En la tarde de hoy, martes 8 de julio, el Centro de Estudios
Legales y Sociales (CELS), del que entre otras personas es miembro el
periodista Horacio Verbitsky (Página/12),
dio a conocer una declaración con el título referido, afirmando que «La
represión de la
Policía Federal y la Gendarmería a trabajadores y
organizaciones sociales que ayer y hoy cortaron vías de circulación en reclamo
de fuentes de trabajo y condiciones salariales muestra un desplazamiento
preocupante en la política de no represión de la protesta social».
Detalló el documento que el tratamiento de los conflictos a
partir de 2003 «se basó en dos pilares fundamentales: la negociación a cargo de
interlocutores civiles y la aplicación de principios de actuación que regulen
los operativos de las fuerzas de seguridad», y que entre esos principios «que
apuntan a evitar el uso desmedido de la fuerza y sus consecuencias en la
integridad física de los manifestantes está la prohibición de portar armas de
fuego en los operativos. Al mismo tiempo, tampoco está permitido el uso de balas
de goma como herramienta para dispersar a los manifestantes», cosa que tanto
ayer como hoy, destacó el CELS, no se cumplió.
El documento dado a conocer pone de relieve que «En el
operativo de esta mañana, para desalojar a organizaciones sociales que apoyaban
a los trabajadores de la
autopartista Lear [fábrica de componentes para la industria
automotriz que ha despedido a trabajadores], había agentes de la Policía Federal
que portaban sus armas reglamentarias. En el desalojo de la Panamericana, la
Gendarmería disparó balas de goma con armas largas a los manifestantes y usó
perros adiestrados, sin bozal», y que todo ello ocurrió «en el marco de
operativos caóticos en los que, como no hubo acordonamiento ni se desvió el
tránsito, los vehículos circulaban entre corridas de manifestantes, gases y
balas de goma».
Los hechos en sí mismos y el documento del CELS
probablemente den como resultado algunas modificaciones en los equipos del
Ministerio de Seguridad (ya había trascendido el probable alejamiento del
miembro del Ejército Sergio Berni, titular de la Secretaría de Seguridad del
ministerio homónimo. Este jerarca, quien también manifestó que una hermana de él
ha recibido amenazas, dijo hoy al diario Perfil que la protesta y el corte de la autopista Panamericana
«Estaba
organizado y gestionado por diputados de partidos de izquierda
[que] En vez de hacer leyes para impedir esto, participan. No encuentro un solo
diputado que haga algo al respecto».
En la sociedad, especialmente en los sectores populares
alineados con las políticas económicas y sociales del Gobierno, se debe estar
viendo con suma preocupación una situación que hace cada vez más evidente que
la puja política en los gobiernos latinoamericanos es presionada por el
capitalismo y sus exorbitados intereses financieros, que ven decaer
vertiginosamente su hegemonía en el consenso internacional. El caso de los
Fondos Buitre sin duda está vinculado al conjunto de estos hechos, incluido el
procurar retrotraer a nuestros pueblos a las situaciones dadas en décadas pasadas.
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