Nute Gunray - Ministro de la Federación de Comercio
- Guerra de las Galaxias
De ciertos reservorios de ideas fuerza explorados hasta con
rigor casi científico pero inexistente ética social, publicistas de oficio y de
oportunidad extraen, quitan el polvo y procuran dar brillo a definiciones que,
en lo intrínseco, expresan que “mejor estuvimos antes” cuando, por ejemplo durante
las dictaduras genocidas empresario-militares –en la intimidad son muchos los
que no dejaron de llamarlas “procesos”–, “no te asaltaban y robaban como ahora”.
Sin duda que por las calles de desparejo empedrado de nuestra Latinoamérica en
las décadas inmediatamente después de las primeras del siglo XIX no pocas
señoras de peinetas y miriñaque, y señores de finas polainas, emanando rancios
efluvios, rememoraban épocas previas de “más respeto” y “orden social”.
Usando una excelente calificación inventada por nuestros
hermanos de la altiplanicie boliviana podemos decir ahora que esa gente fue
precursora de los autoritarismos “culoblancos” (de traseros poco consistentes,
incoloros y no por ello limpios) del necesario exterminio de los pueblos
originarios para el establecimiento en las pampas húmedas del capitalismo
agropecuario en gran escala, empleando en todo ello numerosa cantidad de
máquinas Remington (muy pocas las de mecanografía y sí algunas para calcular,
aunque infinitamente fueron más las de arrojar plomo).
Hubo entonces, también, venidos de Europa y de América del
Norte cronistas de viaje que con sus brillos “intelectuales” a flor de piel sentaron precedentes culturales
que tan bien refleja el maestro Osvaldo Bayer en Los vengadores de la
Patagonia trágica. ¿Los hay ahora, intelectuales y
publicitarios del capital concentrado que generan entre nosotros, los
pobladores del Sur, hegemonías serviles en este turbulento y feroz inicio del
XXI?
El virrey ungido
producto de intrigas y mañas
Si el relato recurriera a la ficción fabulesca podría
decirse no que hubo una “rebelión en la granja”, como algunos se ilusionaron,
sino que una inducida estampida de burros impidió en lo inmediato que una
equina emprendedora y audaz pudiera seguir ejerciendo liderazgo gubernamental.
Más mulos que asnos, bichos los primeros de cruza estéril, se interpusieron así
entre los protagonistas de una democracia sin duda débil que por calendario más
que convicción debían elegir “gobierno” y no “gestión”, como confusamente se
arguye que es mejor.
Se optó entonces por una “gestión”, una “administración” que
promete “cuidarnos” evitando que nos arriesguemos fuera del corral. El
“gobierno” será el de la gran y difusa metrópolis.
¿Cuándo concluye este día, éste, precisamente éste durante
el cual se leen estas palabras? ¿Concluye cuando con casi simultaneidad se
suceden sus últimos segundos y se inician los primeros de otro, de mañana,
según las convenciones horarias de cada lugar planetario? Si es así, y si
alguien tiene que desocupar el día equis del mes doble equis el lugar que ocupa,
y si ese lugar no debe quedar desocupado (acéfalo, sin cabeza, se dice), se
desocupará en el curso de tal día cuando otro, que previamente ha sido
habilitado para ello, lo ocupe. ¿Se expresó claramente, se entendió? La jueza Servini
de Cubría –a quien un destacado y numeroso coro ad hoc cantó acompañando al actor Tato Bores en 1992–2 no
lo entiende así, y fiel al dictamen del fiscal Di Lello sentenció una
aberración de manera concordante con la propia solicitud del recurrente, a
quien pocas horas antes otro juez, Sebastián Casanello, también exitosamente
asistido por el mismo fiscal dejara de procesar en el caso de las escuchas
telefónicas ilegales contra Sergio Burstein3. No fue magia ni
tampoco como dijo alguien el pasado 10 de diciembre: “No habrá jueces macristas
ni militantes”4.
Los oidores de la corona en nuestras ocupadas comarcas
iniciales, (¿sus almas?) debajo de viejos mármoles de los cementerios en
centenarias casas confesionales deben regocijarse, es como si hubieran vuelto a
ejercer… Y un oidor viejo, encorvado y algo sordo, turbiamente sonríe en la
metrópolis actual.
Los que mandan y que
ganan, son los mismos
En la edición digital del diario La Nación,
la cual no resulta intempestiva y repetidamente bloqueada como la de Página/12, leemos la nota de Martín Kanenguiser
del pasado 10 de diciembre: “El gobierno de Macri, a punto de obtener US$ 8000
millones del exterior. Será un canje a cambio de un bono, para financiar al
BCRA y abrir el cepo”.
Explica Kanenguiser que la operación consistirá en que los
bancos multinacionales participantes depositarán sus dólares en el Banco
Central argentino a partir de la semana que se inicia este lunes 14 de
diciembre, y que tal operación fue gestionada y acordada por el entonces sólo
propuesto como secretario de Finanzas, Luis Caputo, quien –destaca el
articulista de La Nación–, se reunió
con entidades financieras y “con Daniel Pollack, el mediador designado por el
juez Thomas Griesa para resolver la disputa con los holdouts”.5
La expresión inglesa holdouts
es esquiva para ser traducida y no aparece en los usuales diccionarios on line, es decir: es jerga oscura, voz
marginal, lunfardo, argot de delincuentes. Solamente en el diccionario y
buscador Linguee6, de
España, encontramos una pista de entendimiento claro: se trata de acreedores no
iniciales sino de fondos especuladores
que compran a aquellos papeles de deuda en situación crítica, a precios
irrisorios, no se presentan a las convocatorias para participar de procesos de
reestructuración y esperan o generan condiciones en las que puedan obtener
enormes ganancias.
El que estamos citando artículo de La Nación
que firma Kanenguiser, al que también parcialmente reproduce otro portal de
noticias, destaca que «los bancos que aportarán el dinero son el HSBC, JP
Morgan, Goldman Sachs, Deutsche Bank y Citibank por una suma que oscilaría
entre 6000 millones y 7000 millones de dólares. Si superan cuestiones
regulatorias de España, se agregarían el Santander y el BBVA con otros 1000
millones»7.
Palabras clave:
Domingo Felipe Cavallo – mega-canje de deuda – Federico Sturzenegger – bancos –
huída de De la Rúa
– crisis y hambruna de 2001 y 2002 – cesación de pagos
La breve sucesión de palabras clave es sumamente
significativa, y tangencialmente está vinculada a una expresión “financiera”
que hace muchísimos años recibí de un gerente de banco cuando tuve que cerrar
una cuenta por prestar un cheque en blanco al que le fue inscrita una suma que
yo no podía pagar: “el boludo paga”. Hoy el conjunto de los asalariados,
jubilados y pequeños empresarios o comerciantes volverá a pagar porque una
parte importante de ese conjunto, quizá un tercio, fue “boludo” para votar y
hacer la claque a un virrey imperial. Otro sector medianamente destacado de la
sociedad argentina ya está vaciado de pensamiento crítico aún dominando
técnicas repetitivas en sus profesiones y labores que mal se suponen
calificadas: muchos profesionales y otros miembros de las capas medias, y uno
minoritario: el de los estafadores, corruptos y sus personal-trainers jurídicos, contables y comunicacionales, es así,
así nomás… nunca va a cambiar. En su momento simplemente desaparecerá.
Domingo Cavallo, en tanto jerarca en el Banco Central cuando
la dictadura empresario militar (1976 - 1983), fue artífice de la estatización
de la deuda externa privada8, entre ella la de las empresas de la
familia Macri (Mauricio homónimo fue muy pronto vicepresidente del holding). Esa deuda privada estatizada,
el gran negocio de los que han vuelto, se convirtió en un lastre pesadísimo
para la administración colonial y nuevamente el
mismo Cavallo, entonces como ministro de Economía del huidizo Fernando
de la Rúa, en los
inicios del año 2001, y con la estrecha colaboración de su entonces secretario
de Política Económica arman y ponen en funcionamiento el “salvataje” del
llamado “Mega-canje”. Aquel secretario de Política Económica de hace apenas
dieciséis años es hoy presidente del Banco Central: Federico Sturzenegger.
Otras palabras clave, como “bancos”, tienen historia y harán
historia nuevamente. Por la época del mega-canje David Mulford, banquero que
fue secretario del Tesoro de los Estados Unidos de América del Norte, por su
“gentil” intervención y facilitación de contactos cobró una comisión
“legal” de veinte (¡veinte!) millones de
dólares… Ciento cincuenta millones de la misma moneda (¡ciento cincuenta
millones de dólares!) cobraron solamente por comisiones de intermediación y en
conjunto los bancos Francés, Santander, Galicia, Citigroup, HSBC, JP Morgan, y
el Credit Suisse.
Revisemos un párrafo precedente, del apartado anterior, y
veamos coincidencias plenas (hay seguramente otras vinculaciones ocultas a
nuestros ojos) con los “salvadores” de hoy: HSBC, JP Morgan, Goldman Sachs
(directamente vinculado a las causas de la crisis Griega), Deutsche Bank y Citibank,
Santander y el BBVA.
El BBVA es el Banco Bilbao Vizcaya Argentaria y “sostiene” a
la Fundación
del Español Urgente (Fundéu BBVA) de apoyo a la Real Academia
Española (de la lengua, sí, de la lengua), y que cuando el triste momento de la
muerte de Hugo Chávez, en 2013, esa Fundéu argumentó que si había muerto su
líder el “chavismo” ya era “exchavismo”9… Largo camino vienen
transitando estas huestes del “poderoso caballero don Dinero” para socavar la
cultura y los modestos logros populares del transcurrido decenio.
Colofón
Llegados a esta medida del texto, cuatro carillas apretadas,
me duele la cintura, tengo la vista cansada de tanto mirar pantallas
luminiscentes y los tobillos inflamados. Cumpliré dentro de menos de un mes
setenta y cuatro años, soy medianamente inteligente, dicen que buen tipo y
sumamente respetuoso con todos los que no demuestren tomarme por estúpido.
Nunca en el blog lo dije antes, durante seis meses de este
2015 más los previos cuatro de diagnóstico y siempre con el indeclinable apoyo
de la compañera de cincuenta años de vida (y de hijas e hijos y nietas y nietos),
se me revisó por todos los costados y aplicó una quimioterapia que, hasta
ahora, ha parecido tener éxito para controlar una afección en mi médula ósea
cuya consecuencia inmediata es la anemia. Fueron médicos, bioquímicos,
analistas de imágenes, enfermeras y enfermeros, técnicos diversos y
trabajadores administrativos de todo rango del Hospital de Clínicas de la Facultad de Medicina de
la estatal Universidad de Buenos Aires y del Instituto Nacional de Seguridad
Social para Jubilados y Pensionados (PAMI), los que solícitamente se
preocuparon por mi salud y mi atención médica, administrando el costeo estatal
del oneroso proceso.
Todo ello ocurrió durante 2015, salvando un equivocado y
desatento intento de diagnóstico encarado irresponsablemente durante 2014 por
mercachifles de la salud instalados en el Municipio de mi residencia habitual.
Mientras tanto no dejé de leer, estudiar y expresarme ni tampoco de reparar
herrería o construir carpintería casera o familiar, sin abandonar el cuidado de
textos académicos, otro de mis oficios.
Se dice para destacar que pertenezco a los practicantes de
la reparación mientras sea posible y no del consumismo irracional del cambio.
Una y otra conductas se sostienen y reproducen en ideas y paradigmas.
En el transcurso de 2016, es decir, ya cursando los setenta
y cinco años, quiero concluir otra tarea iniciada: un relato de ficción
política rioplatense oriental. También poder aportar a consolidar el
funcionamiento del Centro de Estudios y Formación Marxista “Héctor P. Agosti”
en una muy cercana (también cercana afectivamente) Universidad nacional del
conurbano bonaerense. Deseo hacerlo, y también poder con mi compañera visitar
paisajes y paisanos cercanos.
Este colofón viene a cuento de que si siempre cuidé no hacer
concesiones ideológicas desde ahora seré severísimo con ese compromiso. Los
destripadores de nuestra Patria Grande son eso y no otra cosa: mercenarios
destripadores, miserables virreyes de ocasión.
Gracias a todas y todos, ¡unidad y organización! Si no
aparezco tan frecuentemente actualizando el blog no es porque me haya rendido.
Que el uso del nuevo calendario los encuentre bien y fortalecidos allí donde
cada uno de ustedes se halle.
Notas:
* No se trata de una errata, de haber pretendido
escribir “sudamericanos”, sino de una expresión clara y consecuente con el
ideario de los que en el Norte son llamados destinos manifiestos.
2 Véase en https://www.youtube.com/watch?v=ZDatalKD8MU
3 Burstein es familiar de
una de las víctimas del atentado en Buenos Aires en 1994 en el edificio de la
calle Pasteur de una mutual de la colectividad judeo-argentina.
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