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viernes, 6 de septiembre de 2013

Perera, un uruguayo caballerazo, trata con respeto a la minita... Yo, respeto a Perera




http://contratapapopular.blogspot.com.ar/2013/09/que-falta-de-respeto.html#links

QUE FALTA DE RESPETO 

por José Luis Perera


La embajadora de EEUU en nuestro país, Julissa Reynoso, habló en Río Negro sobre el conflicto Sirio, y sus declaraciones reflejan sin duda su opinión sobre el referido conflicto, pero también sobre los uruguayos: nos considera estúpidos.

La embajadora dijo que “El presidente (por Barak Obama) ha tomado una posición, en el sentido de que ha dicho al mundo de que está consultando con nuestro Congreso para ver cómo podemos tomar una decisión democrática dentro de las instituciones relevantes de mi gobierno", dijo Reynoso.
Julissa Reynoso les habla a los uruguayos y les dice que su gobierno va “a tomar una decisión democrática dentro de las instituciones relevantes” de su gobierno, claro, una decisión sobre el futuro de otro país en donde nada tiene que hacer el gobierno de la señora Reynoso. La decisión que tome el gobierno de los EEUU, puede seguir todos los pasos institucionales que su sistema establece, pero si lo que decide es un ataque a otro país, es un acto arbitrario, prepotente, nada democrático, y en contra de la organización que nuclea a todos los países del mundo.
Luego nos dice que “los eventos en Siria, se producen de manera extrema y deben crear en el mundo cierto nivel de shock, dado que las normas internacionales, que fueron creadas después de la Primera Guerra Mundial, establecen la manera en la que ciertas armas pueden ser usadas o no”. Es cierto, y su país, Sra. Reynoso, es posiblemente el país que más ha violado esas normas internacionales establecidas. ¿O quizás el NAPALM que su país utilizó por toneladas en Vietnam es un arma convencional, por poner solo un ejemplo?

Luego la embajadora nos toma por estúpidos nuevamente cuando dice: “Es obvio dado la evidencia y la inteligencia que nosotros tenemos que el gobierno de Siria ha estado detrás de estos ataques” y manifestó que otros gobiernos aseguran lo mismo después de que sus respectivos sistemas de inteligencia corroboraran la situación.

Evidencias que solo conoce su gobierno, que no han presentado ante la ONU ni ante nadie, evidencias similares a las que tenían sobre armas químicas en Irak, e involucra a otros gobiernos que corroborarían esas evidencias, sin decir cuales son porque no existen tales gobiernos.

Dijo también Reynoso que actualmente la Organización de Naciones Unidas “está haciendo su análisis”, mientras “los rusos están bloqueando el voto en el Consejo de Seguridad, entonces nosotros tenemos cierta obligación dado el crimen contra inocentes, de tomar una decisión que creemos que es para el mejor interés de los Estados Unidos y de la humanidad”.

Y justamente, Rusia está bloqueando cualquier intento de intervención en Siria porque hasta el momento no hay ni una sola prueba de que el gobierno sirio haya sido quien utilizó las armas químicas, y todo parece apuntar a que fueron los mercenarios fabricados y armados por el propio gobierno de Julissa Reynoso.

Y como es costumbre en los norteamericanos, confunden sus intereses con los de la humanidad. Debería saber la Sra. Julissa Reynoso que el interés de la humanidad no es la guerra que quiere desatar su país, sino que es la paz, esa paz que hasta el día de hoy ha sido imposible justamente por causa de su gobierno, que no dejado de estar en una guerra constante con el resto del planeta desde su nacimiento como nación.

 Finalmente, fue consultada acerca de las nuevas víctimas inocentes que puede dejar como efecto colateral la incursión militar estadounidense en Siria, a lo que la diplomática respondió que “eso son especulaciones, no puedo decir de una manera u otra sin saber qué tipo de iniciativa se va a tomar” explicó.

Especulaciones por cierto más fácil de comprobar que las supuestas evidencias sobre el uso de armas químicas por parte del gobierno sirio. Porque las guerras siempre provocan víctimas inocentes, lo que al parecer es lo que menos preocupa a Julissa Reynoso, puesto que es lo único para lo que no tiene respuesta.

jueves, 5 de septiembre de 2013

Primera prioridad: Stop! Stop their war against us!



(Texto publicado originalmente el 19 de marzo de 2003, cuando Iraq. Hoy, más de diez años después, amenazada Siria, vale redirigido a Obama y sus amigos.)

1:

Escuchen Bush, Blair y Aznar and Co., escuchen bien, abran orejas y ojos, lean y escuchen: stop their war against us! Escuchen y lean bien, pongan a sus políglotas a repetir in english and spanish, en francés, ruso y alemán, a repetir en turco e israelí, pongan también a repetir a sus políglotas expertos en provocar catástrofes globales: detengan su guerra contra nosotros, basta ya, stop, cuerpo a tierra, no se muevan, arrojen sus cohetes, bombas electrónicas y nucleares, binoculares infrarrojos, ordenadores de bolsillo, calzones, preservativos, boinas y sus mal habidos dólares. No jodan más, go home!



2:

Lo dijo Saramago el sábado 15 en Madrid, somos más, muchos más, los que no queremos sus guerras. Es un hecho cualitativo, sin duda, pero que aún es necesario mejorar cualitativa y cuantitativamente. Así, entonces, bien fundados en la historia hay que ordenar que hagan stop, que se pongan cuerpo a tierra, que no se muevan, que no jodan más. Y con la práctica hacer inmediata reflexión crítica y autocrítica, volver a vernos y reencontrarnos, despabilarnos del letargo y sus sueños presuntamente “civilizatorios”; asumirnos autores y actores, ejercer nuestra genuina autoridad.



3:

La cortesía inhibe la valentía. Basta de rogatorias a los generalísimos, cartas que nos dejan confundidos, escépticos, burlados, mudos. Son solicitudes sin sentido que de facto legitiman al autoritarismo imperial. Go home se les dice, sin mediaciones ni circunloquios: Stop the war against us!



Serenamente: porque el tiempo apremia (ahora hasta el papa Wojtyla no ha demorado su anuncio de la condena sobrehumana pendiendo sobre las cabezas de los imperiales jefes guerreros), para asumir plenamente responsabilidades hay que apurar la revisión de los propios errores: principalmente no haber podido o querido comprender que la mentada posmodernidad capitalista, imponiendo pseudo ciencias económicas y sociales con emperifolladas jerigonzas y su expansionismo global, posibilitó en las últimas décadas concentrar aún más la acumulación de poder financiero, político y militar, funcionales entre sí en una confraternidad mafiosa.



Errores de responsabilidades distintas, claro, según fuéramos o seamos sus actores los más elementales “nuevos ciudadanos” del mundo (yendo al timón de autos, montados en taxis o microbuses a operar por encargo enajenados ordenadores digitales, o desde cualquier puesto de abajo reproduciendo el poder de los de arriba, al fin clientes A, B, o C, del shoping o de los traficantes de limosnas), o sus hermanos trasvasados al aparente extremo de un papel estelar fungiendo de académicos e intelectuales, técnicos de la “gobernalidad”, educadores, publicistas e inclusive periodistas, entretenidos por las llamadas tecnologías de la información.



Pareció, quizá, que un eventual paradigma único detuvo la dialéctica de la conciencia colectiva, detuvo su proceso de deconstrucción y construcción permanente. Eso pareció, y al parecerlo pareció negar, ocultando sin mucho decoro la persistencia todavía más vil de la superexplotación: cuanto más “felicidad” más miseria hubo.



Que el tiempo apremia no significa que ya sea tarde para los pueblos. Si lo es para una institucionalidad que de dramática ha devenido una farsa, se derrumba una vez más el palo mayor del circo. Moviéndonos al unísono, protagonistas de una nueva historia, carpa y palos nos harán menos daño. Detengamos a aquellos y a las cosas que nos hacen mal. Stop!

Bonomi, así no se es buen hombre



Anteayer envié un respetuoso y cordial correo electrónico a Eduardo Bonomi, ministro de Interior de la República Oriental del Uruguay. En el encabezamiento escribí “Estimado señor ministro del Interior, Cro. Eduardo Bonomi”. No me arrepiento, continúo estimándolo y apreciándolo, es decir que continúo observando sus valores o desvalores, y sus méritos y deméritos.



En el correo electrónico le decía que hoy, jueves 5 de septiembre, publicaría el texto que le enviaba adjunto al correo electrónico: el facsímil de la publicación del diario La República del martes 3 de septiembre cuyo link se anota.



En dicho facsímil me permití agregar Notas de mi autoría, cuyas llamadas, o referencias, aparecen indicadas con números.



En el cuerpo del correo escribí:



Me dirijo a usted en mi calidad de veterano hombre de la izquierda rioplatense, argentino (72 años), amigo fraterno de uruguayos y admirador del sufrido pueblo oriental y el prócer José Artigas, vecino y contribuyente, incluso, en un pueblito balneario cercano a Piriápolis, y experto en las cuestiones del decir y el escribir.



Me mueve a este contacto, que deseo fervientemente fructifique, cierto cansancio y malestar que me provocan el estilo pendenciero de la prensa canalla, en ambas bandas del gran estuario, y que “se pega” en la sociedad popular y en medios que se dicen “progresistas”, como el diario La República.



 




BONOMI: Ladrones de[1] Argentina preocupan a la Policía



Publicado en La República (versión digital) el 3 de septiembre de 2013  (hora 14:08)

(Comentarios en las notas referidas, de Gervasio Espinosa.)



La ruidosa llegada del “Hombre Araña” a Uruguay y el caso del Correo, cuyo protagonista era un recién liberado de cárceles argentinas, son vistos como una señal de alerta.



Según informó Subrayado (Canal 10) el gobierno[2] está preocupado por la incidencia que tienen los delincuentes de los países vecinos[3] cuando llegan a Uruguay. El titular de Ministerio del Interior, Eduardo Bonomi, se refirió hoy a este tema y dijo que las liberaciones de reclusos en Argentina[4] estaban complicando de alguna manera al país.



Bonomi fue consultado por la expulsión[5] de Mario Vitette, autor del “Robo del Siglo” en Argentina, también conocido como “el Hombre Araña”, quien recientemente se afincó en Uruguay tras ser expulsado del vecino país. El jerarca no habló de ese caso en particular pero respondió dando el ejemplo de lo que ocurrió en el caso del asalto a El Correo de Pocitos. “Hace más de dos años que Argentina está soltando delincuentes uruguayos detenidos en Argentina”[6].



“Con un tercio de la pena cumplida los suelta y los devuelve a Uruguay”. “Al delincuente que murió en el Correo le decían `El Porteño’ porque había estado detenido en Argentina y después de salir de ahí vino a delinquir a Uruguay. Creo que no es la única situación y genera un problema”, aseguró el ministro[7].



Por otra parte habló de los policías infiltrados en las marchas y explicó que ésta no es una política que vaya a utilizar el Ministerio del Interior en todas las marchas sino una forma de actuar a partir de una denuncia[8], porque el objetivo es prevenir, dijo. Respecto a la reincidencia de presos, Bonomi dijo que desde el año pasado a ala actualidad bajó de 59% a 53%.



Comentario de lector:[9] Juan Eduardo Lambreche Carlini - Comentarista destacado – Santa Lucía, Canelones, Uruguay. Vigilancia electronica mi querido Ministro es el siglo de las supertecnologias informaticas, y de las comunicaciones, por favor, gente joven que viva la realidad, y si son veteranos que se actualicen con el hoy, camaras digitales para vigilancia continua, en comisarias, aduanas, rutas, bancos, etc, esta toda esa tecnologia a la orden , ya, cuando guste señor ministro y si su equipo asesor no se lo informo, echelos y tenga a su lado gente capaz, y si el que no sabe es usted, vayase, asi de simple amigo.


 







Notas agregadas al facsímil del artículo de La República:

[1] El empleo de la preposición “de” en el titulo genera ambigüedad en la intelección del mismo: ¿se trata “de” ladrones argentinos que llegan a Uruguay?, ¿o quizá son ladrones de argentinos, es decir que han perjudicado a residentes en Argentina? 

[2] El redactor, quien cita a un ministro del Poder Ejecutivo, parece querer referirse a una preocupación del Presidente y del conjunto de los ministros del Estado: del Gobierno, así, con inicial mayúscula.

[3] El redactor aquí (¿o fue explícitamente el ministro Bonomi quien así lo expuso?) define la afirmación que en el título era confusa: “preocupado por la incidencia que tienen los delincuentes de los países vecinos”; es decir, se trata literalmente de delincuentes propios de esos otros países.

[4] La categorización es concisa: una política del Estado argentino perjudica a Uruguay.

[5] La categorización aludida, dice La República, surgió cuando se interrogó al Ministro respecto de la expulsión de Argentina del autor de un sonado robo, el que como consecuencia de tal expulsión se radicó en Uruguay.

[6] O el ministro Bonomi se equivoca o el redactor (y la cadena jerárquica de funcionarios hasta llegar al Director de La República) previa y conscientemente tergiversaron tendenciosamente la información. El Ministro manifestó: “Hace más de dos años que Argentina está soltando delincuentes uruguayos detenidos en Argentina”; taxativamente se ha referido a “delincuentes uruguayos” y no a “ladrones argentinos”.

[7] El redactor comete nuevamente un error ortográfico, al aludir a un jerarca gubernamental ya referido, cuando se lo hace sólo por su función y sin que conste su apellido debe escribir el cargo con inicial mayúscula: el Ministro.

[8] El redactor, es decir el diario La República, no requirió del Ministro una explicación acabada sobre la sede judicial o policial donde fue radicada la denuncia que motivó la “infiltración” de personal de investigaciones, la identidad del denunciante y en el caso, que generó hondo malestar en el propio Frente Amplio, la identidad del funcionario judicial o del Gobierno, y de qué jerarquía y función, autorizó el procedimiento. Podría con razonabilidad pensarse que haya sido un argentino.


[9] El lector oriundo de Santa Lucía, la simpática ciudad canaria en el deslinde con San José de Mayo, queda excusado de recibir más comentarios que el resalte con caracteres en negrita de algunas palabras por él empleadas para que se esmere en aprehender la ortografía, conjunto de normas que hacen no solamente a la buena escritura sino más todavía a una lectura analítica y comprensiva y, así, también al enriquecimiento de la inteligencia. Las soluciones no pasan por andar espiando a “troche y moche”, sino por pensarlas y hacerlas bien, honesta y solidariamente. 

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Hasta aquí el texto enviado al ministro Eduardo Bonomi, anteayer, mediante, como ya se dijo, un correo electrónico enviado a la dirección secmin@minterior.gub.uy




Y hasta hoy, jueves 5 de septiembre, no recibí una mínima respuesta originada en el Ministerio de Interior sito en Montevideo. Y hoy, otro medio periodístico montevideano, La Diaria, publica la nota que se reproduce:


Asamblea de vecinos de Santa Catalina para tratar denuncias de abuso policial en el barrio. 

Carne de cañón

Vecinos de Santa Catalina denuncian una sucesión de abusos policiales




En una pared de una casa frente a la terminal de ómnibus del barrio Santa Catalina hay una leyenda: “No al abuso policial”. Las letras están dibujadas pero sin rellenar. No hubo tiempo. En el momento de la pintada llegaron policías de la Seccional 24 y de la Guardia Republicana. Pretendieron ingresar a la casa de alguien sin orden judicial, un vecino que le había dado refugio a dos jóvenes que hacían los grafitis. Tuvieron la mala suerte de que el vecino conocía sus derechos.



Las pintadas tienen una historia un poco más larga, pero un desencadenante principal. El martes de madrugada, policías de la dirección de Investigaciones, dependiente de Jefatura de Policía, y de Narcóticos, dependientes del Ministerio del Interior, llegaron al lugar. Algunos estaban identificados con chalecos, pero otros iban de particular y llevaban ametralladoras. Detuvieron a seis jóvenes en el barrio y los pusieron contra una camioneta Hyundai, según los vecinos, matriculada SBJ 7406. Les pegaron golpes de puño, patadas y palazos. No se identificaron ni dieron razones para el arresto. A tres los dejaron libres en el lugar. A los otros tres los llevaron al sótano de la seccional 19, donde funciona Investigaciones. Desde el principio los golpearon y los insultaron. Con uno de ellos se ensañaron, porque les dijo que no podían actuar de esa manera. Lo tiraron en el piso de la camioneta, le pisaron la cabeza y le dieron culatazos en la nuca. Le dijeron puto, llorón, bocón. Uno de ellos le pegó un culatazo en el pecho que lo dejó sin aire, y como no podía caminar, lo llevaron arrastrando hasta la seccional. “Así se llevaban a los presos en dictadura”, dijo un vecino que había asistido ayer de noche a la asamblea improvisada que se realizó en la terminal de Santa Catalina para difundir los abusos.



En la seccional, pusieron a los tres en calabozos diferentes. Los desnudaron, los hicieron agacharse, le dijeron al que más golpearon: “Te vamos a coger”. El interrogatorio fue una burla. “Vos vendés [droga]?”, le preguntaron a uno de ellos. “No”, contestó. “Bueno, ahora vendés”, le dijeron, y le patearon las costillas. “¿Vos te chupás la pija?”, le preguntó otro de ellos al mismo joven. “Te vamos a meter un 357. Acá mandamos nosotros”, le decían, haciendo referencia a que lo iban a incriminar de portar un arma.



Desde el oeste



Los vecinos presentes ayer en la asamblea de Santa Catalina eran de todas las edades; hombres, mujeres, ancianas y hasta bebés. Los que presenciaron los hechos aseguran que los policías estaban drogados. “Cada vez que te veamos en la calle, palo y al calabozo, porque acá mandamos nosotros”, los amenazaban. Ellos mismos pateaban las puertas y cuando los golpeaban les decían que era porque uno de sus compañeros había pateado la puerta.



Los soltaron de mañana, luego de hacerles firmar una declaración que no les dejaron leer, porque los estaban golpeando continuamente. Uno de ellos, al que más le pegaron, fue a hacer la denuncia junto con su familia. Cuando llegaron al juzgado de la calle Bartolomé Mitre, no los querían dejar entrar. Les pedían un papel de la comisaría, les decían que fueran a Salud Pública. Sólo los dejaron entrar cuando fueron acompañados por un abogado. Allí el joven fue visto por una médica forense y realizó la denuncia. También denunció el hecho en el Instituto de Estudios Legales y Sociales del Uruguay y en la Institución Nacional de Derechos Humanos. Las pintadas del martes de noche fueron una protesta. Los policías querían arrestar a toda costa a quienes las hicieron y pretendían ingresar en la casa de un vecino sin orden de allanamiento. Los vecinos filmaron el procedimiento y los policías les dijeron que estaba prohibido captar imágenes de un procedimiento policial. Insultaban a los vecinos, les decían “ignorantes”. El dueño de casa les advirtió que iba a hacer una denuncia judicial por violación de domicilio, y entonces desistieron de ingresar a la vivienda. Antes de irse, detuvieron a tres jóvenes que estaban en la terminal, según los vecinos sin hacer nada, y golpearon a otro.



“Se está violando la Constitución y los derechos humanos”, afirmaba ayer en Santa Catalina el padre del joven golpeado. Se iba a hacer una asamblea, pero fue innecesario porque todos se conocían. Se quedaron conversando en grupos y con algunos medios de prensa que se acercaron al lugar.



Dicen que el barrio es tranquilo, y que muchos duermen con la puerta abierta. Los jóvenes se juntan en las esquinas de noche, y a veces el ruido molesta a los vecinos, que sin embargo estaban ayer presentes en la asamblea, en silencio, como respaldo y para marcar un límite que no debería transgredirse (NU).