En la versión digital del diario El País, de Montevideo, hoy sábado 15 de marzo, se publica la nota
“Mujica advierte sobre que ‘se exagere’
en la ley del Sunca1”, y se cita al Presidente uruguayo que
según el diario manifestó textualmente: “Si se exageran las cosas puede dar la
idea de que si un hombre que trabaja con un albañil [y éste] tiene un
accidente, [el hombre] va a pagar los platos, ¿verdad?”. Los dichos fueron
registrados durante una visita presidencial al Municipio de Gregorio Aznárez,
en el Departamento de Maldonado.2
Y, sí, debe pagar los daños si efectivamente y se prueba,
cosa que nos difícil, que no ha tenido la precaución de proveer medios de
trabajo y condiciones seguras para ello. ¿No las proveyó por menoscabo de la
seguridad y vida ajena a él? ¿No las proveyó por supina torpeza? Será la
Justicia la que deba fallar con el concurso de pruebas y testimonios.
Guarda Pepe que estás informándote y expresándote
inacabadamente. Recuerda, aprovechando la efeméride, lo que se dice que Carlos
Marx le dijo a su hija Eleonora cuando, el 14 de marzo 1883, yacía en su
lecho de muerte física: “Desconfía, desconfía de todo”. (Especialmente desconfía
de algunos “doctos” que te rodean, te diría ahora a ti.)
Ejemplo de
estadística “de conveniencia”
El despachante de la carnicería de la esquina se pone a
revisar cuentas y calcula con certeza que, promediando y cada diez familias,
durante cada día de 2012 dos le compraron una dos kilos de carne y la otra la
misma cantidad y calidad (pulpas y asados de primera), que otras tres familias
le compraron en total 4,5 kilos (de pulpas picadas o sin picar), y que cuatro
lo hicieron cada una con medio kilo (pulpas y huesos). Además, a una familia de
cada diez su comercio le provee gratuitamente, también por día, más o menos
tres cuartos de kilo de hueso pelado para cocinar caldo.
El responsable de información política de la radio del
barrio, amigo del Alcalde y que vive a media cuadra de la carnicería, hace
cálculos estadísticos y a través de la emisora difunde sus resultados. Está orgulloso porque
sus datos coinciden con la información que diera un importante diario
norteamericano. Dice:
Según una precisa encuesta
realizada en nuestro medio, cada familia vecina compuesta por sus progenitores
y sus hijos pequeños consume diariamente 1,125 kilos de carne vacuna, a razón
de 0,268 kilos por persona. Las cifras coinciden plenamente con datos que ha
dado a conocer para todo nuestro país el diario New York Times, y que superan al consumo de carne vacuna en los
países limítrofes.
Lo que el informe3 subsume es la notoria
diferencia entre el “poder adquisitivo” de una capa social que por día y por
persona consume 500
gramos de carne, otra que consume 375 gramos, una más
abajo que lo hace con 125
gramos, y otra que apenas sorbe caldo de hueso pelado.
Es decir, hay dos familias de cada diez que tienen mucho poder adquisitivo,
otras tres que no la pasan mal y sumamos así a una mitad de la gente del barrio:
los acomodados y los más o menos acomodados. Por debajo están los que “bancan”
a los de arriba, y más abajo los desahuciados…
Notas:
* El presente texto es válido para los análisis de las
interpretaciones y decisiones gubernamentales que se toman en otros países
suramericanos, como Argentina, Brasil, Chile, etc.
1 Sindicato Único Nacional de la Construcción y
Anexos (SUNCA), de Uruguay, principal promotor en la central obrera PIT-CNT de
la campaña para que se apruebe la Ley de Responsabilidad Penal Empresaria. Ver
en este mismo espacio “Danilo Astori reunido con Danilo Astori”.
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