Ninguna nación tiene el derecho de
expulsar a otra, si no es por un designio especial del cielo como el que
tuvieron los israelitas, a menos que los nativos obraran injustamente con ella.
En este caso tendrán derecho a entablar, legalmente, una guerra con ellos así
como a someterlos (texto del
puritanismo cristiano circa 1650 que algunos autores adjudican a una ministra o
ministro de esa fe y participante de la colonización de América del Norte,
búsquese en internet).
No ocurrió en una imprecisa Springfield y su protagonista
quizá no se llame Lisa, ni sus padres sean Marge y Homero. La niña ha sido una
víctima más del terror generado por una paranoia de la seguridad que no es
casual. El escenario del drama es una vez más Estados Unidos de América del
Norte, materializándose en el propio país cuyos gobiernos y establishment ejercen ese principio en
el resto del mundo: victiman a sus víctimas para que no resulten victimizadas
por otros.
No es un trabalenguas: te matan para que no te mate otro. Están
convencidos que saben matar y que lo hacen con efectividad irreversible. No es
un concepto racional el que aplican sino un principio inherente a su destino manifiesto,
un designio celestial, como también la producción tecnológica que les facilita
cumplirlos.
Sucedió en Dolan Springs, condado de Mohave, en Arizona,
extremo suroeste de Estado Unidos de América del Norte. Dolan Springs es un
población de apenas unas dos mil personas radicadas en una pequeña superficie
de ciento cincuenta kilómetros cuadrados (algo así como un espacio rural de
treinta kilómetros de largo por cinco de ancho, que en su extensión mayor se
puede recorrer en apenas media hora en un automóvil que marcha a velocidad
moderada). La densidad poblacional es de trece habitantes por cada kilómetro
cuadrado, y de ellos doce tienen la piel clara.
¿Es Dolan Springs un enclave estratégico supertecnológico que
podría sospecharse de ser objetivo de asalto por parte de díscolos rusos, de
fundamentalistas iraníes, de huestes del presidente boliviano, de ignotos y
feroces terroristas o potencias extraterrestres que ponen en riesgo la
seguridad de sus pobladores? ¿Es Dolan Springs la legendaria Cíbola, ciudad
riquísima al norte de Nueva España que como El Dorado en el sur otrora
obsesionara a los conquistadores hispanos? ¿Por qué los propios padre y madre
de la niña de nueve años la llevaron al polígono de práctica de tiro para que
practicara con una subametralladora Uzi?
La subametralladora Uzi es de diseño y fabricación israelí,
calibre nueve milímetros, como las pistolas de la policía, y su característica
como arma de combate es la rapidez del disparo por su característico “cerrojo
abierto” y que, dado el fuerte retroceso en los disparos, no es fácil de
dominar por un adulto no experto. Un arma similar de fabricación nacional, la
subametralladora PAM, equipaba a la Fuerza
Aérea Argentina cuando en 1963 me correspondió cumplir con el
servicio militar obligatorio. Entonces los soldados conscriptos teníamos
mínimamente veintiún años cumplidos y manejar esa ametralladora no nos era
fácil.
En Dolan Springs una niña de nueve años fue llevada por sus
padres a un polígono de tiro para que el instructor Charles Vacca, de 39 años,
y veterano del Ejército estadounidense, le enseñara a disparar con la
Uzi. Vacca murió impactado por un proyectil
en la cabeza cuando la niña, mientras era filmada por Mamy y Dady con un
telefonito al parecer más inteligente que los tres adultos involucrados, no
pudo dominar el arma que siguió disparando y dirigió sus proyectiles hacia el
propio instructor. La
Justicia de Arizona, un aparato constitucional similar al que
pertenece Thomas Grieza en Nueva York, habría calificado su muerte como
accidental.
¿Esta niña olvidará el incidente del que fue protagonista y
su mortal efecto?
¿Extrañarán a Charles Vacca? ¿Dolan Springs condecorará a
los padres de la niña por su trascendental papel en la preservación de la
seguridad ciudadana?
En la costa oriental del gran estuario del Plata, en
Suramérica, nos hemos enterado del suceso. La estación de televisión que lo
difundió pone en los receptores domiciliarios también la campaña para bajar en
Uruguay la edad de imputabilidad penal de los jóvenes, repite las noticias
sobre actos de rapiña protagonizados por lo general por pobres obnubilados por
el consumo exorbitado de los ricos y el paliativo consumo de la pasta base de
cocaína, y otra publicidad electoral del hijo del otrora y ya fallecido
dictador Bordaberry en la década de 1970, quizá asesorado por el “socialista”
español Rodríguez Zapatero, propone dejar de estar “bajo la pata argentina”.
No tan lejos de aquí como tampoco de Dolan Springs, Donetsk,
Siria o Grecia, y en viaje de París a Nueva York, pese a ser sospechada de
connivencia con millonarios negocios turbios durante la presidencia de Sarkozy,
no pierde su elegancia la titular del Fondo Monetario Internacional.
No hay comentarios:
Publicar un comentario