Con motivo de cumplirse una década del surgimiento de la
editorial marxista Ocean Sur su presidente, el australiano David Deutschmann,
afirmó en La Habana, Cuba, que «era necesaria, posible y viable una alternativa
editorial desde la izquierda». El diario Granma,
presente en la muestra conmemorativa en la capital caribeña sobre el primer
decenio de la casa editora entrevistó a Deutschmann.1
La editorial comenzó su funcionamiento en 2006 a partir
de la experiencia de Ocean Press, que entonces ya contaba con diecisiete años
de existencia, y en este primer decenio ya publicó y distribuyó más de
trescientos títulos en idioma castellano orientados a los lectores
latinoamericanos e hispanoparlantes del mundo. El entrevistado resaltó que
Ocean Sur ha difundido muy especialmente las ideas revolucionarias de Fidel
Castro y Ernesto Che Guevara, informando que:
Para el cumpleaños 90 de Fidel
presentaremos una antología de sus pronunciamientos sobre la solidaridad
internacionalista, a la que se suma Retrato íntimo, una colección de fotos del
líder de la Revolución Cubana, tomadas por Alex Castro.
Ocean Sur viene trabajando conjuntamente con el Centro de
Estudios Ernesto Che Guevara, radicado en La Habana, en un programa editorial
que promueve el conocimiento de la vida y la obra del revolucionario
argentino-cubano y las investigaciones que abordan la dimensión de su legado.
Ante la conmemoración el próximo año 2017 del
cincuentenario de su asesinato en tierras bolivianas, una reedición especial de
diez mil ejemplares del volumen Che desde
la memoria será donada a instituciones educacionales y bibliotecas cubanas.
En la entrevista publicada por Granma, David Deutschmann
se refirió al momento hace diez años del lanzamiento de Ocean Sur:
[Ocean Press] surgió en 1989,
cuando la caída del Muro de Berlín marcó el inicio de la restauración
capitalista en Europa oriental y de la fase más aguda de la crisis terminal de
la Unión Soviética. Desaparecieron no pocas editoriales de la izquierda en las
naciones desarrolladas y mi país de origen, Australia, no fue la excepción. Mi
compatriota Deborah Snookal y yo fundamos Ocean Press a contracorriente y con
la mira puesta en la necesidad de rescatar y renovar ideas. Nos hemos abierto
paso entre públicos mayoritariamente de lengua inglesa en Estados Unidos, Gran
Bretaña, otros países europeos y, por supuesto, Australia.
Con el tiempo observamos que
había potenciales y ávidos lectores de este tipo de literatura en una América
Latina que transitaba por procesos políticos muy interesantes, como los de
Venezuela, Bolivia y Ecuador, y de algún modo Argentina, Uruguay, Paraguay, Honduras…
Para nosotros Brasil es un caso aparte, por la especificidad idiomática, pero
nos identificábamos con las conquistas del gobierno de Lula, con el mismo
fervor con que ahora nos solidarizamos con la causa de Dilma contra los
neogolpistas. En ese contexto de la pasada década, con el auge de los
movimientos sociales, Ocean Sur se nos presentó como un proyecto imprescindible.
Los fundamentos de nuestra labor
se basan en la concepción de un catálogo de obras y autores que aporten ideas y
testimonios a la lucha por la emancipación y el triunfo de la justicia social y
los auténticos valores humanistas, y la articulación de una red de promoción y
distribución a escala continental.
El momento histórico de
pretendida restauración neoliberal y derechista actual en Latinoamérica no amedrenta
a Deutschmann, quien afirma que:
Por el contrario, los
presupuestos de Ocean Sur nos parecen más pertinentes que nunca. La memoria
histórica no puede perderse y la teoría revolucionaria debe y puede acompañar
las generaciones actuales y las emergentes en la toma de conciencia para las
acciones que de seguro, más temprano que tarde, revertirán los retrocesos de
hoy. No sobrestimamos nuestro modesto papel, pero no hay razones para el desaliento
ni para dejar de hacer lo que nos corresponde. […]
Debo aclarar que sin dejar de
atender intereses académicos, nuestro [trabajo] se dirige al lector medio, no
especializado, incluso apostamos por la iniciación en los temas que promovemos.
Operamos tres librerías propias que llevan por nombre Nuestra América, en San
Salvador, Santiago de Chile y Bogotá, y con una fluida distribución de nuestras
producciones no sólo en los países donde se ubican esas ciudades, sino también
en México, Argentina, Venezuela, Ecuador, Bolivia, Guatemala, Paraguay, Puerto
Rico y desde fecha reciente en República Dominicana. Todo esto a partir de
nuestra gestión e iniciativa. No recibimos ni financiamientos ni ayudas.
Además de la serie dedicada a Fidel y del Proyecto
Editorial Che Guevara –destaca el diario Granma–,
Ocean Sur agrupa sus entregas en las colecciones Contexto Latinoamericano,
Nuestra América, Revolución Cubana, Memoria Abierta, Terrorismo de Estado,
Cultura y Revolución, Pensamiento Socialista y Biblioteca Marxista. De esta
última la más reciente publicación fue Antonio
Gramsci, textos escogidos, una selección de trabajos del revolucionario e
intelectual italiano seleccionados y anotados por el filósofo cubano Jorge Luis
Acanda.
Deutschmann subrayó que «Los libros deben ser atractivos,
bien diseñados y llamar la atención desde la cubierta. La difusión de las ideas
revolucionaria no tienen por qué asociarse a la grisura ni la chapucería».
También manifestó que su compromiso con la Revolución Cubana es indeclinable,
agregando con orgullo lo que considera un récord personal:
No creo haya otro australiano
que registre en tres décadas 203 viajes a Cuba. Nuestra oficina en La Habana es
muy activa. Siento placer al incorporar a nuestro catálogo nuevos y muy
valiosos autores de la Isla, como Abel González Santamaría, Elier Ramírez y
Ernesto Limia.
Nota:
1 Ver “Ocean
Sur, alternativa editorial de la izquierda”, en http://www.granma.cu/cultura/2016-05-19/ocean-sur-alternativa-editorial-de-la-izquierda-19-05-2016-18-05-25
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