El progresismo político anda en problemas, en Brasil y
en Uruguay, no en Bolivia, y es acechado en Argentina. El progresismo es un
niño que no logra andar en bicicleta sin las rueditas auxiliares. Le sucede
porque tiene limitaciones, dilemas, que si el colesterol no es tan dañino como
las pildoritas que lo combaten, que si al revés. Y es, el progresismo político,
cobarde, muy cobarde: vean si no al argentino Binner que pide sumisión ante EE.
UU. y el juez Griesa de Nueva York, que cree en las bondades de su dios mercado
que tal repollo o cigüeña procuraría la feliz multiplicación de los pueblos y
de los panes.
Mientras el progresismo político le siga dando vueltas
a cómo refundar un capitalismo que sea “justicialista”, el otro, el de la
profunda y ortodoxa fe en el patriarca Barack Smith le viene mordiendo los
talones.
Retiren
de una vez por todas los Gobiernos de la UNASUR a sus prebendados militares de la MINUSTAH. G. E.
Crónica de un equívoco anunciado,
por Adolfo Pérez Esquivel*
La prensa haitiana –tal vez más nadie– ayer destacó la
noticia de que los llamados “donantes internacionales”, convocados a
comprometerse con el Plan de Erradicación del Cólera en Haití, habían ofrecido apenas
USD 52,5 millones de los USD 310 millones necesitados para los próximos tres
años. Agregaron que la reunión en Washington fue convocada por el Banco
Mundial, a iniciativa de las Naciones Unidas.
Hoy, probablemente sea también apenas la prensa haitiana la
que destaca que el Consejo de Seguridad de esas mismas NN.UU., votó esta mañana
para autorizar un año más de permanencia de la MINUSTAH, su Misión para la
Estabilización de Haití, establecida hace ya diez años en ese pequeños país
caribeño, cuna de grandes aportes a la historia de la humanidad, como el fin de
la esclavitud. Tal
vez agregan que el presupuesto anual de USD 500 millones ya ha sido aprobado
para el mantenimiento de esta fuerza de ocupación, responsable, entre
otros despropósitos, por la introducción de la bacteria del cólera que ha
matado a más de nueve mil haitianas y haitianos y continua causando
estragos, sin que NN.UU. reconozca su responsabilidad o, menos aún, asegure la
reparación del verdadero crimen cometido.
Este desorden de prioridades es un profundo equívoco que
sufre hoy el pueblo haitiano, como tantos otros, con graves consecuencias para
su futuro y el de nuestro mundo entero.
Centenares de organizaciones y personas de América Latina,
el Caribe y otras partes del mundo, en vísperas de la votación, nos dirigimos
nuevamente a las autoridades y gobiernos intervinientes en la ocupación de
Haití, para reclamar la no-renovación de esta Misión llamada de “Paz”. Pero el
mismo Consejo de Seguridad que el hermano Evo Morales recientemente bautizó “de
Inseguridad”, sigue afirmando que Haití es un peligro para la paz de la región,
y contra toda evidencia renueva la presencia de esta fuerza tutelar que lejos
de “estabilizar” a la sociedad haitiana ha violado sus derechos humanos más
básicos, socavado el funcionamiento de sus instituciones y sometido por
completo su soberanía y autodeterminación.
En la misiva que además dirigimos a las instituciones de la
integración regional, como la UNASUR y la CELAC, repudiamos especialmente el
hecho de que los gobiernos y parlamentos de muchos de nuestros países
latinoamericanos –responsables de la mayor parte del contingente de la MINUSTAH–
acepten participar en la tercerización de esta ocupación y el proceso de
recolonización en marcha, haciendo caso omiso de la voluntad del pueblo y los
dos pedidos del Senado haitiano. Todo ello pese al ejemplo dado por países como
Cuba y Venezuela, que siguen mostrando que es posible una cooperación
respetuosa de la soberanía, los derechos y necesidades del pueblo.
Reiteramos nuestro llamado por el retiro inmediato de todas
las tropas ocupando Haití. En su lugar, generemos una verdadera fuerza de
solidaridad, dando vuelta el desorden de prioridades establecido, escuchando a
las demandas y propuestas de las organizaciones populares haitianas y
contribuyendo en la construcción de nuevos paradigmas de cooperación hacia un
nuevo pacto de civilización.
Nota:
* En Buenos Aires,
14 de octubre de 2014: http://haitinominustah.info/2014/10/14/cronica-de-un-equivoco-anunciado/
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