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viernes, 15 de abril de 2016

Miércoles 13, de viajes y encuentros…




Al pie del improvisado palco frente a los tribunales de Comodoro Py, en primera fila, alineado en una apretada concentración de trescientas mil personas modestas y honestas, estuvo de pie, bajo la lluvia, Eugenio Raúl Zaffaroni, mientras luego de haber presentado un escrito en el despacho judicial de Bonadio la presidenta Cristina Fernández de Kirchner dialogó con la muchedumbre y ante la emergencia propuso la constitución de un Frente Ciudadano. Fue el miércoles 13 de abril de 2016, en la mañana primero lluviosa y luego soleada de una jornada de viajes y reencuentros. Coincidencias de la historia de los pueblos latinoamericanos, otro 13 de abril de catorce años antes, en 2002, el pueblo venezolano rescató al presidente Hugo Chávez del fallido golpe de Estado que unos días antes lo había sustraído.

El mismo miércoles 13 del regreso de Cristina Fernández supimos que adelantándose  veinticuatro horas al trascendente acontecimiento, el martes 12, un editorial del diario estadounidense The Washington Post obedientemente indicó al Gobierno de su país que Venezuela “requiere desesperadamente una intervención política”. No podemos saber en cuál o cuáles de las “intervenciones” –si no en todas– se inspiró el editorialista de la empresa formadora de consensos, si en la de 1898 en Cuba independentista que permitió la penetración estadounidense en el Caribe, la de Guatemala en 1954, la de un año después en Argentina, o las más recientes de 1961 en Playa Girón y nuevamente en Argentina en 1966, si las de Chile o Uruguay en 1973, las de Bolivia o Perú, Ecuador, Colombia, Brasil, Honduras, Haití, Panamá, Dominicana, Costa Rica, Paraguay o Nicaragua, o en las de otros tantos numerosísimos “teatros de operaciones” y task forces. Arguye The Washington Post que para el cometido estaría el amparo de la OEA.1

Las circunstancias referidas son imprescindibles para un análisis que las vincule entre sí y perciba direccionalidades explícitas o implícitas, así en Argentina –consumado, aunque en situación de inestabilidad, el virreinato según la definición que, permítaseme, compartimos con Zaffaroni–, como en Venezuela, Brasil, Bolivia y Ecuador mientras EE.UU. opera de manera velada en su política de aproximación a Cuba. Así, es insoslayable la importancia del sostenimiento de amparos institucionales para el desarrollo en paz de los pueblos americanos, razón de la existencia tal cual fueron creadas de las Alba, Unasur y Celac.

Es en este momento cuando adrede escribimos presidenta Cristina Kirchner, no por imitación de la retórica angloamericana o manifestación afectiva. Lo hacemos para poner en foco dos aspectos de urgente actualidad. La propuesta en boca de la Presidenta de conformar un gran Frente Ciudadano que tenga como prioridad buscar soluciones, y la participación de Zaffaroni en la admirable demostración de fuerza y voluntad popular de acompañarla el miércoles bajo una persistente lluvia y, simultáneamente, de reclamarle –como se les reclama a las personas más cercanas y queridas– compromiso, participación, acompañamiento y guía en un momento de evidente transición.

Cuando las muchedumbres populares se manifiestan con vigor juvenil y tan profunda como contagiosa emoción no sólo acompañan sino que principalmente exigen: y entre las exigencias, ahora, está la de restablecer y perfeccionar el empoderamiento y la protección social. En los últimos meses, desde diciembre pasado hasta ahora, las sensaciones más percibidas y manifestadas por las mujeres y varones de esta especial mitad de la sociedad argentina que incluso con visiones y proposiciones críticas prefirió en 2015, y prefiere ahora, continuar con el proyecto político vigente durante la última década, fueron –esas vívidas sensaciones– de desprotección, soledad e incertidumbre. Es por eso que ahora, tras el 13 de abril en Buenos Aires, la urgente reflexión generalizada entre muchachas y muchachos, entre adultos jóvenes y veteranos viejos cabe sintetizarla en la idea de que puede recuperarse la alegría… de que habrá que enfrentar tristezas e injusticias pero que se luchará con alegría.

Estas evidencias han puesto muy nerviosas a tres mujeres que, así, se niegan la posibilidad de convertirse al menos en lo inmediato en cordiales “otras” (está perfectamente claro el planteamiento de José Pablo Feinmann) 2: Margarita Stolbizer, Elisa Carrió y Gabriela Michetti. En Twitter Stolbizer manifestó que «Sería mejor que deje de preocuparse por los argentinos. Nos arreglaremos mejor sin Ella» –y no la nombró–, mientras que Carrió escribió en Facebook parodiando a los libretistas de Tato Bores: «Terminó el ridículo show de la actriz nacional». Pero Gabriela Michetti, en su papel de vice-virreina fue, como lo es siempre, naturalmente conceptuosa en su participación en el Congreso Mundial de Diálogo Intercultural e Interreligioso3 realizado en la Universidad Católica cuando, según el diario La Nación (luego lo habrá repetido su clon El País, de Montevideo), enfatizó: «Ella está viniendo a declarar en una causa en la que está imputada, yo si tendría que decirle algo a la Justicia estaría (sic) con un nivel de preocupación y angustia. Hoy hubo saltos, gritos, fiesta, alegría y discursos como si no pasara nada, lo que pasó en la puerta de Comodoro Py fue lamentable». (Lamentable es la sintaxis de la vice.)

Inmediatamente después del 10 de diciembre, tras el encumbramiento del virrey del imperio off-shore y la aludida vice-virreina, durante apenas dos meses las sonrisas y pasitos de baile triunfalistas mantuvieron un remedo de “exitismo” en una considerable parte de la sociedad que lastimosamente suele ser subsumida por el reality-show, la que vivió como realidad una ficción pergeñada por intelectuales mercenarios en los mass media, es decir: por “asociados en sociedad” con sus socios mafiosos, como hubiera ahora recitado el gran Nicolás Guillén.  

Ante ese cuadro ciertamente de incertidumbre no pocos argentinos honestos, especialmente mayores que fueron adultos jóvenes promediando la década de 1970, se balancearon peligrosamente al borde del auto desahucio. No les era fácil entender un momento histórico que les producía principalmente dolor.

No habiendo desde el 10 de diciembre de 2015 hasta ahora transcurrido siquiera una décima parte de cuatro años, el lapso constitucional durante el cual ejercen sus mandatos los gobiernos legítimos y legales en Argentina, el aparato usurpador de la soberanía popular se desencaja –se les ve en los rostros–, y se desliza hacia el abismo en una mezcolanza con aliados de ocasión y clientes cautivos, mercenarios de poca monta: alcahuetes, diputados, algunos gobernadores e intendentes, todos más faranduleros que mínimamente perspicaces.

Les fracasó la imposible y ridícula operación de volcar la atención de las multitudes –no solamente argentinas– en la arena de un circo que se presumió mostraría cubierta de llagas y heridas a Cristina, la Presidenta.

La presencia de Zaffaroni en Comodoro Py. La propuesta de Cristina. Las propuestas de Coraggio

Dos fotos y un epígrafe. En la fotografía que ilustra el comienzo de esta nota, lo cierto: en la primera fila de la multitud el juez Eugenio Zaffaroni está atento al discurso de Cristina Fernández de Kirchner. En la fotografía que sigue el empeño embustero, ésta es parte del artículo de Clarín del 14 de abril “Cristina renunció a la posibilidad de defenderse” (!), el epígrafe de la foto dice: «Cristina, junto al ex juez de la Corte Raúl Zaffaroni, en el palco en el que le habla a la militancia tras su paso por el juzgado de Bonadio». Zaffaroni no estuvo en el palco, estuvo con el pueblo reunido. La mentira no es menor, porque aun así pretendiéndosela encierra la demostración de una práctica muy perversa.4  


Ahora miembro de la Corte Interamericana de Derechos Humanos luego de resultar elegido de entre otros candidatos propuestos por los países miembro y participantes en la 44ª Asamblea General de la Organización de Estados Americanos, realizada en Panamá en junio de 2015, y habiendo sido su candidatura propuesta entonces por el Gobierno argentino, Eugenio Raúl Zaffaroni, en una entrevista publicada el 10 de enero pasado por el diario Página/12 –cuando se cumplían apenas treinta días del golpe de Estado judicial declarando por letra de María Servini de Cubría la destitución de Cristina Fernández de Kirchner a la hora cero, inicial, del 10 de diciembre de aquel año, anticipando en un día completo el vencimiento real de su mandato presidencial–, hizo, Zaffaroni, caracterizaciones de la época en el plano internacional de trascendente importancia histórica y política.

En artículos anteriores de este blog se hizo referencia a esa entrevista realizada por Martín Granovsky, e inclusive se la reprodujo de manera íntegra.5

Zaffaroni definió así el momento histórico, respondiendo a la pregunta de Granovsky:

–¿A qué objetivo apunta la presencia masiva en el Estado de cuadros que fueron gerentes generales o vicepresidentes ejecutivos de transnacionales?

–Sinceramente creo que no es un plan. Es más simple: se trata de una forma que adquiere la etapa superior del colonialismo que vivimos. Hoy se acabó el neocolonialismo. En el mundo mandan y compiten las corporaciones. Ni Mr. Obama ni Frau Merkel están haciendo lo que quieren, sino que el poder político en todo el planeta está sitiado por corporaciones transnacionales a cargo de burócratas que son los CEO. No son los dueños del capital. No son Henry Ford ni el gordo con cadena de oro y habano de las caricaturas de La Vanguardia de hace cien años. Son gerentes, burócratas que tienen por misión obtener la mejor renta en el menor tiempo para su corporación. Si no lo hacen serán desplazados y sustituidos por otros que esperan su turno. Por eso digo que no es un plan sino una nueva forma de virreinato. Simple y sencillamente. Mandan ellos, es decir las corporaciones transnacionales con sus agentes en funciones políticas. No hay un partido político en combinación con el “establishment” y que funciona como fusible. No. Directamente han tomado el poder, sin mediación política. Ya no nos ocupan por medio de oligarquías ni por nuestras propias Fuerzas Armadas alienadas en Panamá o en cursos dictados por fascistas franceses. Lo que sucede es que las corporaciones toman el comando de la economía y de la política a través de sus CEO. Es un fenómeno nuevo dentro del marco del colonialismo, que debe leerse en clave mundial. Mientras analizamos este fenómeno pienso que debemos ser profundamente autocríticos con algo que falla. No nos hemos ocupado de las instituciones. No les dimos pelota. El campo popular no pensó en eso y el campo jurídico tampoco, y no sé cuál es más responsable de los dos. Los políticos tienen la disculpa de que su actividad es sumamente competitiva, propia del día a día, pero los juristas tenemos el deber de pensar porque estamos más lejos de la competencia cotidiana. No podemos confundir una democracia republicana con una democracia plebiscitaria. Si las confundimos llegaríamos a la conclusión de que Hitler y Mussolini eran demócratas. No es así: el que gana debe respetar a la minoría, porque debe dejar intangible el derecho de la mayoría a cambiar de opinión. Y esto debe estar establecido claramente en una ingeniería institucional que impida que la mayoría coyuntural haga cualquier cosa. Esto que está pasando nos pone sobre el tapete la realidad de que no tenemos la mejor Constitución del mundo, sino un texto de ciento sesenta años remendado a los ponchazos, en forma inconstitucional en 1957 y en forma constitucional en 1994, pero con urgencia para garantizar una reelección, sin mayor reflexión institucional ni valorización del parlamentarismo, por ejemplo. Hoy pagamos las consecuencias. Por eso digo que el campo político popular debe hacer su autocrítica. Es indispensable.

“A la búsqueda de posibles criterios para la reflexión política actual en Argentina”

Casi simultáneamente con el aporte de Eugenio Raúl Zaffaroni aparece otro, de igual importancia, con la firma de José Luis Coraggio6, profesor emérito de la Universidad Nacional de General Sarmiento, ex Rector de esa casa de estudios del conurbano bonaerense noroeste, docente e investigador en la misma, especializado en economía social, autor de libros y artículos, entre estos el que lleva el título que acabamos de destacar, distribuido a principios de febrero por la agencia informativa ALAI Agencia Latinoamericana de Información, con sede en Quito, Ecuador, y que nosotros publicamos el 10 de febrero.7

Coraggio expone ideas que parcialmente vamos a citar y destacar en tanto ejes principales, coincidimos con él, en los que hay que poner la principal atención del análisis. Igualmente creemos que un paréntesis para leer el artículo completo sería oportuno (http://gervasioespinosanotas.blogspot.com.ar/2016/02/a-la-busqueda-de-posibles-criterios_56.html). Dice:

Este es un momento crítico para el campo popular, no sólo porque se confirman las decisiones que cabía esperar de un gobierno de derecha sino por el desprecio por las instituciones que previamente había manifestado pretendía defender, así como por la saña, el odio y el cálculo mezquino con que se está procediendo desde el Estado. Un Estado que ha sido tomado en elecciones limpias de acuerdo a los cánones de la democracia liberal, y en base al usual recurso del engaño que, por evidente que haya sido para muchos, surtió efecto para una parte significativa de los votantes.

Escribe también que «Las consecuencias no recaerán sólo sobre los argentinos sino que el reposicionamiento del país con respecto al sistema internacional y al capital financiero debilita aún más al bloque regional progresista y, en su momento, obligará a reiniciar un costoso proceso de desconexión como el que se dio en la primera década de este siglo». Y plantea: «En nuestro país la derecha ha pasado de la hegemonía al dominio. ¿Cómo, no es que había hegemonía de un proyecto nacional y popular? Que esté pasando lo que pasa y como está pasando muestra que no».

No sólo porque el control de la comunicación nunca fue doblegado –explica a continuación– sino porque el orden hegemónico nunca dejó de estar marcado por la combinación de dominio y consenso del proyecto neoconservador de orden global. Un verdadero pos-neoliberalismo nunca se dio. Cuando decimos que hay vida después del neoliberalismo es para cuando ese “después” ocurra».

En los cuatro párrafos que citaremos a continuación Coraggio –quien también, e in situ, fue académico, consultor y observador estricto de aciertos y errores de la Revolución Popular Sandinista, en Nicaragua, entre 1981 y 1985– define las principales limitaciones del proyecto popular argentino, que, dice, no son exclusivas de éste:

[…] esta parte de América Latina llegó a tener una proyección global como esperanza en un concierto internacional en el que los países centrales el progresismo retrocedía ante las nuevas derechas. Se rechazó al ALCA, se crearon la UNASUR, la CELAC y el ALBA, acciones en las que el kirchnerismo jugó papeles protagónicos.

En lo que va del siglo, América Latina vivió un renacer de la política, de los proyectos nacionales de base popular: en Argentina, Bolivia, Brasil, Ecuador, Uruguay y Venezuela los pueblos se alzaron contra los gobiernos que seguían imponiendo el programa económico neoliberal y violando abiertamente los derechos humanos, y surgieron fuerzas políticas que asumieron nuevos mandatos por lo que pudieron ser llamadas “nuevas izquierdas”. Pero aquel programa económico era sólo una parte de la fuerza del neoconservadurismo, cuyo proyecto –en el sentido usual del término– es más que económico, se trata de un proyecto civilizatorio, de mercantilizar la vida en todos sus aspectos, que todo pueda ser controlado por los grandes negocios, por las corporaciones que se reúnen en Davos: los alimentos, el agua, las artes, los valores morales, la información, los deseos, la política misma. Y los Estados son vistos como instrumentos de ese proyecto, controlados por la manipulación del sentido común y de las elecciones y, cuando es necesario, por el bloqueo o las guerras de ocupación. La confrontación en lo económico no puede entenderse sin su correlato de lucha simbólica y militar.

La consolidación de estos nuevos gobiernos de carácter popular fue favorecida, sin duda, por la masa de renta primaria proveniente del precio de las materias primas, precios que no sólo no dejaron de ser la base material de nuestros sistemas dependientes sino que llevaron a la profundización de esa raíz en los modelos de gestión de la economía. Sin esa renta primaria no hubiera sido posible la inédita redistribución del ingreso y los bienes públicos atendiendo a las necesidades de las mayorías sin un agudizamiento del enfrentamiento con las burguesías locales. Tampoco hubiera sido posible desembarazarse del control directo de los organismos internacionales desendeudando a nuestros países. Sin embargo, no fue por ese accidente de la historia económica que se lograron mecánicamente esos y muchos otros cambios que mostraron que era posible el renacer de la política. Un gobierno como el de Macri se las hubiera ingeniado para acelerar aún más la ganancia del capital financiero y la concentración de la riqueza y dejarnos, pese a los altos precios, con mucha más pobreza y endeudados hasta la coronilla. Ni que decir lo que hará sin esos ingresos.

Cierto es que hubo enormes avances en cuestiones no económicas, como en el campo de los derechos humanos, la defensa de la soberanía nacional, la justicia social y la afirmación de las reglas de la misma democracia liberal. Sin embargo, aun habiendo frenado lo más duro de las políticas neoliberales y habiendo ganado una y otra vez elecciones libres, apenas se contrarrestó la hegemonía neoconservadora de orden global que seguía atravesando nuestras sociedades. De hecho, para dar un ejemplo, muchas políticas, incluso las llamadas “sociales focalizadas” mantuvieron mecanismos heredados del accionar neoliberal, el clientelismo político no cejó, el utilitarismo y el consumismo siguieron conformando la matriz de los valores.
Según el mismo Coraggio lo manifiesta, motivado por un artículo de Mempo Giardinelli, escritor y periodista chaqueño que expuso la perentoriedad de realizar un certero análisis político, decidió proponer «unos pocos criterios puntuales para esa necesaria reflexión política crítica», a los que ahora citaremos necesariamente reducidos, proponiendo una vez más leerlos íntegramente en el texto completo del artículo de Coraggio:

1. Debemos evitar caer en defensas cerradas y mucho menos en panegíricos del proceso kirchnerista, pero tampoco en autoflagelaciones y búsquedas de chivos expiatorios que, además, pueden ser posicionamientos oportunistas […].
 
2. Es preciso sortear la tendencia de comparar este gobierno macrista únicamente con las extraordinarias realizaciones de los gobiernos anteriores […].

3. Es esencial advertir que, desde una perspectiva histórica de largo plazo y desde el conjunto de América Latina, este proceso no es meramente kirchnerista, si bien el liderazgo de esa corriente en nuestro país es indiscutible y debe ser altamente valorado por cientos de razones […].
 
4. Por lo pronto, el concepto de lo “nacional” en un mundo globalizado por el capitalismo no puede ser el mismo de los años 1950, y la dimensión regional de la lucha no puede ser un mero aspecto “internacional”. Cuesta admitir que nuestro país haya sido el primero de Suramérica en sufrir las consecuencias de, entre otras cosas, haber apostado de manera excepcional a una democracia meramente formal […].

5. […] los tiempos de las transformaciones sociales son de décadas y no de cuatrienios, claramente no coinciden con los tiempos electorales. La sociedad va a reaccionar al brutal paquetazo neoliberal no necesariamente con las mismas formas del 2001, y es deseable que nuevos sujetos y corrientes participen activa, democrática y organizadamente de ese desenlace que nos espera.

6. Esta fase no puede ser de mera oposición sino de construcción, renovada y con nueva fuerza de un proyecto popular que incorpore los aprendizajes que debemos sistematizar, en un debate abierto de las distintas interpretaciones, evitando las actitudes que indicamos al inicio.

7. Un aspecto fundamental de esa construcción es, esta vez sí, desarrollar prácticas que permitan la deliberación en múltiples espacios de reflexión y elaboración de propuestas, pero también en la esfera pública, con multiplicidad de voces y perspectivas, y celebrar el surgimiento de sujetos sociales y políticos con capacidad de actuar y pensar autónomamente, sin lealtades acríticas sentidas u oportunistas […].

8. Otro rasgo fundamental es evitar el encerramiento (aunque admitiendo el pluralismo) dentro del campo popular. No se trata sólo de descalificar en bloque sino de crear condiciones para debatir públicamente con los que han optado por la propuesta macrista, diferenciando entre “confundidos”, adversarios y quienes realmente son representantes del imperio […].

9. Hay ya muchos descubrimientos ex post de errores cometidos. Sin embargo, el concepto de “error” debe ser clarificado. Según la lógica instrumental, se trata de una acción que pretende lograr metas concretas dentro de objetivos amplios y que se comprueba a posteriori que no condujo a tal objetivo, sino que tuvo un “efecto no deseado”. De estos hay muchos, algunos eran previsibles y muchas veces estas apreciaciones diferentes no fueron consideradas, y hoy se puede aprender de ello. Pero también es importante examinar el modo de fijar objetivos y metas, o como puede haber fallado no sólo la acción sino el procedimiento, que acalló otras voces asumiendo la posesión de la verdad […].

10. Sobre lo mismo: si asumimos que el objetivo supuesto era “X” y la acción fue “Z” y no condujo a su logro, podemos equivocarnos porque en realidad el objetivo no declarado era “Y”.  Esto nos parece tan importante como para terminar dando algunos ejemplos: ¿podemos calificar como un mero “error” que la acción para capturar y redistribuir la renta internacional se haya concentrado indiscriminadamente en el conjunto de los productores agrarios, dejando prácticamente intocado al oligopolio comercializador? ¿O que se haya descansado en el imprescindible principio de redistribución de la renta internacional sin avanzar en el de transformación de la matriz socio productiva, lo que implicaba otro empeño en la integración regional, propiciar el desarrollo de otros sujetos, incluso no empresariales, para construir una economía social que no es la versión lavada de promoción del autoempleo de los pobres? ¿O que no se haya atendido a las consecuencias que provocaría la “sojización” del país o el avance buscado de la minería a cielo abierto sobre las poblaciones locales y los desequilibrios irreversibles del ecosistema? ¿O que se haya apostado al consumismo como fuente de legitimación y de dinamización de la economía pero también como afirmación de una cultura utilitarista? ¿O que se haya demorado en atender al reclamo sobre el impuesto a las ganancias y no se haya propiciado una reforma fiscal? ¿O que se haya hecho renacer un Estado factótum, no democratizado en su relación con la sociedad civil, un Estado fácilmente “tomable por asalto” por la derecha como instrumento para otros objetivos, tal como estamos presenciando? ¿O que se haya despreciado la necesidad de un sistema de información veraz sobre la evolución de las variables socioeconómicas, tanto para el uso del gobierno como de la ciudadanía? ¿O que se haya apostado a un liderazgo unipersonal en lugar de desarrollar la pluralidad y autonomía de la sociedad organizada? ¿O por qué no se apostó con fuerza a la conformación de estructuras regionales como el Banco del Sur? ¿O que se haya respondido al monolítico discurso opositor con otro igualmente monolítico de signo contrario? ¿O que se haya olvidado aquel lema del movimiento obrero (hoy deberíamos decir de los trabajadores bajo todas sus formas) como columna vertebral de un proyecto nacional popular, favoreciendo su división? ¿O que se hayan mantenido sistemas de punteros clientelares que es sabido pueden venderse al mejor postor?

Muchas veces la diferencia está en los objetivos reales y no en los medios, o en cómo se determinan los medios mismos (con o sin participación, con o sin construcción colectiva, con o sin radicalización de la democracia). Y ese debate no puede obviarse en nombre de una unidad monolítica.

Ya sean estos u otros, deberíamos arriesgar una explicitación de los criterios de análisis que informarán la reflexión, comenzando por debatirlos. Nadie tiene la respuesta precisa. Sean éstas u otras las preguntas más eficaces, algo puede hacer la diferencia: no dejar esto exclusivamente en manos de analistas expertos. Propiciar la reflexión en todo lugar, en toda institución, con todo tipo de actores, dejando que las preguntas y respuestas sean reformuladas desde cada perspectiva, desde cada vivencia de este proceso. Y propiciar los encuentros horizontales de esas perspectivas. Eso exige asumir una pedagogía que en sí misma sea liberadora.

Aquí, hasta ahora, Cristina,  Zaffaroni y Coraggio, a partir de ahora todos nosotros

Seamos precisos, en el tiempo presente del modo indicativo ese es el verbo: gestiona nuestra sociedad argentina un virreinato dependiente de la “ceocracia” global no exenta de disputas de facciones la que, aun así, procura retrotraer a instancias previas la crisis terminal del capitalismo, no solamente la de su particularidad neoliberal.

Qué hacer. Cómo advertir al mundo que no pagarán este pueblo ni los pueblos hermanos los mandados y negociados de virreyes y sus cortes, que no sólo no los pagarán por su voluntad sino principalmente por concreta imposibilidad, y así, bajo los cadáveres de cada pueblo estarán los propios cadáveres de sus asesinos y pretendidos acreedores. Cuestiones todas que hay que resolver, solucionar y disolver, para volver a construir, con alegría.


Notas:
1 Aunque, según trascendió por boca, o notebook, del propio Secretario General de la OEA: «“El 15 abril estaré en Brasil para dialogar con Dilma y reiterar el apoyo a la institucionalidad y el respeto a la Constitución”, anunció Almagro en su activa cuenta de Twitter»: http://www.lavoz.com.ar/mundo/dilma-recibe-el-respaldo-crucial-del-titular-de-la-oea.
2 Para considerar a Margarita Stolbizer, Elisa Carrió y Gabriela Michetti vale la advertencia de José Pablo Feinmann en torno a la filosófica afirmación leviniana de Cristina Fernández “La patria es el otro”: «El tema del Otro refiere –en uno de los tantos abordajes de la cuestión– al pensamiento de Emmanuel Levinas [1906-1995]. Se trata de una ética de la alteridad. En Hegel la alteridad es negación. “Toda determinación es negación” es uno de los conceptos centrales de una filosofía que interpreta lo Otro (usamos la mayúscula en la tradición de Levinas) como negación dialéctica, de esa negación surgirá el tercer momento de una historia sustancial, con decurso necesario, teleológico, que apunta a una superación final de las contradicciones. Levinas plantea una ética de la alteridad porque el Otro me es necesario para ser yo. No puedo ser yo sin el Otro. […]Habrá, pese a todo, que insistir con la frase: “La patria es el otro”. Porque es nueva. Porque nunca se propuso en este país. Pero no será aconsejable olvidar que ellos, el poder, el establishment, los monopolios, jamás pensarán que la patria son los otros. Sino que pensarán lo que siempre pensaron: que son ellos, solamente y nadie más que ellos». Véanse: José Pablo Feinmann, “Alcances y límites del concepto ‘la patria es el otro’”, en http://www.pagina12.com.ar/diario/contratapa/13-223384-2013-06-30.html, citado en http://gervasioespinosanotas.blogspot.com.ar/2016/04/virrey-rioplatense-kagemusha-senuelo-un.html
El artículo lleva la firma de Claudio Savoia, autor también de un librito de ocasión electoral, Espiados, que llegó a los escaparates libreros en agosto de 2015 con el sello de Editorial Planeta (quienes hemos trabajado en tareas de edición sabemos que las empresas del rubro publican y distribuyen libros con su sello que son previamente pagados por sus autores o interpósitas personas). En el libro Savoia expone en vocabulario atrayente y dando referencias novedosas para los lectores no iniciados en la cuestión lo que es remanido para los expertos en informática: el levantamiento de información privada de entidades y personas que luego se emplea para fines de todo tipo, desde meramente comerciales (dirigir campañas de mercadeo según los gustos y preferencias de grupos o personas), de fisgoneo de esposos y novias sospechados de infieles y hasta delictuales (mediante el conocimiento de movimientos de dinero, viajes, adquisiciones, etc.). La clave del librito era adjudicar al Gobierno en vigencia en agosto de 2015 un gigantesco sistema de vigilancia social: el de la “dictadura K”. ¿Las pinchaduras de teléfonos de papi Macri y su caro figlio fueron objeto de investigación?
 



jueves, 14 de abril de 2016

“Es un gobierno de muerte”, artículo de Redacción Rosario que republicamos con sumo dolor, antes de nuestra próxima nota*



Redacción Rosario, publicación de la Cooperativa de Trabajo “La Masa”1, publica hoy en su sitio de internet esta dolorosa noticia que repetimos: la muerte por desesperación de una muchacha de apenas treinta años, mamá de una beba de uno, como consecuencia de su despido de la Delegación Resistencia (Provincia del Chaco) del INTA, Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria, cuando se le anunciaba su despido:



Una trabajadora del INTA Chaco sufrió un paro cardíaco mientras discutía sobre su continuidad laboral, puesta en duda por las autoridades, y murió cuando era trasladada al hospital. Sus compañeros responsabilizaron a las “políticas de despidos y ajuste” de Macri.

Una trabajadora del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) del Chaco, Melisa Bogarin, de treinta años, sufrió un paro cardíaco mientras discutía sobre su continuidad laboral, que había sido puesta en duda, y murió cuando era trasladada al hospital. Sus compañeros responsabilizaron a las “políticas de despidos y ajuste del gobierno nacional”. Su marido hacia poco tiempo había sido despedido de la Secretaria de Agricultura Familiar. Tenía una nena que hace unas semanas cumplió un año.

El hecho ocurrió el martes [12] pero tomó estado público nacional este miércoles tras la difusión de una carta de sus compañeros del INTA, nucleados en la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE), quienes acusaron por la muerte de Melisa al “proyecto de gobierno encarnado por Mauricio Macri”, al que calificaron no sólo como “un gobierno de ajuste, de devaluación, de tarifazos, de despidos”, sino también como “un gobierno de muerte”.

La situación se dio en el contexto de una asamblea de trabajadores en Chaco, según describieron sus compañeros, quienes explicaron que por decisión del Ministerio de Desarrollo Social “su contrato precarizado había sido extendido por tres meses, sin seguridad de renovación, como a cerca de 232 trabajadores de Prohuerta en todo el país”. “Mientras explicaba sus miedos por la continuidad de sus sueños de trabajo y familia, les había sido otorgado el año pasado un crédito Procrear para la primera vivienda, se descompensó, sufrió un paro cardíaco y murió cuando era trasladada al hospital más cercano para ser atendida”, fue el relato de los hechos que difundieron desde ATE.

En rigor, Melisa Bogarin trabajaba en el programa Prohuerta de Chaco, una política pública de autoproducción de alimentos que gestiona el INTA y el Ministerio de Desarrollo Social de la Nación desde hace más de 25 años, y que se desarrolla con familias en situación de vulnerabilidad social, “las que se juegan todos los días para llevar un plato de comida a las mesas de sus familias” según la carta de los trabajadores del INTA.

En su texto, los trabajadores del Instituto recordaron que desde hace más de ocho años Melisa Bogarin desempeñaba tareas de comunicación en el Prohuerta. “No era una trabajadora que pensaba la comunicación como tradicionalmente se la conoce, una herramienta para difundir un hecho en un medio”, aclara la misiva, y continúa: “Si no que consideraba que, para los sectores con los que trabajaba todos los días, campesinos, agricultores familiares y comunidades originarias, la comunicación ejercida como un derecho humano podía servirles para, sin intermediarios, ayudarles a expresar sus problemáticas, luchas y alegrías”.

En la carta se destacó que desde el programa Prohuerta en la Provincia del Chaco, con otros compañeros, Melisa impulsó una red de radios escolares rurales en las escuelas a las que asistían los hijos de los huerteros de Prohuerta, de los agricultores familiares y campesinos con los que trabajaba. “Esa era su preocupación –escribieron sus compañeros–, sobre cómo la comunicación podía servir a esos sectores para decir, para denunciar la explotación y postergación, para ayudarlos a organizarse. Impulsó talleres, formó a niños y adultos, gestionó la instalación de radios escolares, elaboró proyectos con las escuelas y con organizaciones de la agricultura familiar, describió los procesos [en los que participaba] para que sirvieran de ejemplo en otros rincones del país, los compartió, se juntó con otros en todo el país. Soñó e hizo lo posible, desde su lugar, por la construcción de la utopía de un país más justo e inclusivo.”

“Como miles de laburantes de la gestión pública [que] desde hace cuatro meses viven la humillación, la persecución y el maltrato no sólo de un gobierno que nos trata de ñoquis y vagos, sino [también] de un sector importante de la prensa nacional y la sociedad que repite ese relato, sin fundamentos, sin saber, sin conocer una sola historia de estos trabajadores, queriéndoles cobrar a Melisas y Germanes vaya a saber qué venganza”, señalaron los trabajadores del INTA.

“El proyecto de gobierno encarnado por Mauricio Macri no es sólo un gobierno de ajuste, de devaluación, de tarifazos, de despidos. Es un gobierno de muerte. Y los trabajadores no queremos una muerte más”, plantean los trabajadores en su carta, y concluyen: “En tu memoria, por tu trabajo, por tus sueños y por tu familia, los trabajadores del INTA, tus compañeros, te prometemos mantener encendido el reclamo de justicia”.



Notas:
* Para su publicación en este blog se hicieron ínfimos ajustes de estilo del texto que no modifican el contenido conceptual. El original puede verse en: http://www.redaccionrosario.com/nuevo/2016/04/14/es-un-gobierno-de-muerte/#comment-6219
1 «Nacieron como la alternativa a la hegemonía de los grandes y únicos medios de comunicación en la ciudad de Rosario. Atravesaron la cocina de la Ley de Medios, sus debates y su aprobación. Hoy auguran un futuro próspero de trabajo y de redes de organizaciones comunicativas. enREDando hace un repaso por la carrera de esta cooperativa rosarina para que conozcas la historia de “La Masa”. » Ver en: http://www.enredando.org.ar/2011/10/29/tres-anos-de-la-cooperativa-la-masa/

sábado, 9 de abril de 2016

Mala fariña… Se fariña de tolos sacos









Discurso frente a sordos que lo quieren ser:

En Washington, anteayer, y en el marco de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) de la que forma parte el jurista Eugenio Raúl Zaffaroni, se dijeron y no escucharon reclamos de la sociedad argentina representada por el Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS) y otros especialistas, respecto del avasallamiento de los derechos a la información en el país suramericano. Del lado de los reclamantes estuvieron Horacio Verbitsky, a quien acompañaron Martín Becerra (Universidad Nacional de Quilmes), Damián Loreti (CELS), Néstor Busso (Farco), Daniel Badenes (Redcom) y Ana Jaramillo, rectora de la Universidad Nacional de Lanús. Del autoritario lado sordo, es decir en representación del virrey, estuvieron el dizque secretario de Derechos Humanos y Pluralismo Cultural, Claudio Avruj; el dizque presidente del Ente Nacional de Comunicaciones (Enacom), Miguel de Godoy; Santiago Cantón, dizque secretario de Derechos Humanos de la Provincia de Buenos Aires; el dizque embajador ante la Organización de Estados Americanos, José Arcuri; y la dizque directora del Enacom, Silvana Giúdici. La crónica refiere que: «Miguel de Godoy, hablando en nombre del Gobierno, [solamente] sostuvo la disposición oficial a dialogar con los ahora peticionantes (sic) y se comprometió a abrir “instancias de diálogo porque eso es lo que más nos interesa”, dado que “cuando uno dialoga con todos, la solución siempre puede ser buena”». En primer plano de la foto de los representantes del virrey, Claudio Avruj y Miguel de Godoy. G.E.
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Fariña, en lengua gallega, es harina, el resultado de la molienda de semillas de trigo, maíz o arroz, de tubérculos como la mandioca, las papas o patatas, mandioca o el boniato, la batata. Las buenas harinas son ricas en fécula o almidón, importante reserva alimenticia vegetal y animal. La mala fariña no lo es…



En la lengua cotidiana suramericana de principios y mediados del siglo pasado, cuando este cronista fue niño y adolescente –tan influida el habla por los modismos hispanos, itálicos o judíos–, la expresión “mala fariña” aludía a la desconfianza que debía tenerse de algo o alguien. La expresión asturiana “Se fariña de tolos sacos” da cuenta de las gentes oportunistas que por conveniencias de cada momento se adaptan a posiciones contrapuestas: son harina de cualquier envase.



En el final del artículo en este mismo blog anterior1 al presente decimos que «Tenemos conocimiento, no se crea que no, de que mezclados entre nosotros van pícaros y ladrones, pero que comparados con aquellos2 desnudos son nuestros parásitos inocentes y emplumados angelitos (igualmente nos los quitaremos de encima), y sabemos que los dirigentes, aun siendo necesarios serán siempre en cada momento provisorios».



Decimos, y no como afirmación de carácter personal sino de conciencia colectiva, que quienes somos ética y políticamente partícipes de los procesos de desarrollo y transformación social popular solemos llevar alrededor o en las propias filas, como gaviotas detrás de los barcos, oportunistas y buscavidas que, sin ninguna duda, son niños de teta al lado de los CEO del capital.



Tan niños de teta, aun desaprensivamente mordisqueándolas, que si llegan a calzar trajes, motos, autos y hasta aviones caros se les ve la diferencia que los distancia, lejos, de los “consagrados”. No se “casan” con notables missis mesdames misters y messieurs, grandes literatos, actrices y actores del escenario internacional, sino con faranduleras y faranduleros de poca monta.



Leonardo Fariña, arrepentido y protegido




El fiscal federal Guillermo Marijuan desde 2013 está a cargo de la investigación que los medios de prensa dominantes bautizaron con el nombre de “La ruta del dinero K”, este  sábado 9 de abril resolvió* requerir que la investigación y en su caso imputación se extienda a la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner, a su ex ministro Julio De Vido y una docena de personas más, presumiéndolos de lavar dinero a través de la financiera Southern Globe Investments (SGI).3



Guillermo Marijuan fue uno de los principales motores de la convocatoria a la importante marcha en homenaje a su colega Alberto Nisman, en febrero de 2015, cuando se cumplió un mes de su muerte. Recuérdese que Nisman, con cuentas bancarias e inversiones no registradas ni declaradas en Argentina y peculiares hábitos como el de retener la mitad del importe de los contratos en la fiscalía de personal a su cargo, y con esos recursos o similares llevarse de vacaciones con él a cariñosas muchachas de la farándula. Además, sospechado de estrechas relaciones con servicios de espionaje locales, de Israel y de Estados Unidos de Norteamérica, infructuosamente procuró involucrar a Fernández de Kirchner y su canciller Timerman en la obstrucción de la investigación del atentado a la mutual AMIA ocurrido en 1994.  



Marijuan –a quien se lo vincula con Sergio Massa y con Elisa Carrió, dos empedernidos  armadores de tácticas “anti K”–, hasta la extensa declaración de Leonardo Fariña durante doce horas no veía con sustento una imputación de la ex presidenta y su entorno.4 Ahora sí, porque Fariña al final pudo arrepentirse una vez más (no fue la primera, ya también incluso se ha arrepentido de arrepentirse) y declarar lo que se esperaba que declarase.



¿Qué cosa… cuándo? Mmmm…



Los mismos fiscal Marijuan y juez Casanello del caso “Baez más Cristina” oportunamente tomaron intervención en una causa iniciada a partir de otro arrepentido, Hernán Arbizu, quien fuera vicepresidente para América del Sur de la empresa financiera estadounidense JP Morgan Chase. Esta investigación se encuentra retrasada. Así dice una crónica de hace ahora casi tres años atrás, del 12 de julio de 2013, firmada por Cristian Carrillo5:



«Ayudé a los principales grupos económicos a lavar dinero», expresó ayer el ex directivo de JP Morgan Hernán Arbizu, previo a su ingreso al juzgado de Sebastián Casanello, donde declaró como imputado en la investigación por supuesto lavado de dinero de ese banco de inversión y de un conjunto de grandes empresas que operan en el país. Entre las investigadas figuran Autopistas del Sol, Edenor, Petrobras Argentina, Sideco, Dicasa y Nordelta, y particulares como Juan Navarro, Castex y Emilio Cárdenas. El ex ejecutivo fue citado a indagatoria tras la ampliación del requerimiento fiscal realizado por otro magistrado, Sergio Torres, donde se investigan delitos similares de otras empresas y particulares a partir de la confesión de Arbizu, que incluye a los directivos del Grupo Clarín.



[…] En esta causa se libraron exhortos a Suiza y Estados Unidos en busca de movimientos bancarios para sacar divisas del país por parte de empresas y particulares que integran un listado de más de 400 sospechosos. “Es un fraude que perjudica a toda la sociedad argentina. Ayudé a los principales grupos económicos a lavar dinero. Clarín. Constantini, Blaquier. Y los que no eran clientes, íbamos a buscarlos”, aseguró ayer Arbizu antes de declarar.



[…]En su declaración, a la que pudo acceder este diario, Arbizu detalló las operaciones para captar fondos no declarados entre 2006 y 2008 en su carácter de directivo de JP Morgan, con el fin de disimular el origen del dinero. En ese período, Arbizu efectuó “al menos 61 desplazamientos entre la Argentina, los Estados Unidos, Uruguay y Paraguay, conforme los registros de entrada y salida del país obrantes en la Dirección General de Migraciones. En la presentación de 38 páginas se destacan las transferencias a una cuenta del banco ING Trust de las Antillas Holandesas a nombre de Autopistas del Sol por 129.226,22 dólares; otro giro a nombre de Juan Navarro Castex a Nueva York por 40.000 dólares; Edenor giró 315.000 dólares a una cuenta del JP Morgan en Nueva York; Petrobras transfirió 36.830.000 dólares a su cuenta en el Chase Manhattan Bank de Nueva York; TNS Gallup transfirió 92.322 a BNP Paribas, y en 2008 la firma Petrópolis Investment transfirió al exterior 2 millones de dólares. En ese período se registraron dos cuentas del JP Morgan Chase, a nombre de Carlos Avila.



El ejecutivo confirmó que durante ese período se desempeñó como responsable del Cono Sur, que incluye a Argentina, Uruguay, Chile y Paraguay. “En el caso de mi empleo en JP Morgan, nos enfocábamos en lo que se define como el sector de Ultra Altos Recursos, que son mínimos de cuenta de 25 millones de dólares líquidos (...) con un patrimonio no menor a 100 millones de dólares”, explicó al juez Casanello. Arbizu indicó que el servicio que ofrecía la banca consistía en “ejecución de inversiones, todo lo vinculado con sucesiones hereditarias y a través de las sociedades off-shore ocultar la verdadera titularidad del dinero”. A las 13.30 se pasó a un cuarto intermedio de una hora. A la vuelta las preguntas del juez federal se focalizaron en el detalle de cada uno de los casos.



Arbizu respondió así como imputado de haber captado en su carácter de vicepresidente del JP Morgan fondos no declarados. Estas maniobras son las que Arbizu declaró haber hecho para otras empresas. “Lo que denuncié hace cinco años con el juez Torres sigue parado” [es decir cinco más tres: ocho años], concluyó Arbizu. En la causa de Torres las pesquisas apuntan, entre otros hechos, a un giro por 30 mil dólares al Banco Itaú de Uruguay desde una cuenta del Banco JP Morgan Chase de Nueva York de Herrera de Noble.



Ahora, casi tres años después… un arrepentido más simpático



Raúl Kollmann, periodista de reconocida seriedad y especializado en temas policiales y judiciales, escribía el viernes pasado, ya noche cerrada y tarde:6


El mediático comisionista Leonardo Fariña prestó ayer declaración indagatoria en la causa por lavado de dinero que tiene como principal imputado al empresario Lázaro Báez. Fariña habría pedido ser considerado un arrepentido y, según trascendidos, volvió a los términos de su primera declaración televisiva. En aquella ocasión dijo que transportó 55 millones de euros de Báez al extranjero, pero un día más tarde se desdijo, también por televisión. Por supuesto que ahora puede agregar condimentos a aquellas declaraciones y hasta sumar políticos a su relato, aunque nunca antes lo hizo. Hasta ahora, el juez Sebastián Casanello no había encontrado vinculaciones del caso con la política y acusó a Báez de lavar dinero proveniente de un ocultamiento de gastos de Austral Construcciones realizado mediante facturas falsas. Es decir, lavado originado en evasión impositiva. Fariña lleva dos años preso por evasión fiscal y para conseguir una rebaja de la pena prevista, algo que sólo puede obtener en el juicio oral, tendrá que probar sus dichos. En aquella primera época de autos Ferrari y del glamoroso casamiento con Karina Jelinek, Fariña también acusó a Báez y a Daniel Pérez Gadín de coacción y amenazas, pero nada de eso prosperó por falta de evidencias. Al cierre de esta edición, Fariña seguía declarando.


Según trascendidos, ayer Fariña ejecutó su amenaza de que no quiere ser “el único preso”. Se presentó en Comodoro Py a las 11 de la mañana y buscaría acogerse a un artículo de la Ley de Lavado que permite reducir la pena si un imputado acepta colaborar y también habría pedido entrar al programa de testigos protegidos. Una condena por lavado podría ir de cinco a diez años, y si el Tribunal Oral le reconoce haber colaborado como arrepentido tiene chances de que su pena vaya de dos a siete años. […]


Fariña está preso desde hace dos años por supuesta evasión impositiva. Todo está relacionado con un campo en Mendoza, llamado El Carrizalejo. Se supone que Fariña lo tenía como propiedad transitoria, ya que el dinero era de Báez o de otro empresario, Carlos Molinari, quien le pagó el casamiento con Jelinek. En algún punto del camino, el mediático playboy afirmó que el campo era suyo y que lo recibió como parte de pago de comisiones de Báez. Pero no pudo explicar ni cuáles eran esas comisiones ni por qué operaciones había obtenido el rédito. Eso motivó un expediente por evasión impositiva. Por entonces, Fariña andaba en autos sin papeles y se casaba con la modelo morocha rodeado de celebridades. Nada le importaron las citaciones por la causa de evasión. El juez Manuel Blanco consideró que le estaba tomando el pelo y lo mandó a buscar en patrullero. Y no salió más. Debe ser el único ciudadano preso en la Argentina por evasión fiscal.


Otra causa

En paralelo, el juez Casanello instruía la causa por las declaraciones televisivas de Fariña y Federico Elaskar. Ambos dijeron que llevaron dinero de Báez al exterior, aunque afirmaron lo contrario en la justicia. Es en este expediente donde Fariña se presentó ayer. A Fariña no se le tenían probados los viajes pero se le imputa lavado de dinero por aquel campo de Mendoza. Para Casanello el principal imputado es Báez, porque hay imágenes de la financiera SGI donde aparece su hijo y su asesor, Pérez Gadín, contando algo más de cinco millones de dólares. El magistrado afirma que el origen de ese dinero son fondos que Báez no le pagó a la AFIP creando costos inexistentes a través de facturas truchas compradas por Austral Construcciones. Báez dijo que esa plata provenía de la venta de lotes de un barrio privado que creó a partir de la compra de un terreno al colegio Northlands, en Tortugas. El juez tendrá que ordenar las medidas para comprobarlo.



En la farándula “casan” a más de un boludo



Se puede especular con cierta aproximación a la verdad que son las y los propios personajes de la farándula, principalmente los más recientemente ingresados y con poco peso propio,  los que en su afán de sobrevida se pegan como ventosas a quienes presumen les facilitarán trepar. Para los casos a la vista, que no son pocos y menos todavía únicamente radicados en los abrevaderos del jet set de la derecha consumada,  bellas representantes de los oficios fiesteros se han trepado y retrepado repetidamente sobre estos y otros muchachos. Las marcas mutuas que se dejan al final resultan indelebles y lastimosas para ellos y nosotros, se lo ha visto y se lo ve.7







Notas:
* ACLARACIÓN IMPORTANTE: Una vez ya publicada esta entrada, hoy, lunes 11 de abril, hemos procedido a corregir el texto dado un error en el que caímos por la tendenciosa redacción de despachos noticiosos de algunas agencias y diarios. Donde antes decía que el fiscal había "imputado" (a Cristina Fernández y otras personas) hemos reemplazado por: «requerir que la investigación y en su caso imputación se extienda» (a Cristina Fernández y otras...). Pedimos disculpas. G.E.


2 Con aquellos otros de las grandes empresas formadoras “de opinión”, “de precios”, “de expoliación popular, estafas financieras, dirección y gestión de dictaduras e históricos genocidios, etc.”.  

3 Se trata de la empresa en cuyas oficinas se registró el vídeo de seguridad que luego se difundió profusamente tras ser exhibido por un canal de televisión del multimedios Clarín. En https://www.youtube.com/watch?v=0dtypzFVjW0 , el material ya editado por el canal, se ve a personas operando máquinas para contar billetes de papel moneda. Sobre “un pedido de imputación que traerá polémica” ver http://www.pagina12.com.ar/diario/ultimas/20-296591-2016-04-09.html

4 «Realmente, si hubiera habido algún elemento (que la involucrara) hubiéramos ampliado el requerimiento de instrucción y la hubiéramos colocado como imputada», respondió el fiscal [Marijuan] en declaraciones a FM Blue cuando el periodista le preguntó por la posibilidad de incluir a la ex mandataria en este expediente. No obstante, […] dijo que «nunca vamos a descartar ninguna línea de investigación ni hipótesis de trabajo», ver en: http://www.ambito.com/834443-para-marijuan-hasta-ahora-no-hay-elementos-para-imputar-a-cristina



7 Por una mera cuestión documental y sin calificar las fuentes ni tener noticia de la vigencia de lo que informan se refieren estos links que, como los dados en las notas anteriores, fueron visitados en la fecha de la edición de esta entrada del blog. Es lo que hay: http://bairesparatodos.com.ar/inicio/connie-abba-la-nueva-chica-hot-del-pro/