzo de 2015, de manera
coincidente con la asunción de un nuevo Presidente en Uruguay, y en Argentina
de la inauguración de un nuevo período ordinario de sesiones legislativas, el diario
de marras y su directora, presionan y procuran intimidar a los Gobiernos de
ambos países con diatribas y comentarios aviesos con intención desestabilizadora
de las respectivas institucionalidades democráticas.
Señor Héctor Timerman, no soy militante ni suscriptor de
ninguna de las organizaciones peronistas vinculadas o que expresamente apoyan
la gestión del Gobierno al que usted pertenece, ello puede claramente
percibirse en mis notas de opinión publicadas en el blog de mi autoría. Pero,
comprometido desde siempre con nuestros pueblos más allá de los límites de cada
Estado nacional, defiendo la democracia y la representación popular. Solicito a
usted interese a la señora Presidenta de mi reclamo, y se actúe con prontitud.
La paz está amenazada por corruptos intereses imperiales, usted lo sabe. Para
el caso me cabe presumir la vinculación sea voluntaria o no del diario aludido
con esos intereses.
A continuación, señor ministro de Relaciones Exteriores,
transcribo la nota editorial publicada hoy por el diario de Montevideo El País con el título “El fuego que
devora”, firmada por Julia Rodríguez Larreta (familiar sin duda del político
argentino Horacio Rodríguez Larreta, precandidato a Jefe de Gobierno de la
Ciudad Autónoma de Buenos Aires por el partido de su actual gobernador,
Mauricio Macri):
Mientras
el fuego, con un poder destructivo, literalmente infernal, se ha devorado más
de 20 mil hectáreas de los espléndidos bosques del sur argentino, en la capital
otro daño de gran proporción está teniendo lugar.
En
la zona cordillerana de Chubut, hacía 70 años que no ocurría una catástrofe
semejante, con un fuego que avanzaba con un frente de no menos de 40 kilómetros que no
perdonaba nada. Ni a los animales criados en esos parajes, ni a los huemules o
ciervos sur andinos, que habitan en esa zona de la Patagonia, una especie en
peligro de extinción. Ni a las interminables forestas que en otoño se tiñen de
ese color rojizo que ha hecho famosos esos lugares por su espectacular belleza
y corrían también peligro los alerces milenarios. Los pobladores de Cholila y
la gente afincada en alrededor del lago, no han dejado de mirar al cielo en la
esperanza de que cayera la lluvia que los podía salvar de la hecatombe, ya que
la poca eficacia de los aviones hidratantes y la falta de respuesta rápida de
las autoridades, contribuyeron a que aquel paradisíaco rincón del mundo se
convirtiera en un infierno. Tendrá que pasar mucho tiempo hasta que esa tierra
hoy carbonizada, vuelva a dar vida y aquel paisaje recupere su hermosura
perdida.
Pero
no solo los caprichos de la naturaleza hacen destrozos en la Argentina, sino
los que la gobiernan. La gigantesca marcha del 18 de febrero en Buenos Aires,
replicada en mayor o menor número en otras ciudades del país y del extranjero,
aunque silenciosa, fue como un grito de desesperación. Una muestra de rebelión
civilizada, pero rebelión al fin, de una ciudadanía que está harta de la
impunidad, la corrupción, la in seguridad y el deterioro de las instituciones,
bajo la dirección de un gobierno que elige no darse por aludido, al tiempo que
redobla su apuesta autoritaria en cada ocasión.
Por
lo tanto no es de extrañar que Elisa Carrió, a quien se le podrá achacar
cualquier cosa menos que no tiene coraje, al analizar la insólita carta
publicada por la Presidente en Facebook como primera respuesta a las
concentraciones, donde inclusive se desafió paraguas en mano una lluvia a
torrentes en la capital, haya advertido que detrás de las diatribas
presidenciales se escondía una estrategia hacia el “autogolpe”.
Cristina
se lanzó contra el poder judicial y abiertamente contra los jueces y fiscales
convocantes de la protesta, a raíz de la extraña muerte del fiscal Nissman. En
su larga parrafada, se refirió a que “el verdadero hecho político e institucional
de la marcha del 18 F”
(según el silogismo anglosajón de moda) fue la “aparición pública y ya
inocultable del Partido Judicial”. Al cual calificó de “opositor”,
“destituyente”, que intentaba “desestabilizar al poder ejecutivo y desconocer
al legislativo”.
De
ahí que todo lo que hiciera o investigara la justicia que no la favoreciera,
iba pasaría a ser una conspiración golpista del nuevo Partido Judicial. Otro PJ
distinto, ciertamente, en el que estarían enrolados todos aquellos que no
responden a la Casa Rosada.
Entre
las críticas que suscitó la publicación en la web entre los políticos de la
oposición y las alabanzas de los cristinistas a lo manifestado por la
Presidente, lo mejor de todo a nivel de Olivos, fue que el jueves pasado el
Juez Rafecas desestimara la denuncia de Nissman y la presentación del fiscal
Pollicita.
Tuviera
o no razón en su argumentación de que la denuncia presentada no contenía
evidencias de peso, existe tal grado de desconfianza y descrédito en la
ciudadanía, que será muy difícil que las variadas sospechas, “si fue por
miedo”, “si lo compraron” puedan desaparecer. Finalmente, el fiscal hizo la
apelación y habrá que ver qué pasa.
Mientras
tanto, la Presidente avanza en su intención de abroquelarse en el poder con
gente aun más cercana y comprometida con la “causa”. En lugar de Capitanich,
ingresó nuevamente al cargo de Jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, quien en
estos días había tomado notoria relevancia. Y su puesto de secretario de la
Presidencia, será ocupado por un acérrimo camporista, Eduardo “Wado” de Pedro.
Por
otro lado, haciendo pesar la fuerza del cristinismo en el parlamento, se votó
la ley que cambia a los servicios de inteligencia, por más que los opositores
no dieran quórum y también el muy resistido por la oposición y sectores
empresariales, acuerdo de cooperación con China. Dentro del cual se incluyen
proyectos nucleares, construcción de plantas. Se objeta a su vez la cesión por
50 años a esta poderosa nación, de un predio de 200 hectáreas para la
instalación de una estación aeroespacial, con amplias exenciones impositivas,
con permiso de contratar personal chino bajo normas laborales chinas, sin
aclararse si serán civiles o militares.
Hay
muchos puntos muy discutidos.
Nota:
No hay comentarios:
Publicar un comentario