Redacción Rosario,
publicación de la Cooperativa de Trabajo “La Masa”1, publica hoy en
su sitio de internet esta dolorosa noticia que repetimos: la muerte por
desesperación de una muchacha de apenas treinta años, mamá de una beba de uno, como
consecuencia de su despido de la Delegación Resistencia (Provincia del Chaco)
del INTA, Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria, cuando se le anunciaba
su despido:
Una trabajadora del INTA Chaco sufrió un paro
cardíaco mientras discutía sobre su continuidad laboral, puesta en duda por las
autoridades, y murió cuando era trasladada al hospital. Sus compañeros
responsabilizaron a las “políticas de despidos y ajuste” de Macri.
Una trabajadora del Instituto Nacional de
Tecnología Agropecuaria (INTA) del Chaco, Melisa Bogarin, de treinta años,
sufrió un paro cardíaco mientras discutía sobre su continuidad laboral, que
había sido puesta en duda, y murió cuando era trasladada al hospital. Sus
compañeros responsabilizaron a las “políticas de despidos y ajuste del gobierno
nacional”. Su marido hacia poco tiempo había sido despedido de la Secretaria de
Agricultura Familiar. Tenía una nena que hace unas semanas cumplió un año.
El hecho ocurrió el martes [12] pero tomó estado
público nacional este miércoles tras la difusión de una carta de sus compañeros
del INTA, nucleados en la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE), quienes
acusaron por la muerte de Melisa al “proyecto de gobierno encarnado por
Mauricio Macri”, al que calificaron no sólo como “un gobierno de ajuste, de
devaluación, de tarifazos, de despidos”, sino también como “un gobierno de
muerte”.
La situación se dio en el contexto de una asamblea
de trabajadores en Chaco, según describieron sus compañeros, quienes explicaron
que por decisión del Ministerio de Desarrollo Social “su contrato precarizado
había sido extendido por tres meses, sin seguridad de renovación, como a cerca
de 232 trabajadores de Prohuerta en todo el país”. “Mientras explicaba sus
miedos por la continuidad de sus sueños de trabajo y familia, les había sido
otorgado el año pasado un crédito Procrear para la primera vivienda, se
descompensó, sufrió un paro cardíaco y murió cuando era trasladada al hospital
más cercano para ser atendida”, fue el relato de los hechos que difundieron
desde ATE.
En rigor, Melisa Bogarin trabajaba en el programa
Prohuerta de Chaco, una política pública de autoproducción de alimentos que
gestiona el INTA y el Ministerio de Desarrollo Social de la Nación desde hace
más de 25 años, y que se desarrolla con familias en situación de vulnerabilidad
social, “las que se juegan todos los días para llevar un plato de comida a las
mesas de sus familias” según la carta de los trabajadores del INTA.
En su texto, los trabajadores del Instituto recordaron
que desde hace más de ocho años Melisa Bogarin desempeñaba tareas de
comunicación en el Prohuerta. “No era una trabajadora que pensaba la
comunicación como tradicionalmente se la conoce, una herramienta para difundir
un hecho en un medio”, aclara la misiva, y continúa: “Si no que consideraba
que, para los sectores con los que trabajaba todos los días, campesinos,
agricultores familiares y comunidades originarias, la comunicación ejercida como
un derecho humano podía servirles para, sin intermediarios, ayudarles a
expresar sus problemáticas, luchas y alegrías”.
En la carta se destacó que desde el programa
Prohuerta en la Provincia del Chaco, con otros compañeros, Melisa impulsó una
red de radios escolares rurales en las escuelas a las que asistían los hijos de
los huerteros de Prohuerta, de los agricultores familiares y campesinos con los
que trabajaba. “Esa era su preocupación –escribieron sus compañeros–, sobre cómo
la comunicación podía servir a esos sectores para decir, para denunciar la
explotación y postergación, para ayudarlos a organizarse. Impulsó talleres,
formó a niños y adultos, gestionó la instalación de radios escolares, elaboró
proyectos con las escuelas y con organizaciones de la agricultura familiar, describió
los procesos [en los que participaba] para que sirvieran de ejemplo en otros
rincones del país, los compartió, se juntó con otros en todo el país. Soñó e
hizo lo posible, desde su lugar, por la construcción de la utopía de un país
más justo e inclusivo.”
“Como miles de laburantes de la gestión pública
[que] desde hace cuatro meses viven la humillación, la persecución y el
maltrato no sólo de un gobierno que nos trata de ñoquis y vagos, sino [también]
de un sector importante de la prensa nacional y la sociedad que repite ese
relato, sin fundamentos, sin saber, sin conocer una sola historia de estos
trabajadores, queriéndoles cobrar a Melisas y Germanes vaya a saber qué
venganza”, señalaron los trabajadores del INTA.
“El proyecto de gobierno encarnado por Mauricio Macri
no es sólo un gobierno de ajuste, de devaluación, de tarifazos, de despidos. Es
un gobierno de muerte. Y los trabajadores no queremos una muerte más”, plantean
los trabajadores en su carta, y concluyen: “En tu memoria, por tu trabajo, por
tus sueños y por tu familia, los trabajadores del INTA, tus compañeros, te
prometemos mantener encendido el reclamo de justicia”.
Notas:
* Para su publicación en este blog se hicieron ínfimos
ajustes de estilo del texto que no modifican el contenido conceptual. El
original puede verse en: http://www.redaccionrosario.com/nuevo/2016/04/14/es-un-gobierno-de-muerte/#comment-6219
1 «Nacieron
como la alternativa a la hegemonía de los grandes y únicos medios de
comunicación en la ciudad de Rosario. Atravesaron la cocina de la Ley de
Medios, sus debates y su aprobación. Hoy auguran un futuro próspero de trabajo
y de redes de organizaciones comunicativas. enREDando hace un repaso por la
carrera de esta cooperativa rosarina para que conozcas la historia de “La
Masa”. » Ver en: http://www.enredando.org.ar/2011/10/29/tres-anos-de-la-cooperativa-la-masa/
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