Hace algo menos de dos años, en
diciembre de 2015, dijimos:
Estamos frente a una situación de vacío institucional y brutal atropello
de quienes mediante engaños lograron un apoyo electoral confuso para
encaramarse en el poder político, Así, éste está en manos de una mafia
económica ligada a agentes imperiales que se han rodeado de tan autoritarios
como torpes ejecutantes, incluido quien con los actos que asume deslegitima su
titularidad del Estado. Denunciemos lo que ocurre ante los pueblos del mundo y
los organismos internacionales.1
Ahora, octubre de 2017, el
domingo 22, en Argentina tenemos elecciones de medio tiempo en casi todas las
provincias, incluida la Ciudad de Buenos Aires, o ex Capital; elecciones en las
que se renuevan por mitades las legislaturas nacionales y provinciales y los
cuerpos deliberativos municipales. Dos provincias importantes son Santa Fe y
Buenos Aires. Esta última tiene la mayor concentración de ciudadanos, de
votantes.
La democracia argentina es defectuosa
porque, precisamente, en ella se suele de manera cíclica ungir gobernantes “por
defecto”: es decir, hay nominaciones “ganadoras” predeterminadas por tan
precisos como brutales (y también torpes) procesos de manipulación de la
opinión pública. De eso sabe Durán Barba, quien sin sonrojarse sostiene –más o
menos así– que los humanos somos simios con pretensiones cartesianas,
racionales –en alusión a aquel filósofo, Descartes, quien sostenía lo de
“pienso, por lo tanto soy”. El desarrollo de aquel racionalismo idealista en
confrontación con la realidad material, al que desde luego no adhiere con sus
actos el asesor de imagen virreinal, conceptualiza que de pensar bien pensaríamos
según lo que hacemos: según cómo y por qué existimos. Pero, en fin, falta
todavía…
El “por defecto”, quienes
operan automatismos lo saben, implica que si no se hace otra opción distinta a
la predeterminada, ésta es la que se establece. Así estamos.
Viernes y sábado próximos,
antes del domingo, invitamos a leer las notas que entre diciembre de 2015 y
marzo de 2016 –se pueden buscar en el índice por años y meses en la columna de
la derecha– publicamos caracterizando el momento que se vivía. Estas
preocupaciones se las planteamos a los lectores de Ansina es…, a los de la red Twitter, y de manera directa a
personalidades como Raúl Eugenio Zaffaroni, Leopoldo Moreau, Jorge Rivas y Carlos
Heller.
Sostenemos que la acción
electoral debe necesariamente tener estrategia política popular, y ser
profundamente ética. No somos peronistas, tampoco kirchneristas, tenemos
pensamiento y práctica política, social y popular marxistas. Nosotros vamos a votar a Cristina
Fernández de Kirchner y Jorge Taiana en
tanto candidatos a senadores nacionales por la Provincia de Buenos Aires, y a
las listas de candidatos asociadas a esas dos nominaciones porque entendemos
que son la vía de salida posible e inteligente del cuadro de crisis institucional
y humanitaria no solamente argentina y suramericana, sino incluso mundial. Una
crisis gravísima en la que está ya en juego la supervivencia de la humanidad
dada la hegemonía de un capitalismo senil, acabado, final y conducido por
rufianes.
No alcanza con los actos
electorales, a estos las derechas y sus clientes los han casi convertidos en
ficciones carnavalescas. Habrá que sumar firme cultura y voluntad políticas
para negarnos a participar en sus juegos perversos.
Nosotros, con mi compañera de
cincuenta años de vida tenemos historias detrás y sueños por delante, nos hemos
puesto viejos pariendo y criando hijos, viendo crecer nietos, atravesando
épocas de dictaduras, de penurias, de luchas e incluso de efímeros triunfos.
Desde los setenta años estamos exceptuados de la obligación del voto pero hemos
seguido haciéndolo, como tantos contemporáneos compatriotas de Nuestramérica, pueblos
originarios de la Abya Yala, criollos, generaciones jóvenes esperanzadas y a la
vez tristes de las que los torpes subalternos del poder económico han sustraído
ahora a Santiago Maldonado…
Sigamos, alertas y en lucha…
Notas:
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