Una amiga nuestra, de mi compañera y de mí, también docente
secundaria jubilada (como mi compañera), concurrió con su marido el viernes
pasado a la cita en la Plaza de Mayo de Buenos Aires para acompañar a las
Madres en la ronda 2000 alrededor de la pirámide, nos comentó, un tanto enojada,
que algunas agrupaciones políticas populares presentes (entre ellas, dijo,
Unidos y Organizados y la Agrupación Evita) contaminaron la esencia del
encuentro: el acompañamiento y homenaje popular a la lucha por los derechos humanos
de las ejemplares madres. Nuestra amiga nos dijo que allí se cruzaron,
saludaron y conversaron con Luis Zamora, quien les expresó que para ahora
recuperarnos de la brutal caída es necesario hacerlo juntos, trabajadores y
pueblo, desde abajo y sin sectarismos.
Planteo “a ver si entendemos y nos entendemos”,
así, con tanto énfasis como urgencia, porque se acaba el tiempo. Se acaba el
tiempo de aprovechar entre todos la reflexión de septuagenarios lúcidos y
experimentados en el devenir histórico –en la praxis política, pongámoslo
claro–, que venimos desde recién iniciada la segunda mitad del siglo pasado.
Piénsese en las guerras de Corea y Vietnam, en el “55” argentino, en la liberación
de Argelia, los engaños en nuestro país de Arturo Frondizi y Rogelio Frigerio,
en el triunfo de la Revolución Cubana, los años sesenta, el Cordobazo, los
setenta, Cámpora y el regreso de Perón, su muerte… la caída de Allende en Chile,
el golpe en Brasil, la “bordaberrización” uruguaya, el Plan Cóndor, dictadura
cívico empresaria y militar, Guerra de Malvinas, la confusa apertura
democrática y el discurso de los dos demonios, el menemismo, la crisis del año
2001…
Refiero a cuatro septuagenarios vivientes y
concretos, el brasileño Leonardo Boff y los argentinos Eugenio Raúl Zaffaroni,
José Luis Coraggio y Jorge Beinstein. De los cuatro hemos leído y publicado
textos en ¡Ansina es!...1
Y refiero a los cuatro desde mi propia condición de septuagenario. Mi hermano
mayor, Pedro, ochenta y cinco, no tanto como humorada dice que no acepta que
sus reclamos sean atendidos por personas menores de sesenta y cinco años…
Ayer, 14 de agosto, Martín Granovsky –quien el 10 de
enero de este año publicó también en Página|12
una entrevista importante a Zaffaroni–, presentó su encuentro y charla en un
hotel de Palermo con el teólogo Leonardo Boff 2 haciendo un chiste
que nos parece inoportuno acotando que «A las cinco de la tarde de un domingo
rabioso y olímpico Boff debe ser el único ser humano que no mira tenis por
televisión». Somos muchísimos, pero muchísimos, los que como aquél no lo hicimos…
Boff, en los tres textos del reportaje publicado este
lunes 15 de agosto, aporta interesantes definiciones. Entre otros temas aborda
el del celibato eclesiástico, el periodista pregunta y responde el teólogo. «—¿Qué
cambio teológico le produjo
su propio casamiento? —Me di cuenta de hasta qué punto la Iglesia
es injusta. El matrimonio es una escuela de santidad. Uno tiene que saber
comprender, renunciar, aceptar la diversidad de género, convivir con las
relaciones históricas de poder. Los sacerdotes solteros pueden tener aristas
más duras de personalidad que las que tendrían sacerdotes casados. En la
pastoral tienen sentido el acercamiento y la amistad. El matrimonio no es
complementación, porque cada parte es completa. Es reciprocidad.»
Sobre el cuadro latinoamericano dos respuestas de Boff
son precisas, una fue elegida como título para la entrevista: «Nos asusta que
Estados Unidos negocie dos bases [militares] con Macri». La otra, nada menos
que en la tapa del diario, sintoniza con Zaffaroni, con Coraggio, con Beinstein
y, también, conmigo: «Hay un proyecto para recolonizar América Latina».
En diciembre pasado nosotros ya planteábamos que estaba
en marcha la restauración de los virreinatos en Suramérica, caracterizamos la
situación argentina como de vacío institucional en los tres poderes del Estado
y, como consecuencia, un brutal atropello de quienes mediante engaños lograron
un apoyo electoral confuso para encaramarse en el poder político. Y dijimos que
ese poder político estaba en manos de una mafia económica ligada a agentes
imperiales del capitalismo financiero que se ha rodeado de tan autoritarios
como torpes ejecutantes, incluido quien con los actos que asumía deslegitimaba
su propia titularidad del gobierno del Estado.3
Pasó ya la hora de las declaraciones. Ya es imperioso
para salvaguardar la propia integridad de nuestros pueblos suramericanos, tanto
en Brasil como en Argentina constituir procesos asamblearios populares que estudien,
proyecten y definan los pasos a seguir para la normalización institucional en
cada uno de nuestros países. Estas son
las cuestiones en las que tenemos que entender y entendernos.
Notas: El
presente texto fue remitido hoy por vía del propio sitio en internet de Página|12 en carácter de “carta de
lector”.
1 Véase abajo: Textos de…
2 Entrevista a Leonardo Boff: http://www.pagina12.com.ar/diario/elpais/1-306892-2016-08-15.html
3 Diciembre de 2015. Caracterización del proceso de
reinstauración virreinal en Argentina: http://gervasioespinosanotas.blogspot.com.ar/2015/12/atilio-boron-y-frank-underwood-un-rey.html
Textos de:
Eugenio Raúl Zaffaroni: http://gervasioespinosanotas.blogspot.com.ar/2016/01/raul-zaffaroni-es-una-nueva-forma-de.html; http://gervasioespinosanotas.blogspot.com.ar/2016/01/zaffaroni-van-matar-alguien-no-sean.html
José Luis Coraggio: http://gervasioespinosanotas.blogspot.com.ar/2016/02/a-la-busqueda-de-posibles-criterios_56.html
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