Estimados
director, jefes de secciones, redactores...
Desde que surgió
Página soy lector del diario. Hacia fines de los años ochenta trabajando en el
periodismo regional con base en la ciudad de San Miguel, hoy uno de los
municipios bonaerenses herederos del entonces General Sarmiento, el
diario fue orientador de perfiles para el tratamiento de la información.
En los últimos quince años mi dedicación estuvo primero concentrada en el
cuidado de estilo en textos de las ciencias sociales para una reconocida
editorial y librería de Buenos Aires por sus coediciones con Universidades, y
ya ahora, a mis jóvenes e inquietos setenta y cinco laboro en la edición de un
blog de opinión, “¡Ansina es!...”.
Hace muchos años
me registré como lector del diario, estableciendo muchísimas veces cordiales
contactos con jefes de sección, redactores y columnistas, y en esa condición
empleé el servicio de “Recortes” para guardar y luego acceder a textos por
ustedes publicados y de sumo interés para el análisis de la realidad política,
económica y social de nuestro país, del continente americano y del mundo...
El nuevo formato
digital del diario sin duda que responde a mejorar la llegada a los lectores
que emplean dispositivos de bolsillo como teléfonos smart y tabletas, la
mayoría, han referido ustedes mismos, y siendo así es correcta la estrategia.
Pero quienes trabajamos en investigación, producción y edición de textos nos
hemos quedado fuera –hasta ahora no encontré la hendija para reencontrarme con
la redacción y los archivos del diario–, hemos quedado desconectados.
¿Es así, o
existe esa hendija que no hallo? ¿Es así pero están viendo como restablecer
aquellas herramientas continuación histórica de los modos intrínsecos del
periodismo?
¿Me responderán?
¿Publicarían a la presente como carta de lector?
Cordialmente,
Gervasio
Espinosa
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