Respeto
muchísimo a Mempo Giardinelli como producto y productor de cultura popular
argentina, suramericana y latinoamericana. Esta carta abierta apareció
originalmente como contratapa en la edición del 10 de diciembre de 2015, del
diario Página/12, cuya edición
digital viene desde hace algunos días siendo atacada y bloqueada
cibernéticamente. Otros diarios, como La Nación, que después de InfoBae la
republicó como “prueba” de amplitud informativa. Solamente un día después del
inicio de su circulación recibió una extensa y poco afortunada respuesta de Pablo
Martín Pozzoni, editor del blog “Liberales Argentinos” http://liberalesargentinos.blogspot.com.ar/2015/12/respuesta-la-carta-publica-al-nuevo.htm
Repetimos
nosotros el texto de Giardinelli tal cual su edición en Página como anticipo de un análisis que tendrá quizá algunas coincidencias
conceptuales, pero que no le reconocerá carácter de legítimo
Presidente al destinatario de la misiva del reconocido trabajador intelectual
chaqueño, y que publicaremos antes de que finalice el próximo domingo (veinticuatro
horas después de su inicio, aunque al fiscal electoral “de la Capital Federal”
–según el diario La Razón– Jorge Di
Lello, y a la jueza María Romilda Servini de Cubría, se les ocurriera pretender
que un día domingo pueda concluir antes de que, coincidentemente, en el final
de su última hora suceda el inicio de la primera del
siguiente, un lunes). G. E.
Sr. Mauricio Macri: Usted será desde ahora, y por los
próximos cuatro años, también mi Presidente. No me alegra, pero respeto
incondicionalmente el voto de la mitad mayoritaria de los argentinos. Por eso,
y más allá de pensar que fue un voto equivocado, quiero decirle con el mayor
respeto, como merece su investidura, lo siguiente:
1. Ante todo, que fue lamentable el sainete que usted y los
suyos montaron para asumir. Festín de los mentimedios que lo sostuvieron y que
son los verdaderos triunfadores del pasado 22N, fue una innecesaria muestra de
rencor y autoritarismo. Pésimo comienzo.
2. De todos modos, y de cara al futuro, deberá recordar
usted que la inmensa mayoría de los argentinos queremos –los que no lo votaron
y muchísimos que sí– una economía nacional sometida al poder político y al
servicio de los intereses populares, y no al revés.
3. Por eso no queremos que se ceda y se pague a fondos
buitre a los que usted ya mandó a buscar 48 horas antes de asumir. Y no lo
queremos no sólo por razones ideológicas o técnicas, sino también porque cada
vez que nos endeudan sus economistas (muchos otrora servidores de la dictadura
y el menemismo), lo hacen porque reciben comisiones fenomenales de los bancos,
los buitres y los organismos multinacionales.
4. Queremos una reforma judicial que termine de una vez con
esa corporación o “familia” cuasi mafiosa, que es arcaica, prebendaria,
partidizada y corrupta. Y queremos una Corte Suprema que deje de ser funcional
a sus mandantes mediáticos y a su partido, y que retome el espíritu de la Corte
de 2004.
5. Queremos que Aerolíneas Argentinas e YPF sigan en manos
del Estado. Que se mantengan y actualicen las AUH y se respeten y mejoren las
condiciones de millones de jubilados. Que nunca más vuelvan las AFJP como se
sabe que amigos suyos están planeando. Que continúe la restauración y
mejoramiento de los ferrocarriles, a cargo y en manos del Estado. Que se
sostenga y fortalezca el Plan Procrear para que más familias accedan a
viviendas propias y dignas. Y que el fútbol siga siendo para todos y no lo
reconviertan en negocio de dirigentes y empresarios.
6. Queremos que se defiendan las Universidades Públicas, se
mantenga la gratuidad y en 2018 se celebre el Centenario de la Reforma
Universitaria, que ha sido y es ejemplo en el mundo. Queremos que se sigan
repatriando científicos y se coloquen más satélites Arsat en el espacio; que
continúen las políticas educativas y culturales inclusivas, y que el
mejoramiento de la calidad educativa no sea un negocio. No queremos economistas
puestos a educadores.
7. Queremos que se apoye por todos los medios a la Industria
Nacional, que da trabajo y genera divisas, y no que se reabran las
importaciones basura que ya nos infectaron en los 90.
8. Queremos que continúen las políticas de Derechos Humanos,
y bueno sería que usted se retracte públicamente de haber dicho que son “un
curro”. Y que prosigan los juicios a los militares responsables de la
dictadura, y se procese también a empresarios y civiles cómplices.
9. Queremos que continúen las vacunaciones gratuitas y que
se mejore la salud pública en todo el país, en cantidad y en calidad. Que se
siga con la fertilización asistida, el matrimonio igualitario y la ley de
identidad de género, a todo lo cual usted y su partido se opusieron y votaron
en contra.
10. Queremos que su gobierno persista en la recuperación de
las islas Malvinas por vías pacíficas, como bien hizo el gobierno saliente.
Y queremos muchas cosas más, Sr. Presidente, y entre ellas
garantizarle algo importante: que no llamaremos “yegua” a su vicepresidenta ni
a la gobernadora bonaerense, así como no los amenazaremos con la horca aunque
roben, ni ofenderemos a sus familiares, vivos o muertos.
Y por supuesto también queremos que cesen los beneficios
judiciales que le está brindando a usted ese fiscal rápido para los mandados
que lo ayudó en la causa en que está usted procesado y además recortó en 12
horas el mandato de la Presidenta, perfeccionando así una última ofensa gratuita
con una medida que es, además, absolutamente contraria a la Constitución aunque
la apruebe una veterana jueza siempre oportuna.
En abril de 2010 escribí en este diario una nota rechazando
la Medalla del Bicentenario que otorgara su gobierno municipal a la Fundación
que presido en el Chaco. Lo hice para no tener que darle mi mano, que estaba y
sigue limpia, y porque yo tenía, como tengo, una muy mala opinión respecto de
sus cualidades personales, de gestión y sobre todo éticas. Ahora sigo pensando
que es usted una persona por lo menos insincera que obviamente no es el
presidente que la mitad apenas minoritaria de los argentinos quería. Pero así
es la democracia y por eso no puedo sino desearle todo lo mejor por el bien de
mi país. Que no es estrictamente el suyo.
Finalmente, corresponde recordarle que somos muchos,
muchísimos los argentinos que esperamos que su paso por la primera magistratura
de esta república dure sólo cuatro años y no sea especialmente dañosa.
Confiamos en ello porque muy estrecha fue su mayoría y porque el pueblo
argentino siempre vuelve. Y nosotros volveremos, no lo dude.
Reciba mi más respetuoso saludo.
Nota:
* http://www.pagina12.com.ar/diario/contratapa/13-287889-2015-12-10.html Mempo Giardinelli es escritor y periodista
nacido en 1947 en la Provincia del Chaco, donde reside, trabaja e impulsa el
desarrollo popular de la lectoescritura y la docencia e investigación en
Pedagogía de la Lectura. Sus artículos, cuentos y novelas han sido publicados
en distintos países e idiomas.
Con el título de “Carta al
nuevo presidente…” hubo en los días recientes otras publicaciones con diferentes
tenores, incluidas las de personas como Alfredo Leuco, Israel Rabinowitz (desde
Israel) o Agustina Constanza Casás Faiden (tía Agus, en Facebook).
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