En la foto, Juan Martín Guevara, hermano de Ernesto, y Stella Calloni
Por Alberto Mas, corresponsal de
Cubainformación en Buenos Aires (8.10.2015)*
Para recordar al Guerrillero
Heroico, la escritora, periodista y militante Stella Calloni expuso en el
Centro Cultural de la Cooperación, convocada por el Movimiento Argentino de
Solidaridad con Cuba y la Casa de Amistad Argentina Cubana de Buenos Aires.
Entre los presentes se encontraba Juan Martín Guevara, hermano del Che.
Con “Hasta siempre comandante”,
de Carlos Puebla, fue iniciado el conversatorio con la reconocida escritora y
amiga de Celia Guevara de la Serna, la madre del Che, en memoria de la caída
de Ernesto Guevara en 1967 en territorio boliviano. Un emotivo video sobre su vida precedió la exposición, para luego presentar al auditorio un
capítulo del documental “Semillas de Nacahuasú”, de los investigadores cubanos
Adys Cupull y Froilán González, en el que se puede ver y escuchar a los
familiares de los combatientes bolivianos que acompañaron al Che en aquella
gesta.
“El Che es como la
representación de todo lo que uno hubiera querido ser, de tener el valor, el
coraje, la fuerza, el amor y esa cosa tempestuosa que lo llevó a encontrarse
con tantos caminos, mucho antes de ser el Che de la Revolución Cubana”, expresó
emocionada Stella al iniciar los recuerdos. Habló sobre el Che humano y
revolucionario, recordó a Celia de la Serna, su madre, de quien afirmó que el
Che heredara la fuerza y el coraje, relatando algunas anécdotas que vivió con
ella como cuando habló en la facultad de Derecho de Buenos Aires a pesar de
haber sido puesto una bomba que no logró callarla ni hacerla terminar su
exposición, o en Misiones, en la sede del Partido Socialista, un grupo azuzado
por un comisario, que al ser interpelado por ella le respondió que era
occidental y cristiano, apedreó el local rompiendo el parlante que transmitía
el acto en la calle. Relató también Calloni que en una oportunidad Fidel Castro
le dijo que «lamentaba no haber podido hablar y conocer mejor a esa madre, de
ese rostro tan interesante, que como estaban haciendo tantas cosas (al recordar
cuando Celia concurrió a La Habana una vez producido el triunfo de la
Revolución), hubiera querido sentarme a hablar mucho tiempo con ella». Decía
Fidel que comparaba, permanentemente, las formas de ser de madre e hijo.
El Che es “inmorible” dijo
Stella Calloni, «en Cuba no podían creer que había muerto, esa figura, esa cara
con los ojos entreabiertos, la gente decía: es Cristo, es un milagro». Recordó
Stella como «el Che fue por esos caminos conociendo las realidades que se nos
ocultaban, caminos que luego los pueblos siguieron, oponiéndose a la dictadura
global del neoliberalismo trayéndonos al día de hoy, ya que afirma también que
esto que vivimos hoy en ésta Latinoamérica surge de los rescoldos, que no nos
regaló nadie, que fue construido por figuras como el Che, surge de las cenizas
y el Che estaba en todas las calles donde se derrotó al neoliberalismo, en
Bolivia el pueblo indígena luchando por el gas, la soberanía, el agua, allí se
encontraban los movimientos que venían desde el Che con los nuevos movimientos
que surgían, nada se perdió».
Recomendó Calloni «recordar las
palabras del Che», «leer lo que escribió, su pensamiento, no olvidar el
discurso antiimperialista de 1961 en Punta del Este, como se enfrentó allí,
solo, a la propuesta imperial más temible de aquellos tiempos, porque ahora, en
Nuestra América estamos viendo un proceso de integración que va derrotando el
intento de los Estados Unidos de instalar el ALCA y la Alianza del Pacífico por
un lado y el Plan Colombia por el otro, que son planes económicos y culturales
de apropiación total».
Fidel nos dije en un charla
íntima, recordó Stella, que «nadie en el mundo sabrá cuanta falta nos hizo el
Che a nosotros, nadie en el mundo sabrá cuanta falta me hizo a mí, porque
nosotros habíamos soñado juntos en emprender un nuevo camino, un socialismo que
surgiera de nuestras propias raíces, con lo que ya conocíamos. Los sueños
fueron tantos, y después tuvimos que reacomodarnos a la realidad de que
estábamos en ésta isla pequeñita, y había una cosa fundamental, la verdad, el
siempre venía y decía la verdad y uno necesita tener siempre al lado a alguien
que siempre te diga la verdad sobre todas las cosas»
Finalmente Stella Calloni
convocó a homenajear al Che cumpliendo con los objetivos que tenía, acompañar
sus ideas, sus sueños de justicia y de liberación, siendo despertadores de esa
realidad que él quería, en un homenaje cotidiano, enfrentando la esclavitud,
independizando definitivamente a Latinoamérica, levantando las banderas que el
Che nos enseñó.
Nota del Editor:
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