El Gobierno decretó tres días de duelo nacional por la
muerte del poeta Juan Gelman, fallecido el martes en México, a sus 83 años. “La
Bandera está a media asta porque murió un poeta enorme”, resumió el ministro de
Defensa, Agustín Rossi. El secretario de Cultura, Jorge Coscia, destacó que el
escritor que recibió el Premio Cervantes en 2007 “expresa una tradición muy
importante en la literatura argentina” y elogió su “fuerte compromiso
político”. “Su vida conjugó la militancia política y el compromiso con la lucha
por los derechos humanos”, expresó el CELS, que lo representaba como
querellante en las causas por delitos de lesa humanidad sufridos por su
familia. Gelman “hizo más por la justicia que miles de jueces”, afirmó el ex
juez español Baltasar Garzón, quien confesó sentir “un gran vacío” por la
muerte del poeta. El director del Centro Cultural de la Memoria Haroldo Conti,
Eduardo Jozami, expresó que “en la obra de Gelman puede leerse la historia del
siglo” y agregó que “habrá que releer esos textos que abordan las grandes
preguntas”. “Además de poeta y periodista, Gelman fue un militante
revolucionario que abrazó la causa del pueblo desde la adolescencia”, expresó
La Cámpora1 en un comunicado. “No concebía la separación entre
poesía y compromiso político: para hablar del amor como sólo él podía hacerlo
primero se debía ejercer el amor al pueblo”, explicó. “El pueblo lo despide con
dolor y con el reconocimiento que sólo pueden tener aquellos a quienes el
pueblo adopta como propios”, sostuvo la agrupación.
La presidenta Cristina Fernández dispuso “tres días
de duelo, entre hoy (por ayer) y el viernes, por la muerte del poeta y escritor
Juan Gelman”, informó el Gobierno desde su sitio oficial. “Esta mañana, la Presidenta
firmó el decreto respectivo, que dispone la Bandera a media asta” hasta el
viernes, precisó el comunicado en el que se destacó que Gelman “conjugó la
prosa con la vocación revolucionaria y la búsqueda de justicia por su hijo y
nuera desaparecidos”.
Coscia expresó que con el fallecimiento de Gelman “se ha ido
uno de los más grandes escritores argentinos contemporáneos, uno de los más
grandes poetas de la lengua española”. El secretario de Cultura apuntó que
“solamente midiendo sus valores de poeta estamos hablando que por una razón
valedera fue reconocido con el Premio Cervantes”. “Es una gran pérdida,
dolorosa pérdida, que ha tenido una larga vida y una vida fructífera”, agregó.
“Su vida conjugó la militancia política y el compromiso con
la lucha por los derechos humanos”, expresó el CELS al expresar su pesar por la
muerte de Gelman. “Su incansable lucha y su interés por encontrar respuestas
sobre los responsables de la desaparición y asesinato de su hijo, el destino
del cuerpo de su nuera y la búsqueda de su nieta habilitaron el desarrollo de
estrategias legales y políticas que permitieron hallar el cuerpo de su hijo,
encontrar a su nieta e impulsar el juzgamiento de esos hechos en la causa Automotores Orletti”,
recordó el organismo que representaba a Gelman como querellante en la causa que
tuvo por víctimas a su hijo Marcelo y su nuera María Claudia Iruretagoyena. “El
CELS saluda a los familiares de Juan Gelman en este doloroso momento y expresa
su reconocimiento por la lucha y trayectoria del poeta en la búsqueda de
memoria, verdad y justicia”, concluye el comunicado.
“Es y será ejemplo para los que creemos que la fuerza del
derecho siempre estará por encima de quienes abusan de los más débiles”, dijo
Garzón. “Juan Gelman es un referente para todos los latinoamericanos, para los
españoles y para los defensores y defensoras de derechos humanos del mundo”, lo
elogió, y destacó “la sensibilidad en su poesía, la coherencia en sus
convicciones y la ética en la defensa de las víctimas”. “Era un luchador por la
justicia contra los represores y genocidas. El ha hecho por la justicia mucho
más que miles de jueces que no están junto a las víctimas en la impartición de
justicia”, concluyó el jurista español.
“En la obra de Juan Gelman puede leerse la historia del
siglo”, sostuvo Jozami. “Los entusiasmos revolucionarios de la década de 1960 a los que nunca
renunció pese a su disposición a revisar y criticar todo lo necesario, el
exilio y la angustia por los compañeros queridos, la lucha por los derechos
humanos y el empeño inagotable en la búsqueda de sus familiares desaparecidos,
la denuncia perseverante de un mundo desigual, el cuestionamiento de las viejas
y nuevas formas de dominación” en sus notas como columnista de Página/12, enumeró el director del
Centro Cultural Haroldo Conti. “Deja una obra que ya ha merecido estudios muy
valiosos pero que aún no nos ha revelado todos sus secretos”, expresó Jozami, y
agregó que “habrá que releer esos textos que abordan las grandes preguntas,
porque si todo gran poeta es un filósofo, eso es aún más claro leyendo al
último Gelman”. “Un filósofo de Villa Crespo que levantó vuelo para mirar desde
arriba los gozos y miserias del mundo, sin perder nunca su estilo de porteño
cachador”, resumió Jozami.
La Cámpora destacó que muchos de quienes lamentan la muerte
de Gelman no lo leyeron. “Y contrariamente a lo que pueda parecer, eso no
representa un defecto, sino una gran virtud. Cuando se define lo popular, se
debería tener como paradigma una figura similar a la de un poeta que pocos han
leído pero que lo conocen y admiran millones. Porque su vida y su obra se
entremezclan a tal punto de que ya no es posible separarlas. Su obra se diluye
en su vida y viceversa”, expresó la agrupación en un comunicado. La Cámpora
repasó la “mirada crítica y nada dogmática (que tuvo) en cada organización en
la que participó”, luego el exilio, la desaparición de su hijo y su nuera
embarazada, la lucha por dar con su nieta apropiada y el reencuentro. “Con cada
jirón de vida que la historia le fue arrebatando hizo un poema para conjurar el
olvido. No aceptó ser indultado en 1989 junto con los militares que habían
asesinado a sus hijos y a tantos otros compañeros”, recordó. “Desde México
siguió ejerciendo asiduamente un periodismo que denunció los atropellos imperialistas
y que sintió como propias las injusticias cometidas contra los hombres en cada
rincón del mundo como lo enseñara el Che Guevara”, explicó.
El diputado del PRO, Daniel Lipovetzky, también expresó sus
condolencias a la familia del poeta. “Los poemas de Gelman reflejaban las
heridas de la
Argentina. Dolores que vivió y reflejó a través de sus
poemas. En sus palabras se resalta la militancia letra a letra por los derechos
humanos”, expresó en un comunicado. El ex secretario de Inclusión y Derechos
Humanos del gobierno porteño recordó un poema que dice “nunca fui dueño de mis
cenizas” y agregó que “así será, porque Juan Gelman vivirá siempre en sus
poemas, en sus notas periodísticas y en cada nieto recuperado”.
* Publicación original en Página/12 del 16 de enero de 2014: http://www.pagina12.com.ar/diario/elpais/1-237855-2014-01-16.html
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