Hace un mes aproximadamente, en el segundo tercio de octubre
de 2013, presentamos al Ministerio de Relaciones Exteriores argentino nuestra
advertencia de que el ente binacional (interestatal) que administra el río Uruguay
estaba fijando la tarifa de peaje en los puentes que unen a nuestros dos países
refiriéndola a la “valuación” del llamado “dólar blue”, moneda propia de la
especulación financiera y política.
Más allá del encarecimiento que esa sobrevaluación produce
en los traslados de personas y mercancías implica una de hecho aceptación
“oficial” de las transacciones ilegales con divisas, y da justificación a los
abusos que los “cambistas” de ambos países hacen en detrimento de la moneda
argentina, de la política y de los pueblos.
El referido ente binacional es la Comisión Administradora
del Río Uruguay, CARU, que está en el ojo de la tormenta de las disidencias por
la cuestión de la fábrica de pasta de celulosa UPM (ex Botnia), instalada en
Fray Bentos (Uruguay), frente a Gualeguaychú (Argentina).
Esta Comisión fija las tarifas de peaje para los vehículos
que cruzan de un lado al otro y viceversa del limítrofe río Uruguay. Al parecer
lo haría en la moneda estadounidense como patrón de cálculos, convirtiendo
luego el guarismo a las monedas nacionales de ambos países. La fotografía que
ilustra esta nota, y que fue tomada el mediodía del jueves 14 de noviembre,
muestra con claridad que el precio de cada dólar fue considerado entre 8,44 y
8,75 pesos argentinos, según el tipo de vehículo en tránsito, y de manera
constante (sin diferencias, ¿por qué?) en 20 pesos uruguayos.
Para esa fecha la prensa argentina indicaba que el precio
oficial de la moneda estadounidense era de 6 pesos, casi igual que hoy, 26 de
noviembre. Mientras, en Uruguay, esa misma divisa internacional se cotizaba a
20 pesos uruguayos. Las estimaciones de la CARU resultarían ajustadas a la realidad
oriental, pero para el caso argentino implicaban entonces una devaluación
cercana al 35 %. Tal “desajuste”, tal ilegalidad, avalada, al parecer, por los
representantes argentinos ante el ente binacional, funcionarios algunos con
rango diplomático y dependientes del Ministerio de Relaciones Exteriores, entre
ellos el principal, el entrerriano Hernán Darío Orduna, de sesenta y siete años
de edad y político profesional desde hace treinta, ya que se inició en 1983
(ver http://www.informedigital.com.ar/secciones/facetags/perfil.php?id=55793).
¿Por qué?, ¿cómo?, ¿para
qué?
Estas preguntas nos las tenemos que hacer, sin duda, y
dilucidarlas. Pero es preocupante que la importante devaluación referida, muy
cercana a la que expone el llamado en Argentina “dólar blue”, justifica, como
se anotó al principio, que los cambistas uruguayos de monedas, por caso,
coticen hoy el peso argentino entre 1,80 pesos uruguayos y 2,80, con tal
amplitud entre los valores de compra y venta que exhiben un pingüe negocio, ya
que son notorias las excursiones de compra a la capital del lado oeste del gran
estuario. Estas cotizaciones son avaladas por el Banco Oficial de la República del Uruguay (http://www.brounet.com.uy/web/guest/institucional/cotizaciones).
Pero si los argentinos que practicamos la buena vecindad y
las ciudadanías rioplatense y “unasureña” (y que obviamente en lugar de
intereses en el “agronegocio” o inversiones en Punta del Este tenemos amigos
charrúas diseminados por aquella geografía) abonamos los gastos con tarjetas de
débito radicadas del lado occidental, con cada peso argentino pagamos el
equivalente a 3,41 pesos uruguayos, y aún restado el adelanto obligatorio del
impuesto a las ganancias (que luego
puede recuperarse) sobre las compras en el exterior (20 %) cada peso occidental
equivale a 2,85 orientales.
Otra cosa es cuando se trata de contrarrestar el discurso
“tradicional” de las clases uruguayas “acomodadas”, que creen que sus precios
de shoping son normales pero vuelan a
comprar en Buenos Aires, “porque allí todo está parado y en crisis” (por ejemplo,
que un kilogramo de pan común cuesta lo que tres kilos enfrente, y el salario
básico mensual de un empleado de supermercado no llega a los 4.000 argentinos).
Pero este no es el tema de ahora…
Hoy hemos reiterado en el Ministerio de Relaciones Exteriores
nuestro reclamo, también mediante correo electrónico, agregando la ilustrativa
fotografía. Grata y prontamente recibimos el aviso de la derivación de la
imagen y nuestros comentarios a dos dependencias de la cancillería: la propia
delegación argentina en la CARU,
y la Dirección
de Límites y Fronteras. Esperamos resoluciones…
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