(Rectifico el título, brutal es la sinceridad con que se
manifiestan las auténticas cualidades y sentimientos. Primero interpreté que
había fingimiento democrático, de respeto por los pueblos… pero no, es
manifiesto el desprecio.)
En un extremo y en el otro de Suramérica se juegan la
continuidad de proyectos de progreso populares. Entre ellos, Brasil también se
debate. Venezuela, en tanto país y paisanos, en tanto pueblo, está siendo violentamente
presionado por las clases expropiadoras local y global para desestabilizar al
chavismo. A un chavismo que se quedó sin Chávez (por qué se quedó sin Hugo
Chávez, qué fue ese cáncer…, quizá parte del plan).
En Argentina, con también una violentísima campaña de
desestabilización desplegada para cooptar a los sectores menos politizados de
la sociedad, especialmente su clase media, intermediaria en la explotación,
campaña conducida principalmente por los grandes medios de comunicación
cómplices del imperio del gran capital.
En este marco cinco hombres (cinco nombres) sobresalen por
sus respectivas pleitesías: los uruguayos Luis Almagro, Didier Opertti, Sergio Abreu,
Nin Novoa y Danilo Astori (los dos últimos ministros del gabinete de Tabaré Vázquez),
y el argentino Mauricio Macri, ya se sabe quien es y donde se lo quiere
instalar.
Luis Almagro, ministro de Relaciones Exteriores de José Pepe
Mujica, y ahora en tanto Secretario General de la OEA (de la históricamente tan
democrática como popular Organización de Estados Americanos), envió e hizo
pública una carta dirigida a Tibisay Lucena, Presidenta
del Consejo Nacional Electoral de Venezuela, en la que afirma: «existen razones
para creer que las condiciones en las que el pueblo va a ir a votar el 6 de
diciembre no están en estos momentos garantizadas a nivel de transparencia y
justicia electoral que usted desde el CNE debería garantizar»1.
La venezolana Tibisay Lucena, antes había destacado que para
la circunstancia electoral su país cuenta con misiones de acompañamiento
provenientes de África, Asia y Europa, además del tradicional acompañamiento de
la UNASUR,
expresando que «El Programa de acompañamiento que tiene Venezuela es uno de los
más técnicos, claros y transparentes que hay en la región. Las organizaciones
que vienen para acá son altamente calificadas»2.
Pero la derecha política venezolana, muy probablemente
inducida por sus vínculos en Estados Unidos de Norteamérica, pidió a Almagro la
intervención de la OEA
como veedor electoral, cosa que no autorizó aquel Consejo Electoral. La respuesta
del Secretario General tuvo perfil histérico.
Al respecto el ex canciller uruguayo Didier Opertti cuando
el gobierno de Jorge Batlle, Partido Colorado (el de la “bordaberrización” de
1973, primera y concreta manifestación del Plan Cóndor en la región rioplatense),
afirmó: «Debo decir con total franqueza que no la he leído completa, pero lo
esencial de ella, que es manifestar su preocupación y su rechazo a las
condiciones previas al acto electoral en Venezuela, las comparto plenamente»3.
Otro ex canciller oriental pero en tiempos de la presidencia
de Luis Lacalle del “tradicional” Partido Nacional, Sergio Abreu Bonilla, también
se manifestó acorde con la carta de Almagro. Claro que, sin duda alguna sobre
ello, la más patética coincidencia la aportó el ministro de Economía de Uruguay,
Danilo Astori: «Me pareció una carta magnífica, muy equilibrada,
en defensa de los intereses de los ciudadanos de Venezuela. Mi posición
personal es de acuerdo con la nota». El diario caraqueño El Universal destacó la noticia.4 Quien
salió a contradecir al ministro fue Ernesto Agazzi, senador por el Movimiento
de Participación Popular (el partido en el que tanto militan Mujica como Luis
Almagro, el último al menos hasta ayer…): «No es una carta equilibrada»5.
La complacencia de Astori fue de ayer, 12 de noviembre, y
hoy, 13 (nos trajo a la memoria a Domingo Cavallo), muy suelto de cuerpo y
profesoral completó su cometido en la conferencia “Inversión extranjera directa
y clima de negocios en Uruguay” organizada por el instituto “Uruguay XXI” presidido
por el actual ministro de Relaciones Exteriores, Rodolfo Nin Novoa.
«Argentina ha sido el obstáculo
más importante que ha tenido el Mercosur hasta ahora por su enfoque, su visión
de política económica», para ir más allá de la región en la búsqueda de
acuerdos comerciales, expresó Astori.
«Posiblemente esto cambie», dijo el ministro sobre la alternativa de que el oficialista Daniel Scioli o el ahora favorito en las encuestas, el opositor Mauricio Macri, claramente aperturista, obtengan el sillón presidencial en reemplazo de Cristina Fernández, cuyo gobierno impuso trabas que dificultaron el comercio dentro del Mercosur.6
«Posiblemente esto cambie», dijo el ministro sobre la alternativa de que el oficialista Daniel Scioli o el ahora favorito en las encuestas, el opositor Mauricio Macri, claramente aperturista, obtengan el sillón presidencial en reemplazo de Cristina Fernández, cuyo gobierno impuso trabas que dificultaron el comercio dentro del Mercosur.6
Desde Buenos Aires, Mauricio Macri, en consonancia con el ya
referido Didier Opertti y también con Abreu, Novoa y Astori, expresó que en el
caso venezolano habrá que hacer valer la cláusula democrática del Mercosur (es
decir para, llegada la necesidad, suspender la pertenencia de aquel país al
acuerdo comercial de libre comercio sureño que, por 1993, le facilitaba al
ahora candidato presidencial en el balotaje del 22 de noviembre contrabandear
autopartes y autos terminados entre Argentina-Uruguay-Argentina…7).
Ansina es…
notas:
7 http://www.lanacion.com.ar/53408-procesan-a-mauricio-macri-por-contrabando
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