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viernes, 31 de octubre de 2014

Palio… ¡Ay, la maraca!



Toda entrada con el sustantivo palio en el título promete ser un éxito en este cuaderno de apuntes. El palio es una suerte de gazebo de seda, o algo así como una robe de chambre, también, que fungen de protección de la intemperie a favor de los entronados, de manera tal que si están desnudos no se note. La torpe y prepotente impertinencia imperial le estará a estas horas dando dolor de cabeza a no pocos asesores en Washington, procurando cubrir con teatrales bambalinas el mutis de Nancy Solderberg.

Al fotógrafo argentino Nicolás Stulberg, reconocido reportero gráfico de Buenos Aires, el diario Infobae da crédito de que es él quien registró la imagen de Nancy Solderberg, estadounidense que en julio de este año viajó a la capital argentina junto con Robert Shapiro para reunirse con periodistas en nombre de la American Task Force Argentina (ATFA). La ATFA, de la que Nancy Soldemberg es vicepresidenta, es una organización de operaciones políticas a favor de especuladores financieros. Véase la nota y la foto en http://www.infobae.com/2014/10/31/1605666-el-dia-que-nancy-soderberg-visito-buenos-aires-representar-los-holdouts



Foto de la tal Nancy publicada por Infobae cuya autoría se atribuye a Stulberg. Se supone que Stulberg no se equivocó, que no se equivocó la autora de la nota, la periodista Jorgelina Do Rosario, y que tampoco se equivocaron las autoridades del diario.

En otras imágenes publicadas en http://www.youtube.com/watch?v=3j8cnUwrOck
Se ve a la misma señora con su mentor actual de la Casa Blanca de Washington. Es la misma señora, sin dudas. 

La misma Nancy fotografiada por Stulberg dando palios en Buenos Aires y que aparece con mister Obama ya es veterana en las lides de la USA. Ahora se la puede ver años atrás con otro famoso Mister President (véase en http://stephenwilsoneventphotography.blogspot.com.ar/2012/12/nancy-soderberg-campaign-finance.html):

martes, 28 de octubre de 2014

Ansina es...

 
En la foto Joaquín Lenzina, interpretado por el actor uruguayo Gualberto Sosa 
en la película Artigas. La redota (2011), dirigida por César Charlone. Lenzina es reconocido en la historiografía y la nomenclatura urbana uruguaya simplemente como Ansina.

sábado, 18 de octubre de 2014

Los peluqueros no modifican rasgos intelectuales o éticos en las cabezas de sus clientes



Por las calles céntricas de las ciudades y especialmente en las Shopping area vemos mujeres y varones muy bien producidos estéticamente, especialmente en la franja de edades que va de los treinta a los cincuenta años. Son en particular componentes de las llamadas clases medias. Recuerdo que hace ya más de veinte años atrás, una amiga y colaboradora de Carlos Saúl Menem e hija de un capitán ingeniero del Ejército, en una de esas revistas de pleitesía a los ricos y famosos apareció como que muy sensualmente sólo cubría su desnudez con el maquillaje del rostro y un tapado de auténtica piel de animal salvaje…

La señora solía estar casi siempre muy bien peinada, maquillada y vestida. También ingeniera se caracterizó por desaguisados y vaciamientos memorables como la liquidación a precio vil de varias propiedades públicas.

El estar estos personajes modelados según las pautas de ocasión no implica que quienes así luzcan tengan inteligencia y cultura elevadas, y menos todavía que sus procederes puedan ser probos, honestos, y consecuentemente convenientes para toda la sociedad. Generalmente es al revés.

En nuestros países suramericanos hay que estar atentos en los momentos, como los presentes, en que hay que elegir gobernantes. No solamente hay que proceder así teniendo en cuenta experiencias, antecedentes y plataformas políticas sino, especialmente, haciendo análisis estratégicos y observando en detalle sus conductas.

jueves, 16 de octubre de 2014

¿“Políticamente incorrecto” o políticamente correcto?: las bombas donde fuere, los jueces griesa y a la mar en coche…



La Diaria, el diario montevideano mejor escrito, mejor planteado y que es hecho y conducido por una cooperativa de trabajadores periodistas (no es un mass media), saltó al plano internacional, y lo hizo por encima de Argentina. Aclaremos: La Diaria es un medio de prensa uruguayo, y en Chile saltaron como leche hervida por las deducciones en torno a las bombas que han venido estallando en Santiago hechas durante una entrevista por el embajador del país con costa sobre el Pacífico, y que ejerce en la sede diplomática de aquél cita en la margen oriental del gran estuario Del Plata.

Disculpe, pare un momento de leer aquí, abra otra “pestaña”, otra pantalla de navegador, y dispóngase a leer la entrevista al embajador Eduardo Contreras que La Diaria de Montevideo publicó el pasado miércoles 15 de octubre: http://ladiaria.com.uy/articulo/2014/10/por-las-reformas/

¿Leyó? Abra otra pantalla más, la de Diario Financiero, de Santiago de Chile, del jueves siguiente, 16 de octubre, un medio que no pareciera según su nombre responder a las comunidades mapuche:

Y… como no hay dos sin tres, por último un nuevo “pestañazo”: «Medio uruguayo sobre dichos de Contreras: “No rectificamos, ratificamos”», en:

Como regular lector de La Diaria y conocedor de su muy serio y cuidado estilo periodístico no dudo de su “ratificación”. Es más, no dudo tampoco que es coherente la inicial deducción hecha por el embajador Contreras en torno a los bombazos santiaguinos. En este blog lo dedujimos muchos antes, el pasado 3 de octubre http://gervasioespinosanotas.blogspot.com.ar/2014/10/heil-que-quienes-como-cuando-por-que_3.html.

Contreras, lamentablemente, se habría puesto en contra de sí mismo y de la corrección política bien entendida ante el tirón de orejas de la mandataria de la Concertación (decimos bien, de la mandataria que fue de la Concertación Progresista chilena, antes de Piñera). Los periodistas trabajadores de La Diaria ratificaron, sin quererlo ni buscarlo, el “reculado”.

Mi hija, mayorcita ya, profesora de Historia, me dijo cuando le conté el intríngulis: «La Bachelet parece más flojita que Cristina». «Sí –agregué–, lejos, en estas lides, la nuestra parece Rosa de Luxemburgo».

Al llamado progresismo le ha gustado, pero sin tener con qué, eso de ir a la mar en coche… Habrá que seguir explicándoles y exigiéndoles, ¡quelevachaché!

miércoles, 15 de octubre de 2014

Cólera en Haití: 52 millones (de los 310 necesarios) para curarla y 500 para difundir el cólera… y la cólera



El progresismo político anda en problemas, en Brasil y en Uruguay, no en Bolivia, y es acechado en Argentina. El progresismo es un niño que no logra andar en bicicleta sin las rueditas auxiliares. Le sucede porque tiene limitaciones, dilemas, que si el colesterol no es tan dañino como las pildoritas que lo combaten, que si al revés. Y es, el progresismo político, cobarde, muy cobarde: vean si no al argentino Binner que pide sumisión ante EE. UU. y el juez Griesa de Nueva York, que cree en las bondades de su dios mercado que tal repollo o cigüeña procuraría la feliz multiplicación de los pueblos y de los panes.

Mientras el progresismo político le siga dando vueltas a cómo refundar un capitalismo que sea “justicialista”, el otro, el de la profunda y ortodoxa fe en el patriarca Barack Smith le viene mordiendo los talones.

Retiren de una vez por todas los Gobiernos de la UNASUR a sus prebendados militares de la MINUSTAH. G. E.
 


lunes, 13 de octubre de 2014

Palio, botón de balizas roto… ¿Pánico?..., no





Desde febrero de 2012, “Palio, botón de balizas roto…”, publicada el 13 de octubre de 2014, apenas hace dos años y medio, es la nota más leída del blog: 2215 lecturas registradas del total de las más de cincuenta y cinco mil contabilizadas hasta este enero de 2017. ¡Ansina…! es éste un blog modesto, de noticias y comentarios históricos y políticos contemporáneos que se edita desde las costas, una o la otra, del gran estuario suramericano llamado Río de la Plata.



“Palio, botón de balizas…” decuplica, multiplica por diez, a cada uno de los artículos más leídos del total de casi seiscientos, entre propios y replicaciones de los de otros autores.

Es evidente que son muchos quienes como nosotros hemos sufrido la rotura del retén plástico de un botón de débil calidad y que no tiene repuesto accesible, ya que reemplazarlo implica reemplazar todo el complejo conjunto de comandos de luces y sistemas bajo el volante para la conducción del vehículo. Un conjunto de precio alto.

Nuestros lectores acertaron al encontrar a un “usuario” que, como muchos otros lo hacen en la red internet con palabras o imágenes, mostró lo más amenamente posible una solución al problema. Cada uno de los lectores que aprovecharon la publicación, y que en muchísimas oportunidades que agradezco dieron fe de ello dejando comentarios, hizo una práctica y concretó una destacada experiencia de praxis colectiva: es decir, una relación productiva de práctica y teoría entre dos o más personas.

La estadística de Blogger no permite saber que otros artículos son los que han leído los dos millares de lectores del presente, pero no pocos habrán sido. No es condición ser de izquierdas para tener o conducir un Fiat Palio, así que es difícil poder suponer una relación basada en este presupuesto.

Lo que sí queremos destacar ahora, agradeciendo a los lectores pasados, presentes y porvenir, es que toda cuestión que nos incumbe a los humanos, todo conflicto, todo accidente, todo hecho histórico circunstancial o no que ocurra en cualquier parte del globo terráqueo a donde han llegado estas páginas digitales (dando varias vueltas al mismo), es factible de ser resuelto en la praxis, en la creativa conjunción colaborativa de teorías y prácticas que conllevan distintas técnicas, ideas e incluso prospecciones científicas y filosóficas.

A propósito, lo hemos referido más de una vez, con razón Karl Marx afirmó en 1845 que «Los filósofos no han hecho más que interpretar de diversos modos el mundo, pero de lo que se trata es de transformarlo». Con don Karl seguimos en eso, invitando a ustedes a hacerlo también. ¡Gracias!

Gervasio Espinosa
 

 
Ahora sí, como dijo López...

Hoy, queridos lectores, no va la receta de sopa paraguaya de una amiga sino mi pericia artesanal electrotécnica. Así es, para ser un buen escritor hay que ser mecánico, saber componer y revincular piezas. ¡Ser mecánico y sin pánico! Y a propósito de estos que están de moda en este largo fin de época recomiendo leer una entrada anterior: “Pánico. Botón de pánico”.

A la rural Palio se le rompió la traba del botón o pulsador de las balizas de emergencia, y como éstas funcionan aún sin el contacto puesto la camioneta era un arbolito de navidad que al poco tiempo se quedaría sin batería si no se quitaba el correspondiente fusible. Pero, lo peor, es que en pleno siglo XXI había que andar sacando el brazo para hacer señas que ya nadie entiende: horizontal a la izquierda, o vertical hacia arriba con la mano señalando a la derecha…

Llegar a los comandos de luces era cosa sencilla, así que se acometió la tarea de primero desencajar el centro de volante que acciona la bocina o “claxon”, como se decía en las historietas gráficas cuando yo era chiquilín, por ejemplo en “Superhombre”. Luego de retirar el conector de la bocina y todo ese conjunto aflojar y retirar la tuerca que sujeta al volante, y también retirarlo.

Hecho esto hay que quitar cinco tornillos autorroscantes para plástico que quedan más o menos a la vista, dos que sujetan la parte superior del cobertor de los mandos sujetos a la columna que contiene la barra de dirección, y tres que sujetan a la parte inferior (provisto de una pequeña linterna, habiendo retirado el asiento del conductor al máximo hacia atrás y mediante una compleja contorsión de torso y cuello podrá verlos).

Listo. Ha sido fácil. Acto seguido se ingresa en algún sitio web de venta de repuestos de automotor, se indica la famosa marca y el modelo y se entera que no se vende el botón solo, aislado, sino con todo lo que lo rodea: llave de luces y comando de señales de giro, de limpiaparabrisas delantero, de luneta, y de selección de las funciones de la computadora de viaje. Calma…, hay en stock, su precio: rondando los doscientos papeles verdes (conviértanlos ustedes a pesos uruguayos, chilenos, bolivianos –bien Evo– rublos, euros, reales brasileños, bolívares o pesos argentinos, etc.).

No tuve un acceso de pánico porque tengo un gran control de personalidad, solamente dije palabrotas (algo más que “pistola de satanás”, como contenido gritaba mi viejo cuando se martillaba un dedo).

Una solución sencilla

El problema es que cuando el botón de las balizas queda alto, es decir que no se traba abajo, no solamente mantiene encendidas las luces de emergencia sino que además bloquea la selección de las de giro, o “señaleros”, como las llaman los paisanos uruguayos. Así que el asunto era restaurar ese botón para que quedara fijado en su posición baja y que cuando fuera necesario se lo destrabara para accionar las dichas luces de emergencia (de paso: éstas deben usarse solamente con el vehículo detenido en emergencia, y no para indicar que pareciera que quizá pudiera estar sucediendo algo irregular delante nuestro en la autovía; no, para eso disminuya velocidad y mantenga distancia de frenado).

Con un taladro manual (berbiquí preferentemente de relojero…), hacer un pequeño agujero de tres milímetros en el botón pulsador de encendido de las balizas a la altura, ras, de la cobertura superior de la columna de dirección, de frente a la posición del conductor y mientras se lo mantiene oprimido en su total posición baja.

Luego tomar un trozo de acrílico de tres milímetros de espesor y de dos y medio por cuatro centímetros, preferentemente negro o gris oscuro. Redondear algo sus esquinas, trazar con un lápiz de cera afilado (crayón) una línea central en su sentido más ancho, y hacer las marcas para dos perforaciones de un milímetro y medio a un centímetro de los extremos cada una. Luego, con una sierra para metal, sin arco, con cuidado, hacer una canaladura del lado contrario al del perforado de los agujeros, en el propio centro de la pieza rectangular y de un lado mayor al otro lado mayor. Por esa canaladura deberá poder desplazarse con libertad pero no “suelto” un pernito de alambre acerado de un milímetro y medio de diámetro y cuatro centímetros de largo, uno de ellos, en el extremo del lado del volante, doblado en escuadra.

Volvemos al botón que tiene hecho ya el agujero. Cortamos una “lengüeta” de lata de envase de alimentos de dos milímetros y medio por cinco, la lijamos en una de sus caras y la doblamos con una pinza pequeña con las caras lijadas enfrentadas. Preparamos un pegamento epoxi de dos componentes y “reforzamos” el agujero montando con el pegamento la lengüeta doblada con sus extremos hacia abajo, uno por dentro y el otro por fuera: es para que no se “agrande” el agujero en contacto con el pasador.

En el cobertor superior de la columna montamos con dos pequeños tornillos autorroscantes el “dispositivo de cerrojo” que trabará al botón en su posición NO baliza. Cuando es necesario accionar las luces de emergencia se retira el perno hasta liberar el botón, y good bay verdes, a joder a otra parte. 

Aleida Guevara March en el barrio La Toma, 14 de Febrero

jueves, 9 de octubre de 2014

Premio Nobel de la Paz


Suecia aparece en los registros de lectura de esta libreta de apuntes. Es decir, suecos o residentes en Suecia de manera más o menos regular acceden al blog. Está claro que no suponemos que por ello podamos tener siquiera algún grado de influencia más que mínimo entre los académicos de las ciencias que eligen a los receptores del galardón.

Modestamente creemos, en concordancia con el pensamiento expresado por el presidente uruguayo José Pepe Mujica1, que corresponde otorgar la mención a “Los pueblos del mundo que sufren y bregan por la vida y por la paz”.

Después de haber premiado a Barack Obama, estos académicos deben cuestionarse severamente cómo y por qué lo hicieron, y explicarlo.

Si el Nobel de la Paz fuera adjudicado a alguno o algunos de los nominados conocidos sería destacable que la, él o los designados renunciara o renunciaran a recibirlo, y que públicamente lo hicieran, precisamente, en favor de los pueblos del mundo que sufren y bregan por la vida y por la paz.

Nota:
1 “Yo no puedo ni debo aceptar premios a la paz en las condiciones de este mundo.”


miércoles, 8 de octubre de 2014

Clasemedia, Juan…, ¡presente!



Leímos en la diaria de hoy, 8 de octubre, Montevideo, una inteligente crítica de la publicidad política dirigida a esa invención sociológica de mercado llamada clase media, o para el caso Juan Clasemedia. La nota es del uruguayo Emiliano Tuala (http://emilianotualaetcetera.blogspot.com.ar/):

El nuevo spot del Partido Independiente (PI), titulado “Las desventuras de Juan Clasemedia”, nos presenta a una clase media uruguaya que no sólo es la única clase social que trabaja, paga impuestos y sufre la inflación, sino que, por si fuera poco, es la reserva moral del país. A todas luces un discurso falaz, que nos podría llevar a concluir que estamos ante una pieza publicitaria errada. Aunque esto último sea discutible.

El protagonista del spot es Juan Clasemedia. Obsérvese, para empezar, que asistimos al entierro (real o pretendido) de Juan Pueblo. Porque el partido ya no se dirige al sujeto histórico pueblo, sino a la clase media, que bien puede representar al pueblo o, en el otro extremo de las interpretaciones posibles, excluirlo. Da igual. Ambas posibilidades provocan escozor.

Para seguir leyendo ingrese al blog Etcétera, de Emiliano, o a la diaria: http://ladiaria.com.uy/articulo/2014/10/las-desventuras-del-partido-independiente/

martes, 7 de octubre de 2014

Ideología dominante



Dos recientes casos ocurridos entre la cordillera de Los Andes y una línea de continuidad dada por el río Uruguay, el gran estuario Del Plata y el océano Atlántico (para ambos casos no se ha querido referir a esta geografía como territorio argentino en resguardo de una mitad de su población que hace de la identidad nacional un mérito).

Uno de ellos sucedió en el ámbito del Tribunal Oral Federal Nº 4 con sede en la CABA, nunca mejor empleado el acrónimo de pésimo gusto para llamar a la, según la Constitución Nacional, Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Este tribunal, compuesto por los “magistrados” Néstor Guillermo Costabel, Enrique Pose y Patricia Mallo consideró que no había mérito para condenar a Domingo Felipe Cavallo por los daños infligidos al país y a su pueblo en las operaciones financieras que dieron en llamarse “megacanje de deuda”, poco antes del estallido de la miseria de los años 2001 y 2002. La fiscal de Estado, tan de Estado como los referidos “magistrados”, había pedido una condena de solamente tres años de cárcel, que no es de cumplimiento obligatorio, argumentando que era suficiente con el escarnio social sobre el cordobés lanzado al ruedo de las triquiñuelas por la Fundación Mediterránea de Arcor, y estrenado en la “función pública” entre 1976 y 1983 de la mano del célebre bandolero y torturador José Alfredo Martínez de Hoz y sus asociados. Joe, como significativamente era apodado, descendía en línea directa de un fuerte comerciante español y porteño que coordinó la financiación del genocidio de los pueblos originarios de las campiñas bonaerense y patagónica (la “Campaña del Desierto” del general Julio Argentino Roca) para arrebatarles la tierra y consolidar el capitalismo agropecuario en el siglo XIX.

El periodista Miguel Bonasso, en Página/12 del 24 de marzo del año 2000 –en una edición dedicada al recordar la nefasta fecha de 1976–, afirmó que:

Domingo Cavallo colaboró con el ministro de Economía José Alfredo Martínez de Hoz a lo largo de la etapa más represiva de la dictadura militar que comandaba el teniente general Jorge Rafael Videla. Durante años, Cavallo cultivó la imagen de un técnico que se había asociado al Proceso recién en la fase final que condujo el general Reynaldo Bignone, y que lo hizo ignorando que había miles de desaparecidos. Una somera revisión de la revista trimestral Estudios, órgano de la Fundación Mediterránea que dirigía el propio Cavallo, revela que en los años 1979 y 1980 […] realizó una trascendente investigación sobre tarifas públicas para el número dos de “Joe” Martínez de Hoz, el entonces secretario de Estado de Coordinación y Programación Económica, doctor Guillermo Walter Klein. Un discurso de Cavallo ante Klein, reproducido por Estudios, revela también que no se limitó a lo técnico sino que compartía los lineamientos ideológicos de la doctrina de seguridad nacional que fundamentó el terrorismo de Estado aplicado por los militares: “Se trata de contribuir de manera inteligente a reducir a un mínimo las contradicciones del sistema social que los ‘enemigos’ de nuestra cultura se especializan en aprovechar conforme a su bien explicitada praxis política para destruir a las sociedades libres”. (El destacado es nuestro, el decisivo vocablo “enemigos” le pertenece plenamente a Cavallo.)1

El otro caso sucede en una ciudad y geografía desde otrora llamada “la docta” por sus antiguas casas de altos estudios originalmente regenteadas por la Compañía de Jesús, mucho antes de nuestra ya bicentenaria ruptura con la dependencia colonial de España, y en la que creció el apenas recién referido Dominguito nacido en 1946 (un joven brillante en 1976: apenas treinta años, la edad que entonces tenían tantos asesinados y desaparecidos).

La Universidad Nacional de Córdoba (UNC), una institución académica del Estado argentino, cuna, además, del célebre movimiento de Reforma Universitaria de 1918 que se expandió por toda América, tiene una señal de televisión digital informativa –Córdoba en Noticias, CBA24N– que forma parte del complejo radiotelevisivo universitario que comprende también a Canal 10 de TV y Radio Universidad.

La empresa de distribución de señales de TV por cable que funciona en casi todo el territorio referido en el párrafo inicial, Cablevisión –históricamente vinculada a otra “Compañía de compañías”, de la que forma parte el diario Clarín–, por reclamo de la propia Universidad fue apercibida judicialmente de que debía incluir a
CBA24N en su “grilla” de distribución. Cablevisión lo hizo, pero sobreimprimiendo un cartel donde dice que lo hace “porque fue obligada”. La UNC denunció el cartel de censura y un Juez Federal (Alejandro Sánchez Freytes) intimó ahora a la “distribuidora” a quitarlo porque interfiere la emisión, habrá que ver qué pasa. Otro dato curioso es que la empresa dueña de los cables y empeñada en tal censura distribuyó CBA24N solamente entre sus abonados del servicio básico, pero no entre los que pagan por señal digital de alta resolución (con decodificador). Deben suponer su ejecutivos que a sus clientes “top” no les interesa la información seria y fidedigna. Son partidarios, es evidente, de la “democracia de primera” que promocionan los mercaderes de mentiras, de pulsiones de destitución popular y pánico social.

Esta mentada “justicia”, con minúsculas y comillas, tiene un síndrome de nacimiento. Nacida o “criada” del establishment son muy pocos sus miembros dispuestos a abandonar privilegios y repudiar la filiación. Como muestra véase el caso de un cortesano destacado que el pasado 2 de octubre y muy suelto de cuerpo manifestó públicamente en la VI Conferencia Nacional de Jueces, en Mar del Plata:

“Todavía estamos esperando políticas de Estado claras, coordinadas y concretas contra el narcotráfico”. El presidente de la Corte Suprema de Justicia, Ricardo Lorenzetti, pidió hoy que el Estado dé un “mensaje claro” respecto a la despenalización del consumo de drogas.

“No se puede decir «tienen prohibido fumar» y después decir que se puede consumir cocaína en este lugar; suena contradictorio”, aseguró.2

¿Quién, según Lorenzetti, dijo “se puede consumir cocaína en este lugar”? Con seguridad que no lo dijo nadie con funciones en la atención de la drogodependencia. Lorenzetti lo afirmó mañosa y provocativamente. Su conducta, así, es tan tendenciosa como las del juez distrital de Nueva York Thomas Griesa. Que no se ofenda ahora…

Solamente otro juez del mismo tribunal superior, y que ya anunció que se retira a fin de año para pasar a actuar en la docencia universitaria del conurbano bonaerense (¡lo bien que hace!), Raúl Zaffaroni, fue explícito aludiendo a «la necesidad de reforzar la política “asistencial” de tratamiento a quienes sufren una adicción, “distinguiéndola nítidamente” de lo que es la “represión del narcotráfico”», y señaló:

La no punición del consumidor es algo que sostengo desde hace treinta años; es absurdo, lo único que hace es derivar esfuerzos del control del narcotráfico, que es adonde tendría que ir.




Notas:

2 http://www.lanacion.com.ar/1732148-ricardo-lorenzetti-en-la-conferencia-de-los-jueces

Rechazo a la renovación del mandato de la MINUSTAH en Haití



Hemos recibido, adherimos, y publicamos:



Al Secretario General de la ONU, el Sr. Ban Ki-moon;
A los Estados integrantes del Consejo de Seguridad de la ONU;
A los Estados integrantes del Grupo de Países de Apoyo a Haití;
A los gobiernos y parlamentos de los países con tropas militares
ocupando Haití;
A las instituciones de la integración latinoamericana y caribeña;
A los pueblos del mundo.



Ref: Rechazo a la renovación del mandato de la MINUSTAH en Haití.
 


El próximo 15 de octubre de 2014, vence el mandato anual de la Misión de las Naciones Unidas para la Estabilización de Haití (MINUSTAH), establecida en 2004 después de la remoción ilegal de un presidente elegido democráticamente. El día anterior, el 14 de octubre, el Consejo de Seguridad de la ONU decidirá si renueva una vez más, la permanencia de esta fuerza de ocupación que en un principio se preveía para sólo seis meses, pero que se ha mantenido hasta ahora. ¡10 años de ocupación, BASTA! En toda América Latina, el Caribe y otras partes del mundo, movimientos populares, organizaciones y entidades de la sociedad civil, sindicatos, parlamentarios y políticos progresistas nos solidarizamos con la resistencia del pueblo haitiano y exigimos a la ONU y a los gobiernos que envían soldados, el retiro inmediato de todas las tropas extranjeras que ocupan el país caribeño y el fin de la MINUSTAH.


Ésta no es la primera intervención de las potencias occidentales en Haití, colonizado por Francia hasta 1804 y invadido por los Estados Unidos entre 1915 y 1934. La ONU también ha intervenido en el país con dos misiones de sus "fuerzas de paz" en 1991 y 1994, anterior a la ocupación actual, cuyos objetivos declarados -la estabilización y la promoción de los derechos humanos- no se lograron. Hoy, una década después de la llegada de la MINUSTAH, Haití tiene una sociedad de ninguna manera “estabilizada”. Enfrenta una crisis sistémica que ha empeorada con la ocupación, con grave deterioro de la vida institucional e incluso una creciente violencia debida, entre otros factores, al aumento del tráfico de drogas hacia el mercado norteamericano. Por otra parte, en lugar de defender los derechos humanos, los soldados de la MINUSTAH se convirtieron en abusadores: violaciones, represión de manifestaciones, abuso de autoridad, interferencia en el proceso electoral, entre otros actos inaceptables ampliamente documentados.


Otro de los efectos adversos más graves de esta ocupación militar ha sido la introducción de la bacteria que causa el cólera por las fuerzas de la ONU en 2010, causando una epidemia que, hasta ahora, ha cobrado 9.000 vidas haitianas y dejado un rastro de 730.000 infectados en el país. Para 2014 se prevé 45.000 nuevos afectados e incontables muertes más, mientras las inversiones hechas para erradicar la epidemia y cumplir con el derecho humano al agua potable son totalmente insuficientes. El presupuesto anual de la MINUSTAH para el 2014 es de USD 600 millones, pero se proyectan sólo USD 121 millones para la lucha contra el cólera –sin ninguna certeza acerca de su eventual entrega-, dato que revela las prioridades poco humanitarias de la comunidad internacional.

 

Hasta el momento, ni la ONU ni los países participantes de la MINUSTAH han reconocido su responsabilidad en la crisis social provocada por la epidemia, pese a las peticiones explícitas del Experto Independiente de la ONU sobre Derechos Humanos y Haití, entre otros. Por lo que un grupo de abogados que representa a las familias de las víctimas ha presentado una demanda en el tribunal federal de Nueva York, exigiendo la indemnización de las víctimas y sus comunidades y reparaciones para los daños cometidos en contra del país. 

El 23 de octubre, los haitianos se presentarán en una audiencia del tribunal de Manhattan y se espera que la justicia norteamericana no acepte la defensa de la inmunidad diplomática, argumentada por la ONU para mantener su impunidad ante el empeoramiento de la crisis humanitaria en Haití.


Las fuerzas de “estabilización” reprimen los sindicatos y movimientos sociales locales que luchan por mejores salarios y condiciones de vida para las y los trabajadores haitianos, ayudando a las empresas transnacionales para que siguen explotando la mano de obra barata haitiana. El acaparamiento de tierras, riquezas naturales y de los resortes estratégicos de la economía por parte de éstas también ha sido directamente favorecido por la presencia de la MINUSTAH. En los meses de agosto y septiembre de 2014, una nueva ola de represiones de la MINUSTAH a las manifestaciones populares se produjo en Puerto Príncipe cuando las mujeres que tuvieron hijos con soldados de la ONU protestaron por los militares que se marcharon del país sin dejar una dirección postal o asistencia financiera a los hijos que tuvieron durante su período de servicio en Haití.
 

Próximo a cumplirse el centenario de la primera invasión estadounidense a Haití, repudiamos el hecho que los gobiernos y parlamentos de nuestros países aceptan participar en la tercerización de esta nueva ocupación y el proceso de recolonización en marcha, haciendo caso omiso de la voluntad del pueblo de ese país y los dos pedidos del Senado haitiano.


Por todo ello, exigimos el retiro inmediato de las tropas de ocupación militar de la sociedad haitiana y el fin de la tutela internacional sobre Haití. Reclamamos sobre todo a los gobiernos de América Latina (responsables de la mayor parte del contingente de la MINUSTAH) y del Caribe, apoyo para la generación de una verdadera fuerza de solidaridad entre nuestra región y el pueblo de Haití.


Desde 2005, movimientos sociales y organizaciones populares de nuestra región y el mundo, promueven visitas y acciones de solidaridad, actos y campañas para la liberación del pueblo haitiano de esta forma actual de dominación. Hoy, al cumplirse diez años del nuevo ciclo de intervenciones militares y económicas, exigimos el reconocimiento del fracaso de la misión de la ONU, su terminación y la reparación de los crímenes cometidos. Haití precisa que la comunidad internacional escuche a su pueblo y apoye sus propuestas para la defensa de sus derechos y la reconstrucción de su país. Precisa solidaridad para la salud, la soberanía alimentaria, el agua, la educación, la vivienda - pero no tropas extranjeras. Haití precisa, sobre todo, la libertad e independencia para que sus fuerzas populares construyan la democracia haitiana y distribuyan la riqueza de su país.

¡Todo el apoyo a los movimientos sociales haitianos!
¡Basta ya de ocupación militar de la vida!
¡MINUSTAH fuera de Haití!
 
Jubileo Sur Américas
Jubileo Sur Brasil
Instituto de Alternativas Políticas para el Cono Sur (Río de Janeiro, Brasil)
Diálogo 2000 - Jubileo Sur Argentina

lunes, 6 de octubre de 2014

Democracias clase única vs. “democracias de primera”



Ayer (Fifty-fifty no es lo mejor) expresamos la necesidad de construir mayorías suficientes que sostengan la continuidad de los proyectos políticos democráticos y, esencialmente, populares, no de elite.

Hoy nomás, lunes 6 de octubre, un día luego de las elecciones en Brasil, el diario El País de Montevideo publica un editorial con el título “La alternancia política”. En breve resumen de la exposición, dice: «La alternancia en el gobierno beneficia a todo el sistema de partidos. En una democracia consolidada no se acaba el mundo si gana la oposición. Sin embargo, en la lógica populista, cambiar de mayorías significa una tragedia».

No vamos a debatir en detalle las afirmaciones de la empresa editora del diario que encendidamente persigue la no reelección de los gobiernos del Partido de los Trabajadores en  Brasil, del Frente Amplio en Uruguay ni, entre otras, de las corrientes que lideran Cristina Fernández en Argentina o Evo Morales en Bolivia. Sugerimos a nuestros lectores recurran a la fuente misma: http://www.elpais.com.uy/opinion/editorial/alternancia-politica.html

En el final de ese texto dice: «Aceptar la alternancia política sin dramas es parte de una democracia de primera».

Se trata de las democracias de “matices” alrededor de plataformas conservadoras del status quo que ejercen las clases minoritarias que viven a expensas y dominando a las clases mayoritarias. El mejor modelo de “democracia de primera” será un  país donde dos partidos de perfiles similares e intereses imperiales por igual sobre las mayorías del resto del mundo, se “alternan” en el civil trono.

Nosotros creemos en las democracias clase única, en las que no se impida a nadie expresar sus ideas y propuestas políticas pero sí se impida vivir a costillas de los demás: una vez más repito aquella consigna que desde mi adolescencia iluminó el derrotero de los siguientes sesenta años: “Los ricos harían cualquier cosa por los pobres, menos bajarse de sus espaldas”*.

Nota:

* Desde aquella época, cuando me la regaló escrita en una hoja de cuaderno escolar una muchachita amiga cuyos padres eran, creo, profesores universitarios, yo creí que la frase pertenecía al escritor ruso Máximo Gorki. Nunca pude encontrar la fuente y el contexto de la sentencia. Hoy, volviendo a buscar, hallo en el buscador Laiesken.net que el escritor argentino Gregorio Selser (1922-1991) la cita como propia del también ruso León Tolstói (“Centroamérica: entre la atrocidad y la esperanza”, en revista Foro Internacional, México, nº 80, abril-junio de 1980, pp. 527-548), cosa que repite el sociólogo salvadoreño Francisco Arturo Alarcón ahora, en una artículo que es recomendable leer “Imaginario social: desafíos de la izquierda partidaria salvadoreña de cara a las elecciones de 2014”, disponible en http://actacientifica.servicioit.cl/biblioteca/gt/GT30/GT30_AlarconF.pdf.

domingo, 5 de octubre de 2014

Fifty-fifty no es lo mejor



La elecciones en Brasil realizadas hoy, 5 de octubre, han dado resultados ya casi confirmados (21:30 en Argentina): 41,4 % para Dilma Rousseff, 33,8 % para Aécio Neves y 21,2 % para Marina Silva. En  el supuesto de un apoyo electoral mayoritario para Neves de quienes se alinearon con Silva, el socialdemócrata obtendría la presidencia del país.



Los datos, así como están esta noche, ya son de una potente impronta sobre el electorado uruguayo que a fin de mes procederá a iniciar la definición del cercano futuro político también en el país de Artigas.



En noviembre, falta muy poco, todo ello impactará en Argentina, alimentando las ansias de guerra de “una mitad” del país.



Para las moderadas y oportunistas clases medias actuales las elecciones suramericanas vienen pintando como “matizadas” y “equilibradas”. Cuando se den cuenta de sus errores será algo tarde, nuevamente nos habrán hecho retroceder más pasos que los que hasta ahora hubiéramos dado hacia delante.



Quienes inexpertos y de pensamiento calenturiento sostengan que cuánto peor sea mejor será, pasados algunos años se descubrirán componiendo otro progresismo nuevamente lastimoso. Estos gobiernos presentes tienen serias falencias, es cierto. Pero sus contrarios son sumamente temibles. El fifty-fifty no es lo mejor.



Colofón



El posmodernismo y el neoliberalismo llevaron a muchos a pensar la política como un servicio de mercado. Un día compran aquí y otro allá, y luego pueden volver o resolverse por alguno que les parece remozado por esas cosas del merchandise.



Nuestra definición ineludiblemente tiene que ser a favor del compromiso vital por la activación de una nueva militancia, de mirada clara, voz precisa, inteligencia y cordialidad, casa por casa y compañero a compañero, explicando que es por nosotros mismos que debemos y podemos actuar. Multiplicándonos tenemos que llegar a constituirnos colectivo claramente mayoritario frente a una minoría individualista y torpe. No más fifty-fifty.

viernes, 3 de octubre de 2014

Atilio Boron: América Latina entre la profundización de los cambios y la restauración conservadora. Quito, 2 de octubre de 2014*



A continuación comparto una reflexión inicial sobre las ponencias y discusiones sostenidas en el Encuentro que las fuerzas de izquierda y progresistas tuvieron en Quito los días 29 y 30 de Septiembre sobre el tema “Las revoluciones de la Patria Grande: retos y desafíos”:

Primero, la constatación de que el ciclo de ascenso del movimiento popular en América Latina y el Caribe se ha detenido. Por supuesto, la dinámica de la lucha de clases sigue su curso en los distintos países, y en algunos casos con mucha intensidad, en donde se puede observar un archipiélago de resistencias a los acelerados procesos de desposesión y saqueo perpetrados por las grandes transnacionales del “agronegocios” y la minería, principalmente. Ciclo que, sin duda, podrá renacer en no demasiado tiempo, pero no en la inmediatez de la coyuntura actual. En otras palabras, la formidable marea de carácter continental desatada a finales del siglo veinte con el triunfo de Hugo Chávez en las elecciones presidenciales venezolanas de 1998 se ha estancado. Podría decirse que el punto más elevado de este ciclo ascendente fue la derrota del ALCA en Mar del Plata en Noviembre del 2005, y que el estallido de la nueva crisis general del capitalismo en 2008 fue la que marcó el principio del fin de aquella fase. Un ejemplo elocuente de este proceso lo proporciona el auge y decadencia del Foro Social Mundial de Porto Alegre, importantísimo en los primeros años del siglo y reducido a la irrelevancia en los últimos tiempos. Otro ejemplo lo aporta la constatación de la “corrida hacia la derecha” del centro de gravedad del espectro político en países como la Argentina, Brasil, Uruguay, otrora puntales de la “centroizquierda” latinoamericana; o las crecientes presiones ejercidas por el bloque oligárquico-imperialista sobre los gobiernos bolivarianos de Bolivia, Ecuador y Venezuela.

Segundo, y como corolario de lo anterior, luego del desconcierto inicial y el retroceso experimentado por la derecha latinoamericana ante el avance del movimiento popular se desencadenó un proceso de reorganización y reacomodo de las fuerzas conservadoras. En línea con lo que observara Antonio Gramsci, en período de crisis estas mudan nombres, agendas, estrategias, tácticas, organizaciones y liderazgos para enfrentar, en nuestro caso bajo la dirección general de Washington, los desafíos planteados por la nueva situación. Las opciones son varias: apuesta al golpe de estado en Bolivia (2008) y Ecuador (2010) y fracasa, no por casualidad en dos países que habían experimentado vigorosos procesos de auge de masas. Ya antes, en una movida premonitoria, lo había intentado en Venezuela en el 2002 para derrocar a Hugo Chávez, pero la impresionante respuesta popular frustró esos propósitos esos propósitos.  Pero triunfó en dos eslabones más débiles de la cadena imperialista apelando a nuevas tácticas: los “golpes institucionales” en Honduras (2009) y Paraguay (2012). Esta “derecha recargada” se monta sobre el proyecto de recuperación y disciplinamiento de América Latina y el Caribe diseñada por la Casa Blanca a partir de las crecientes dificultades que su primacía encuentra en Medio Oriente, Asia Central y el Extremo Oriente, lo que la lleva a privilegiar el control de su “retaguardia estratégica” a cualquier precio. En este nuevo escenario, esa derecha patrocinada, financiada, organizada y aconsejada por Washington lanza un proyecto de “restauración conservadora” que combina estrategias institucionales (como la creación -o recreación- de partidos de una derecha neocolonial que opere falaz y provisoriamente dentro de las reglas del juego de la democracia) con otras de carácter francamente insurreccionales y sediciosas, como lo retrata con total claridad la agresión perpetrada en contra de la República Bolivariana de Venezuela con sus guarimbas que ocasionaron casi medio centenar de muertos una vez que la derecha volvió a morder el polvo de la derrota en las elecciones de fines del 2013. Entre ambas estrategias, las institucionales y las insurreccionales, se despliega un amplio abanico de opciones  intermedias, aunque todas ellas con un común denominador: reemplazar por cualquier medio a los gobiernos que no se alinean incondicionalmente con Washington. Por ejemplo, los que no admiten la instalación de bases militares norteamericanas en sus territorios. Esto los convierte automáticamente en enemigos a ser derrocados apelando a cualquier recurso.

Tercero, tener en cuenta los impactos fuertemente negativos que la actual crisis general del capitalismo ejerce, a través de múltiples conductos, sobre las economías latinoamericanas y sus implicaciones en los diversos esquemas regionales de integración como el Mercosur, la UNASUR, Petrocaribe, la CELAC, etcétera. La interminable recesión, que ya se prolonga por más de seis años, provocó la disminución de la demanda y de los precios de la mayoría de las commodities producidas en la región, crecientes restricciones y condicionamientos impuestos por los grandes capitales para realizar inversiones en países de la periferias y, en algunos casos, una caída en el volumen de las remesas de los emigrados, todo lo cual ha creado una situación fiscal cada vez más comprometida para los gobiernos del área. Esta combinación de factores afecta con mayor intensidad a países como Bolivia, Ecuador y Venezuela que en los últimos años se embarcaron en ambiciosos programas de reforma social, combate a la pobreza y la desigualdad y cuantiosas inversiones en infraestructura. El desequilibrio en las cuentas públicas agudiza la vulnerabilidad de las economías latinoamericanas, acrecienta su dependencia externa y debilita el impulso integracionista al tener que hacer frente a las tensiones comerciales y financieras de la coyuntura abriéndose a los influjos de la economía mundial, lo que va en desmedro de los acuerdos regionales de cooperación económica y política. Un ejemplo: si los países del ALBA necesitan cada vez más dólares para importar bienes esenciales para su aparato productivo tenderán inevitablemente a orientar sus relaciones económicas hacia países que puedan pagar en esa moneda por sus exportaciones en detrimento de los intercambios económicos pagaderos con el SUCRE o con monedas locales. El estancamiento del Mercosur tiene como una de sus causas precisamente esta misma situación. Y las restricciones en materia de integración económica poco tardan en proyectarse sobre la escena política. No sorprende, por lo tanto, que la UNASUR se haya visto negativamente afectada por el clima económico recesivo imperante en la economía mundial, clima que, con unos años de retraso en relación a su irrupción en los capitalismos metropolitanos, terminó por agobiar a los países del área. 

Cuarto y último (por ahora, como decía el Comandante): consenso muy grande en el Encuentro acerca de que la sustentabilidad de los procesos de reformas no descansa sobre pactos o acuerdos con el establishment  local o internacional (que la historia enseña que invariablemente terminan con la derrota del campo popular) sino sobre la ininterrumpida extensión y profundización de las reformas. No hay consolidación de lo ganado si la marcha se detiene, o si se cae en la trampa del falso realismo del  “posibilismo.” Claro que para continuar el avance no basta con apelaciones retóricas o  el culto al voluntarismo. Es necesario perfeccionar la organización de los movimientos sociales y fuerzas políticas identificadas con el proceso de transformaciones y trabajar incansablemente en eso que Fidel llama “la batalla de ideas”, la concientización del campo popular. En suma: la fórmula de la sustentabilidad de estos procesos que cambiaron el mapa sociopolítico latinoamericano desde comienzos de siglo es “organización + concientización”. A sabiendas, va de suyo, que cada avance hacia un horizonte revolucionario -hacia la construcción de una sociedad no sólo posneoliberal sino poscapitalista- desencadenará las más feroces reacciones de la derecha vernácula y sus amos imperialistas como desgraciadamente lo prueba el asesinato perpetrado en el día de ayer en Caracas  del joven diputado chavista Robert Serra. Algunos sectores del progresismo (e inclusive de una cierta izquierda) pueden caer en un eclecticismo teórico en relación al carácter omnipresente y permanente de la lucha de clases, cosa que jamás ocurre con nuestros enemigos, demasiado acostumbrados al ejercicio del poder como para distraerse en esas tonterías. La derecha, la burguesía imperial y sus aliados en la periferia saben que la lucha de clases es tan real e inexorable como la ley de la gravedad, y llevan esta creencia hasta sus últimas consecuencias en el terreno de la praxis. Si para prevalecer en el conflicto tienen que matar van a matar; si tienen que torturar van a torturar; si tienen que desaparecer a sus enemigos los harán desaparecer. Avanzar resueltamente es la única manera de desbaratar sus planes.

*http://www.atilioboron.com.ar/2014/10/america-latina-entre-la-profundizacion.html